Reencarnar en tu historia favorita es un privilegio en cierto punto si conoces el futuro, por lo cual tendrás cosas a tu favor. Estando en un mundo de fantasía, tienes que hacer lo necesario para sobrevivir en una historia que apenas y leíste.
¿La p...
Amelia despierta con bastante pereza, debía revisar un vestido que sería el regalo de cumpleaños para la princesa Athanasia por parte de Alma.
Se sienta en una de las sillas vacías del comedor y comienza a comer el desayuno preparado por Priston. Su tranquilidad se vio afectada por la voz de su hermano entrando al lugar.
—¿Lo oíste?
—¿Oír qué?
Se sienta junto a ella y le mira nervioso. Amelia al ver que su hermano no hablaba, lo presiona dándole una patada.
—¡No hagas eso!
—entonces habla—suelta con molestia
—esta bien. La cosa es que...están circulando varios rumores desde anoche sobre su alteza, la princesa Alma
—¿Qué tipo de rumores?—deja los cubiertos de lado con un mal presentimiento
—se dice que intentó matar a la princesa Athanasia en varias ocasiones
—¿Cómo?
—ese era un rumor viejo pero volvió a salir a la luz debido a lo que pasó anoche. Anoche se lanzó desde el balcón de su habitación. Todos dicen que está loca, que por eso intento asesinar a su hermana
—¡Es imposible!
"No le veo con esa idea, ella es quien más quiere alejarse de todo"
—me ordenaron ser su guardia nocturno, evitar que se aprovechen del estado de inconsciencia de ella.
Amelia muerde la uña de su pulgar, estaba ansiosa hasta el punto en que no se dio cuenta del daño producido en su dedo.
—¿Han hecho algo con los rumores?
—no se mucho al respecto, pero su majestad el Emperador desmintió los del supuesto intento de asesinato por parte de su hija hacia la menor, lo del suicidio es otra historia. Esa noche varios fueron testigos de la escena
—¿Se atrevieron esparcir esos rumores? Dejamos pasar lo de las novelas, pero esto es grave. Michael, iré al palacio
—la entrada al palacio es difícil en este momento, están realizando un control estricto, después de todo, están buscando a quienes esparcieron los rumores fuera del palacio
—¿Lo olvidas? ¡Soy Amelia Barma, la dama de compañía de la princesa y mujer externa más cercana a ella!-expresa con orgullo—claro, después de Rania.
Se pone de pie no sin antes comer rápidamente para tomar un carruaje y partir hacia el palacio. Al llegar pide entrada pero se le niega de inmediato por las órdenes del Emperador de no dejar entrar a nadie.
