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Desde ese día, Claude ha venido varias veces, ha pasado aproximadamente un mes, por fin complete la creación de cloro, crema y cepillo de dientes, jabon y champú con acondicionador, ya que es lo único que recuerdo el como se hace. Claude después de mi explicación para sus usos, solo asintió.

Mi madre por otro lado, no dice nada cuando comemos, come rápidamente y se va.

—al parecer le agradas—me comenta mi madre mientras me enseña bordado

"Por alguna razón se ve apagada" .

—¿Qué ocurre mami?

—el día de hoy cumple años mi mamá, pero no puedo celebrarlo con ella.

—¿Porqué no le pides a papá que te deje ir a visitarlos?

—no creo que me deje, además, se que será una pérdida de tiempo, después de todo, nunca fui amada por ellos. ¿Es raro amar a una familia que te odia?

Es cierto que la abandonaron cuando supieron que ella dejó a Claude, al parecer era más importante tener la on con la familia imperial que su propia hija.

Ahora me planteado un nuevo propósito, hacer hasta lo imposible para que ese dictador acepte quitar la maldición de mi madre, con eso me refiero a que la deje salir y pasear por varios lugares, mi madre empezará a sufrir de depresión si sigue encerrada solo en el palacio Granate, incluso las sirvientas y algunos empleados quienes pensaban en ganarse el favor de mi madre, ya ni siquiera la tratan con respeto por el simple hecho de no ser nada según todos. Menos mal que mi madre se hace respetar. Debo hacer que Claude haga algo, incluso si eso significa ganarme su afecto.

Por supuesto, eso lo dije ayer, pero ahora estoy frente a él tomando té, solo somos él y Félix, mi madre se sentía mal, asi que se quedó en el palacio.

—papi...—suelta un simple Hmm

Observo a Félix quien me sonríe para darme ánimos. Alguien decente, tengo dos papuchos y uno de ellos me puede asesinar, no pues gracias.

—¿puedo pedirte algo?—bajo la mirada, sus ojos sobre mi me ponen nerviosa

—habla—suelta cortante

Ok, voy a vomitar y eso no sería bonito, podría ser decapitada por vomitar frente al emperador, incluso podría ser humillada públicamente.

—es sobre los productos que creé, me gustaría venderlos, ayudaría a mejorar la higiene del imperio, además puede ser vendido tanto a plebeyos como nobles, en caso de los nobles, se pueden hacer los mismos pero más especiales

Félix me observa asombrado mientras Claude posee su típica cara de Poker, ¿Debería continuar y sacar el tema de mi madre de una manera suave?

—si papi me ayuda consiguiendo comerciantes para distribuir los productos y mano de obra junto a la materia prima, después de pagarle a los trabajadores, se quedará con la mitad del porcentaje de las ganancias.

Nuevamente hay un silencio sepulcral.

—¿has aprendido eso en tus clases?

¿Qué si he aprendido estas cosas en las clases particulares? No, lo he pensado por mi misma, las clases particulares teoricas en su mayoría me dan sueño sino fuera el maestro que me regaña cada vez que me pierdo en lo brazos de Morfeo.

—no, lo he pensado yo sola—hace un ademán y Félix se acerca

—¿Qué piensas hacer con el dinero que ganas?

"Ahorrar y huir, no seré la la emperatriz, ese es el puesto de Athanasia."

—no lo he pensado, podría ahorrarlo y después gastarlo en algo que me guste

¿Princesa Encantadora? ¡Ni siquiera La Terminé!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora