¿Princesa Encantadora? ¡Ni siquiera La Terminé!

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¿Porqué me encuentro aquí con él? Se supone que iría con mi querida Alma, en cambio estoy con el Emperador.

Desde hace dos años me enteré que es el Emperador, asesino a la familia real, se puso en el trono en compañía del caballero Sangre Escarlata, quien diría que esos niños tan adorables se convertirían en sensuales asesinos. Claude es ahora un completo desconocido para mí, no logró reconocer nada de él.

—no puedo creer que después de todo haya funcionado y tuviste a ese monstruo.

—se llama Alma y no es un monstruo —respondo con enfado—su majestad—debo agregarle los modales ¿no?

—¿Qué edad tiene?—antes de que pueda responder me interrumpe —oh, creo que no es necesario saber, ¿o si? Supongo que debe rondar los ocho o nueve, ya que cuando te fuiste estabas embarazada, ¿o me equivoco?

Aprieto la falda de mi vestido con fuerza.

—note que verdaderamente es mi hija, además de que posee magia—toma mi muñeca con fuerza. No puedo mirarle a los ojos—no deja cicatriz pero los morados siguen en tu rostro. Hay algo de lo que estoy intrigado, eso no es lo único que posee ¿verdad? Me refiero a poder espiritual curativo—Me aprieta con fuerza obligando a que le mire

—yo...su majestad—no puedo mentirle, me mataría—recolección y distribución de Mana mediante el baile, el canto o la música, también invocar ovejas para permitir un sueño agradable, en caso de que la persona sufra de pesadillas

Por fin me suelta y puedo volver a mi posición de relajo, aunque hay algo que me causa curiosidad

—¿Qué pasará con nosotras cuando lleguemos?

—bueno, se va a decretar a Alma de Alger Obelia como la princesa heredera al ser la mayor

Un momento, ¿qué acaba de decir?

—¿la mayor?—por fin se casó, pero algo en mi interior no quiere creerlo.

—hay otra niña en el palacio rubí.

¿De quién será? Abro mi boca para preguntarle pero su mirada es tan aterradora, me dice que no pregunte más al respecto.

—¿Qué hay de Rania y yo?—cambio el Tema

—tu vivirás sin un título con ella el palacio Granate, la otra mujer será una Nana para la niña, dijo que ayudó en su crianza ¿no es así?

—si...gracias su majestad

—y bien, ¿con cuantos?

—¿disculpe?

—me refiero a hombres con los que dormiste—aclara sin expresión en su rostro—ya he mandado hombres a investigar, es una ciudadela ilegal en donde abunda la Prostitución, además de que esos golpes no parecen ser accidentes por trabajo común

—oh, es bastante perspicaz majestad, la verdad sólo dos, era por así de exclusiva por mi belleza, o eso es lo que decían—respondo con desinterés. Hablar de lo que hacía es algo vergonzoso pero no se puede ocultar

—¿es así?—no me atrevo a mirarlo pero se que me observa

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¿Porqué precisamente Tengo que ver a Félix desde este punto, no puedo mirar afuera porque esta ahí, si miro a la otra solo hay bosque sin nada en especial si solo se ve su exterior. ¿Porqué tuvo que ponerse en la parte donde se encuentra el paisaje de la capital?

No puedo mirarlo después de lo sucedido, por tanto decido hablar con Rania.

Una vez llegamos al palacio, me quedo impresionada, el manhwa es una cosa, pero verlo en carne propia es otra. Siento como abren la puerta y sin ver quien es salgo de un salto.

Con qué este es el palacio Esmeralda.

—es asombroso—es difícil de creer, ya me había resignado a intentar algo, pero ahora estoy aquí, un punto principal de la historia

—¿Le impresiona?—pregunta Félix apareciendo a mi lado

—¡SÍ!—exclamo con alegría. El ver el palacio hizo que olvidase mi vergüenza pasada.

Admiro el palacio por completo, jamás había visto cosas tan caras en mi vida. Por fin llegamos a la sala del trono, mi madre esta a mi derecha y Rania de rodillas a mi izquierda.

—tu serás a partir de hoy la princesa heredera, Alma De Alger Obelia, vivirás con Charlotte Roseleind quien estará de manera indefinida, ambas estarán en el palacio Granate, por último, la mujer que está a su lado, será proclamada Nana de la princesa

—gracias majestad—decimos las tres al coro

—no olvides darle ese collar a tu madre, ese regalo regalo le pertenece a ella, no a ti—declara—ahora fuera de mi vista

Acatando la orden salimos del palacio, somos escoltadas al palacio Granate, el cual esta limpio y con algunas criadas.

Nos instalamos en las habitaciones, me doy un baño para quitar esta suciedad y veo a Rania que sacó uno de los vestidos que traje, somos recién llegadas y aún no hay nada.

Como se que Claude no vendrá, me propongo a seguir con mi Hobbie de cocinar y hacer los productos en mi tiempo libre.

El problema es conseguir todos los elementos, tendré que negociar con el Emperador y para hacerlo debo llamar su atención. Muerdo la uña de mi pulgar derecho, estoy nerviosa, ¿qué puedo hacer?

"¡Comida!"

Me encamino hasta la cocina, los cocineros y ayudantes que empezaban a instalarse se sorprenden por mi repentina entrada.

—saludos a la princesa hereda—saludan todos. Las noticias si que corren rápido

—hola—saludo—¿podría utilizar la cocina de vez en cuando?—el chef recién llegado asiente curioso y alegre por mi interés en la cocina

—la joven princesa quiere preparar algo especial para su padre y su madre—aclara Rania

—¿Qué planea preparar?—pregunta la mujer que acomoda la fruta

En este mundo, ahora que lo veo, existen electrodomésticos que funcionan a base de la magia.

—bien, a papá no le gustan los dulces así que voy a preparar crepes salados, aún así, voy a preparar donas

Empiezo a preparar con ayuda de Rania y del chef, ellos traen los productos y yo les digo lo que deben hacer, gracias videos de YouTube y amiga de mi mamá que me enseño varias recetas.

Después de dos horas tenemos todo listo.

—¡Muchas gracias a todos!—agradezco

Todos se ven satisfechos con el resultado. Los crepes tienen cuadritos de pollo salteado, lechuga, cuadritos de tomate, queso derretido, maíz tierno y suave, champiñones y jamón, por su parte las donas hay de varios tipos, las que están rellenas de Arequipe, dulce de fresa o mora con azúcar glass encima, hay otras que tiene cubierta de chocolate con maní y sin estas

—tenemos el crepe de papá, uno para mamá, otro para Félix, uno para Lilian, una dona para ellos también, esta el Arequipe para Atanasia y el resto pueden repartirlo entre sí

Todos celebran a pesar de que cuando mencioné a Lilian y Anthy no se veían cómodos, pero el ambiente está más alegre y más al probar los productos. Escucho los halagos de todos.

—Rania, ya conoces el lugar, distribuye todo, por favor —ella asiente

Llevo lo que preparé a mi madre, cuando entro a la habitación la veo leyendo en silencio.

—hola querida—cierra su libro y me observa

—Estas más tranquila—le comento—por cierto, te traigo algo

—oh. ¡Maravilloso!—une sus manos emocionada. Muerde la dona y la saborea emocionada

—¡delicioso!

Mamá era muy activa, pero aún así, no parece aburrida, se ve relajada. Me alegro por ella. Ella se merece todo esto y más.