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Volví, lo cual jamás pensé que haría, teniendo en cuenta la locura que hice para no volver.
Acostada sobre la cama empiezo a reflexionar sobre muchas cosas, aún así, a pesar de haberlo realizado en más de una ocasión, está vez se siente diferente, mi corazón se siente más tranquilo, yo incluso me siento como tal.
—Con su permiso, princesa—Iris entra a la habitación con una tetera, infiero que son infusiones herbales para mejorar mi salud—. ¿Se siente bien? ¿Necesita algo?
Su mirada y movimientos nerviosos demuestran que está bastante preocupada.
—estoy bien, incluso te puedo decir que podría correr una maratón. Nah, mentiras, me desmayaría del cansancio después de unos pocos metros, los retos de la academia y educación física me sirvieron para poco en el sentido físico —al reirme, veo como me sonríe con lágrimas en los ojos.
—me alegro que se encuentre mejor—limpia sus lágrimas a lo que simplemente me dedico a devolverle la expresión—por cierto, Lady Amelia dijo que no podía venir a su trabajo por el día de hoy, después de todo su padre enfermó.
Me levanto de cama para caminar hasta el escritorio y poder escribir una carta para Amelia dándole ánimos para la recuperación de su padre.
—princesa, le traigo noticias— Félix aparece seguido de un saludo para posteriormente proseguir—. La celebración de cumpleaños para la princesa Athanasia se reanudará, como no se pudo asistir al evento de las linternas, ella propuso ir al evento de los artesanos, en dónde ellos te ayudan a crear tus propias cosas.
—¿Es así? ¡Suena fantástico!—menciono mientras estampo la carta con mi sello personal—. ¿Qué planea hacer Athanasia?
—ir a la fábrica de muñecas—responde.
Me pongo de pie y saco del closet un vestido rosa con con blanco en compañía de un sombrero.
—como supongo que es hoy, le entregaré su regalo de cumpleaños. Quiero verla con esto puesto.
Amelia recogió este vestido por mi, le agradecí por eso después de regresar.
—aunque, me gustaría saber algo, ¿Su salud se encuentra mejor? Si no es el caso, podría notificarle a su Maje...
Interrumpo a Félix entregándole el vestido de Athanasia. La verdad no quería arruinar el buen ambiente pensando en mi salud, además, me siento bien, solo un poco de dolor articular.
—es muy dulce de tu parte preocuparte por mí, pero como siempre lo he dicho, estoy bien—respondo mientras acomodo el moño del sombrero de Athy.
—¿Porqué siempre dice eso cuando realmente no lo esta? Desde que la conozco siempre ha sido así—deja salir con algo de molestia en su voz.
Ante la repentina confesión detengo lo que estaba haciendo para mirarle. Su mirada estaba fija en el sombrero. De todos modos no soy descortés y respondo.
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¿Princesa Encantadora? ¡Ni siquiera La Terminé!
FanfictionReencarnar en tu historia favorita es un privilegio en cierto punto si conoces el futuro, por lo cual tendrás cosas a tu favor. Estando en un mundo de fantasía, tienes que hacer lo necesario para sobrevivir en una historia que apenas y leíste. ¿La p...