¿Princesa Encantadora? ¡Ni siquiera La Terminé!

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Unos momentos antes...

—¿me estas invitando al palacio? —pregunta Alma a un joven de cabellos naranjas con ojos dorados brillantes

—te equivocas, no es eso. Solo te estoy invitando al palacio, se que tienes unas amigas allá y hoy es el baile—Declara con una sonrisa—y es mejor hoy que mañana

— gracias su alteza Julius—responde con una sonrisa

Julius es el quinto príncipe de ese país y principal líder de la rebelión del imperio. Un joven de 18 años con hambre de justicia. Se habían hecho amigos ya que la Iglesia es una sede de política neutral por lo que aquello que se viera o escuchara no saldría de allá, además de que curaban a cualquiera que lo necesitaba incluyendo a los rebeldes, ya que los niños en su mayoría eran hijos de los rebeldes, es decir, algunos plebeyos, caballeros y nobles de bajo estatus. Por su parte, el imperio no tocaba a la iglesia debido a que era un pilar para la estabilidad del imperio.

Ambos se había hecho amigos por que pudo detectar la magia que provenía de la joven, la inmensa cantidad de mana que tenía acumulada.

Con sombrilla en mano y su traje de novicia se dirige al castillo para enseñar la carta permitiendo su entrada. Pide ayuda a las sirvientas que yacen un poco más relajadas y se encuentra con Amelia.

—¡tiempo sin vernos!—se abrazan

No sé veían mucho debido a sus trabajos.

—Me observaron y dijeron que iba bien—responde—¿dónde está Silvia?

—hace rato que la princesa Edelian pidió su presencia pero no ha vuelto, debido a que es quisquillosa, supongo que la explota para verse más hermosa—se queja—por cierto, debes tener cuidado, Claude esta aquí—confiesa

—vaya, que peculiar—suelta desinteresada

—no importa, deberíamos ir a buscarla, después de todo, el baile ya ha empezado—comenta al escuchar la música

—si claro

Al mismo tiempo, las bebidas son repartidas en la fiesta. Julius declina beber vino ya que no es amante del alcohol, mientras tanto ve a su hermano menor, el sexto príncipe hablar con otros niños incluyendo a la princesa de Obelia. Sonríe al ver aquello.

Por un momento sintió un escalofrío y quien diría que todo iba a salir mal.

—su hija es muy hermosa—Declara el emperador de Goldenheart

Claude no dice nada, solo le limita a escuchar en silencio. Odiaba los lugares ruidoso, quería tomar a su esposa e hija y largarse de ese sitio. Acerca la copa de vino hasta sus labios pero se detiene cuando sus labios tocan la copa.

—el vino huele a sangre—Declara Claude

—¿sangre?—El emperador de Goldenlheart, August acerca su nariz y se sorprende. —no...es imposible—parecía sorprendido

En ese momento se escucha un grito femenino, Claude arrebata la copa de Charlotte y pide que se acerque a los niños. Observan a la mujer que grito, miraba en una bandeja de aperitivos, 10 dedos ensangrentados, lo que provoca terror en los invitados.

Al mismo tiempo algo cae sobre los líderes del continente, Claude realiza un ademán y todos los niños caen dormidos. El rey de Gracewold toma con sus manos aquello que caía pero de inmediato lo suelta. Era una cabeza.

—su majestad, hemos encontrado a unas sospechosas—un guardia le susurra al Emperador de Goldenheart y de inmediato se abren las puertas mostrando a dos chicas sumergidas en lágrimas.