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—¿Qué fue lo que hiciste, Rosalía?
Roger masajea su entrecejo al terminar de leer una carta proveniente del Palacio.
—¿Me buscabas, tío?
Jennette entra a la habitación del albino para sonreírle.
—Prepárate, iremos al Palacio.
—¡¿Al Palacio?!—estaba genuinamente sorprendida— Tu tía está en problemas.
Ante esa confesión, Jennette retrocede asustada y asiente para salir corriendo de la habitación.
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—La acusada es claramente culpable de perturbar la paz del palacio y atentar contra la vida de la reina y el príncipe. En consecuencia a ello, el tribunal condena a la criminal bajo la pena capital mientras que su esposo e hijos recién nacidos, serán desterrados del Imperio.
Ante la declaración del juez, Rosalía se queda en silencio observando a la princesa. Poco a poco los nobles se van entre murmuros. Al final solo queda la familia Imperial junto al Duque Alpheus, su hijo y su sobrina quien tenía un velo cubriéndole el rostro.
—¡Por favor, sea misericordioso Su majestad!
Jennette se arrodilla frente al Emperador y la princesa Alma entre lágrimas.
—¡Piedad!
El velo se corre levemente, Claude vislumbra sus ojos y sonríe.
—Al parecer el perro blanco estuvo guardando una sorpresa—murmura para si, pero Alma lo escucha—. Que agradable sorpresa Roger, ¿Te apetecería hablar de esto?
Ignora a Jennette y mira fijamente al Duque.
—¡Majestad, perdone a mi tía solo por esta vez!
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¿Princesa Encantadora? ¡Ni siquiera La Terminé!
FanfictionReencarnar en tu historia favorita es un privilegio en cierto punto si conoces el futuro, por lo cual tendrás cosas a tu favor. Estando en un mundo de fantasía, tienes que hacer lo necesario para sobrevivir en una historia que apenas y leíste. ¿La p...