Reencarnar en tu historia favorita es un privilegio en cierto punto si conoces el futuro, por lo cual tendrás cosas a tu favor. Estando en un mundo de fantasía, tienes que hacer lo necesario para sobrevivir en una historia que apenas y leíste.
¿La p...
Ha pasado un tiempo desde que publiqué algo, por supuesto, vengo con malas noticias.
Primeramente, quería decir que ya tenía la historia completa y planeaba subirla hoy, lamentablemente, hoy ingresé a Wattpad después de una semana de descanso y me encuentro con el hecho de que los capítulos se eliminaron, al parecer, según Wattpad, alguien ingreso a mi cuenta e hizo locuras en mis borradores, que no era la primera ni la única, cuiden sus cuentas.
Este hecho me deprime porque ya tenía todo estructurado y ahora debo reescribirlo. Por lo que ahora primero lo hago en Word y después lo paso a Wattpad para evitar estos inconvenientes.
Gracias por leer y continuar esta historia, trataré en lo posible de actualizar constantemente.
Les agradezco el apoyo a la historia.
Nos vemos, besos y abrazos.
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Luces nocturnas acompañadas de buena música y comida, los nobles disfrutaban del entretenimiento brindado por cada Reino e Imperio del continente durante el banquete de paz realizado está vez en Obelia.
La danza de vientre era el espectáculo preparado por Siodonna, dónde mostraban a las mujeres más hermosas y talentosas con el propósito de impresionar a la nobleza.
Recuerdo esto.
El joven Claude de 20 años queda embelesado ante la belleza y los movimientos de cierta bailarina de cabellera rubia y ojos rosa bastantes expresivos.
— Aún recuerdo la coreografía.
Lo que se suponía y era un recuerdo de su vida, no lo parecía, era diferente.
—Diana...
—Hace tiempo que no nos vemos.
Estaba perplejo, hablaba con su alma gemela, el amor de su vida, aquel que perdió cuando dió luz a su hija menor.
—Esta fue la primera vez que nos conocimos.
Claude la abraza en ese momento, no importaba si era un sueño o una ilusión, la anhelaba demasiado.
La mujer no podía verlo, pero escuchaba como sollozaba mientras le abraza, por lo que se rompe a llorar de igual modo.
—Me hiciste llorar, y yo que pensé en nuestro encuentro como uno lleno de sonrisas.
