¿Princesa Encantadora? ¡Ni siquiera La Terminé!

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—no voy a utilizar esto—Lucas admira la máscara de pájaro por unos segundos

—te guste o no debes usarla—le obliga Alma mientras se pone una capa azul cielo que combina con su vestido del mismo color

—¿Qué hay de tus ojos?

—la máscara tiene bastante profundidad, lo cual sería difícil reconocer el color de mis ojos—declara a lo que el mago suspira

—veo que la estupidez aún te acompaña—comenta mientras toma la máscara de Alma para ponerla sobre el rostro de esta y después acercarla al espejo de la habitación.—¿Qué es lo que ves?

—...mis...ojos—la rubia agradecía tener la máscara para ocultar el sonrojo por la vergüenza

—exacto. Tus ojos son brillantes de por sí gracias a la magia, es obvio que en la oscuridad se notaría

La rubia toma la mano del pelinegro apoyándola sobre su cabeza.

—hazme olvidar esto

—te lo recordaré el resto de tu vida si lo hago

Aparta su mano y con un chasquido cambia a su apariencia madura con el traje que la joven había mandado a hacer, por supuesto, lo había adaptado a su cuerpo. Por otro lado, cambio el color de ojos de la joven a unos negro.

—ahora solo queda engañar al anillo

Crea un clon de la joven, el cual se acomoda para dormir. Lucas cierra sus ojos y una luz roja brilla tanto en la Alma original como en el clon.

—como le dije a tu dama, apartir de ahora tenemos 3 horas antes de que su majestad se de cuenta acerca de tu ausencia. Si te quieres quedar más tiempo es tu problema—dice a la vez que encoge la enorme bolsa de monedas de oro que la joven había preparado.—por cierto, tienes suerte tener como caballero nocturno al hermano de tu dama

Casi se inmediato, Lucas la toma del brazo debido a su altura y juntos desaparecen de la habitación.

—¿Porqué está vez no usaste el portal?—pregunta curiosa Alma

—porque la distancia no es tan larga—comenta a la vez que extiende su mano a la rubia quien sin entender, pone la suya sobre la de él—¿Qué estás haciendo?—pregunta con molestia—dame la invitación

Alma suelta una expresión de sorpresa mientras retira su mano y saca de una cartera las invitaciones.

—andando—hace un gesto para que camine frente a él

Ambos habían aterrizado a pocos metros de la finca del Conde Dunne. Había poca gente a los alrededores, pero todas iban vestidas de manera pomposa y con antifaz.  

—¿Debo matarte por hacerme usar esta fastidiosa máscara y no un antifaz?—Alma ríe nerviosa y continúa su camino

Al llegar a la entrada, unos guardias los retienen pidiendo ver las invitaciones. Con nerviosismo hace un gesto a su acompañante para que le entregue lo pedido, por supuesto eran verdaderas, por lo que pasaron sin problema alguno.

—no muestres nerviosismo en este tipo de lugares, no te diste cuenta pero te miraban con sospecha

Alma asiente en silencio mientras trata de calmar su nervioso corazón. Son guiados por una persona con antifaz de cuervo hasta un lugar subterráneo dentro de la finca.

Analizan el lugar, es bastante grande a pesar de ser subterráneo. Al entrar lo primero que se ve, son mesas con aperitivos y bebidas de diferentes tipos, por otro lado, había tres habitaciones, una al frente y dos a cada uno de sus lados.