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Los druidas fueron los primeros magos en conocerse, se hicieron llamar así y su enfoque principalmente se encontraba en la parte espiritual. Crearon su propio lenguaje para plasmarlo y guardarlo con el fin de que sus secretos no saliesen a la luz, pero no contaban con la existencia de un traidor.

En ese tiempo, cuando la magia era un Tabú, un Druida codicioso vendió algunos secretos sobre la magia, haciendo que varios externos de la comunidad tuviesen la oportunidad de practicar magia, con eso, nacieron los primeros magos.

Durante ese tiempo, se realizó una cacería de Druidas con el propósito de obtener sus secretos y obtener más poder, incluso el druida traídor termino traicionado. Solo unos pocos quedaron, escondieron sus secretos y muy rara vez se supo nuevamente de ellos.

Ahora, Lucas traducía unos libros con un descendiente de aquel grupo, todo con el propósito de ayudar a una conocida.

—¿Es fácil aprenderlo tan rápido?

Norman pregunta curioso a su maestro, después de todo, habían pasado unos días y el mago tenía dominada la mayoría de las palabras.

—es fácil aprender cuando posees motivación. Mi motivación fue aprenderlo.

Sin quitar la vista de los libros, anota algo sobre una hoja de papel. Parecía bastante concentrado y después de unas pocas palabras más cierra el libro.

—lo tengo...—toma unos papeles que Norman terminaba de acomodar y los lee con rapidez.

—¿Encontró una respuesta?

—si. Con esto he descubierto suficiente información

Guarda los libros con cuidado, se volvieron una valiosa fuente de información ya que posee otro tipo de raras enfermedades, posesiones, pociones, hechizos, frutos mágicos y demás.

—he descubierto que estaba en lo correcto al pensar que los pensamientos negativos influyen en el aceleramiento de los síntomas de posesión de una bruja. Lo que provocan estos síntomas es la destrucción del alma de la persona, que al final se quiebre mentalmente al punto de optar por el suicidio mediante venenos, colgarse, lanzarse, algo que no dañe mortalmente el cuerpo para que las brujas puedan tomar posesión de este.

Lucas explica que el autor de uno de los libros, un Druida de la época de las brujas, se casó con una, menciona que ellos buscan en lo más profundo del corazón e intentan provocar atentados contra aquellos cercanos, todo en un intento de buscar un motivo de suicidio rápido.

—¿Muerte? Es decir, los recientes atentados contra la princesa, ¿Los ha provocado la señorita?—Norman se encontraba perplejo.

—es lo más probable, y es posible que su subconsciente actúe a modo de defensa, quizás se lastime con el propósito de salir de aquel control

—¿Existe una manera de expulsar a la bruja?

Lucas le entrega un libro al niño en una página específica.

—¿el árbol del mundo?

—¿Lo recuerdas?

—es el árbol al cual usted visita cada dos meses, según sus palabras, su fruto ayuda a reponer el maná.

—exacto. Gracias al fruto y el maná que me brinda la princesa, rápidamente estoy viendo cambios. Ahora, según uno de los libros, en ese lugar, al dar la vuelta, se puede encontrar el árbol del Inframundo, su contraparte, se dice que uno de sus frutos, puede brindar la capacidad de poder ilimitado, la oportunidad de dominar un mundo entero.

—¿No es eso bueno?

—para alguien codicioso de poder sí, pero en el libro se menciona que para hacerlo se necesita beber la sangre de 100 personas antes de comer el fruto, y aunque te dará lo que quieres, la misma sangre que bebiste, después de un tiempo te quemará para después arrastrar tu alma al infierno, eso es lo que dice.

¿Princesa Encantadora? ¡Ni siquiera La Terminé!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora