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Al volver a la habitación, un enorme silencio se apodera del lugar, Alma intenta preguntarle a Lucas por sobre como se siente, pero de inmediato este desaparece sin decir palabra alguna.

—¿Cómo te sientes?

Es lo único que Alma se atreve a preguntar a Félix una vez están solos. Sabía que ambos habían recibido noticias impactantes, pero solo uno se quedó.

—es demasiado para procesar y aceptar de una vez—confiesa a la dama que yace junto a él—. El que mi familia materna sea descendiente de las brujas, es sorpresivo. Dudo que mis tíos o tías sepan algo al respecto.

El pelirrojo estaba conmocionado, miraba por el balcón de la princesa el oscuro paisaje con un rostro vacío.

—es extraño saber que quien la incito a quitarse la vida, sea uno de mis ancestros...¿Alguien creería tal historia?

La actualmente pelicastaña apoya sus manos en el balaustre del balcón para estar a su lado, se abstiene de mirar el paisaje, solo se fija en el jardín, aquel lugar donde impacto. El sentimiento de querer lanzarse se apodera de su ser, está vez no era influenciada por Galatea, quizás de iba más por el hecho de que al poseerla, la energía negativa aún la consumía, aunque no tanto como antes, ya que no volvió a toser aquel líquido negro ni pétalos de flores desde aquel momento.

—deberíamos entrar—se sobresalta al sentir la mano del caballero sobre su hombro.

Félix se había dado cuenta del nerviosismo que le provocaba estar ahí a Alma, por tanto propuso la idea de entrar de nuevo a la habitación. Con un gesto le pide entrar primero mientras él le sigue en silencio.

Alma lo analiza mientas él cierra las puertas que dirigen al balcón, ya que este, sin darse cuenta, había cambiado el tema de conversación de manera abrupta, empezando así, a charlar sobre lo emocionante que fue la salida por la capital.

De algún modo, sintió que solo era una máscara para ocultar sus verdaderos sentimientos, además de que sabía que algo pasaba por su cabeza, no solo el hecho de procesar la información respecto al origen de su familia materna. Conocía a la perfección ese sentimiento, después de todo, ella también había guardado todo para sí.

Cabe decir que tenía razón, puesto que el pelirrojo cambio abruptamente de tema y expresión con el propósito de apaciguar el ambiente negativo del lugar, después de todo, había aprendido durante su entrenamiento como caballero, que durante el trabajo, siempre se deben prestar más atención a los problemas de quien le sirves que a ti mismo, ahora había que sumarle el hecho de la personalidad del propio Félix, alguien que siempre es positivo, amable y bastante empático, el solo tener eso en cuenta era suficiente para saber que Félix dependía del bienestar de aquellos que quiere para ser feliz, en dónde sus problemas internos quedarían en segundo plano.

¿Princesa Encantadora? ¡Ni siquiera La Terminé!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora