Reencarnar en tu historia favorita es un privilegio en cierto punto si conoces el futuro, por lo cual tendrás cosas a tu favor. Estando en un mundo de fantasía, tienes que hacer lo necesario para sobrevivir en una historia que apenas y leíste.
¿La p...
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Roger Alpheus caminaba en busca de algo o específicamente en busca de alguien.
—¿Ha llegado una carta de Rosalía?
El albino pregunta a un mayordomo solo para obtener una negativa de su parte.
—aun nada, mi Lord.
—Espero que no haga una estupidez después de lo que dijo Jennette.
"No me interesa poseer la corona, es mucho trabajo. No podré salir. Lo siento tía"
Rosalía no hizo nada, solo había sonreído, pero por dentro quería abofetearla y decirle lo estúpido que sonaba eso, incluso Roger se había rendido en involucrar a Jennette, solo quedaba su hijo, pero viendo las cosas, en poco tiempo se había empezado a apegar a Jennette y ser bastante sobreprotector.
—Mi Lord, el Vizconde Patterson ha venido de visita.
—invítalo a mi oficina, Gerald.
Roger recibió al Pelinegro en su oficina, este último no se veía muy contento.
—Al parecer fue otro día duro.
—Ese idiota de la torre me molesta demasiado, volví a tener una discusión con él. Me toca contenerme o podría descubrir mi identidad.
—Por lo que veo, no has venido solo a quejarte, ¿Verdad?
—La magia que logré reunir durante varios años junto con la que he robado incluso de esa persona, es suficiente, pero no tanto. Necesito ayuda.
—Espero que no tenga nombre de Jennette.
—Roger, tanto tú cómo yo queremos el poder Imperial, no importa el como sino aquello que se logre. Tu mismo me lo dijiste.
—¿Y qué se supone que vas a hacer?
—Primero necesitamos informantes, deshacernos de las princesas, la Reina y el príncipe quienes son los más fáciles, proseguido a ello, la parte más difícil, El Emperador y el mago.
—Dos personas sumamente poderosas, ¿Cómo te vas a encargar de él? ¿Cómo te ganarás la aceptación del pueblo y de los caballeros para que no realicen un Golpe de Estado?
—para eso te dije que usaremos a la niña que tienes aquí.
—¡ya te dije que ella no!
—¿Te encariñaste con esa cosa? Eres muy blando, no debí confiar en ti, pero eso no significa que seas inútil.
Acorrala a Roger con magia evitando que se pueda mover o pedir ayuda.
