Reencarnar en tu historia favorita es un privilegio en cierto punto si conoces el futuro, por lo cual tendrás cosas a tu favor. Estando en un mundo de fantasía, tienes que hacer lo necesario para sobrevivir en una historia que apenas y leíste.
¿La p...
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Princesa encantadora, como anhelaba leer ese Manhwa por su estilo de dibujo, era bastante atractivo, pero sinceramente...
—no me gustó—suspiro para salir del Manhwa y buscar otro.
Me gustan los papuchos, están para comerlos, pero su historia no me mata, no me llega al corazón, aún así, debo darle una oportunidad más, ¿verdad?
—Susan, vaya a la tienda y me compra una libra de azúcar—mi mamá entra a mi habitación para entregarme el dinero y salgo con desgano de la casa.
Empiezo a caminar, compro lo pedido y en el trayecto a casa, por un momento siento a alguien mirarme, es como aquello que le llaman Escopaestesia. Miro de reojo y ahí esta. ¡Ay no! el puto Brayan. Intento correr pero antes de que pueda hacerlo, siento como aquel objeto filoso que es al parecer una navaja, se pone cerca de mi espalda.
(El efecto de "mirada en la nuca" o escopaesthesia es un fenómeno que afirma que los seres humanos somos capaces de detectar si alguien nos está mirando de forma extrasensorial.)
—¡dame todo!—exclama.
Saco las monedas de mi bolsillo y las lanzó al suelo, pero no fue suficiente, aún así, me apuñala. Siento un ligero dolor, como una fuerte picadura, pero sin importarme, empiezo a correr debido a la adrenalina, no hay dolor, nada, lo único que siento es el impacto de mi cuerpo contra el suelo después de estar frente a mi casa.
—-despierta...—abro los ojos ante tal suave voz.
Frente a mi, hay una joven de unos 15 años, hermosa, cabello rubio bastante lindo, con unos ojos azul, que por alguna razón son familiares.
—¿Quién eres?—pregunto.
—tu ahora eres yo—responde de manera directa.
Observó el lugar a mi alrededor, estoy desnuda y floto en un espacio negro, solo somos ella y yo.
—soy Alma Roseleind, hija de Charlotte Roseleind y Claude De Alger Obelia
"Ese nombre, es...imposible".
—ya falle una vez, me arrepiento de no haber disfrutado más de mi vida, tome decisiones incorrectas. Debí haber huido apenas mi madre murió—toma mis mejillas y une su frente con la mía dejando caer una lágrima de sus ojos—. Por favor, no te pido que me lleves con ese Emperador, solo queremos tener una vida pacifica.
