Ojos rojos

#83

—¡Que no! -Se quejo Lukas, visiblemente enojado por mis insistencias- Emma no puedes ir solo con mi mate, esta lejos y ninguno se sabe el camino, solo se perderán -Pelusa caminaba alegremente a mi lado. 

—Entonces acompáñanos ¡Eso es! ¡Podrían venir con nosotros! -El anaranjado apresuro sus pasos en un intento por huir de mi, sin éxito alguno- Fue idea de ustedes hacer la presentación oficial ante los demás ¡Noah necesita ropa! -Me queje colocándome frente a él para que finalmente se detenga.  

En la mañana mientras desayunaba había recordado un detalle importante y es que cuando cuide al turquesa durante su celo fui capaz de ver las prendas que este tenia en su armario. Mismas que compraron junto a Lukas hace ya un tiempo, el problema es que ninguna era adecuada para un evento formal como el que se llevara a cabo en poco tiempo, cuando nos presenten como sus mates frente al resto de las manadas. 

Con la idea de ir de compras junto al pecoso fui en su búsqueda para ver si hoy mismo podíamos ir a comprar algo para él, al abrir la puerta de su habitación lo encontré sentado en su cama rodeado de una pila de libros que reconocí sin problemas, después de todo fueron los mismos que tuve que leer antes de ir a mi primera fiesta con Daniel, en la cual me entere de que era mi mate. El lado bueno es que por lo menos el pelirrojo tendrá mas tiempo para aprenderse todo ese contenido y tomar sus clases de etiqueta y baile... Tengo el presentimiento de que aun no tiene ni idea de que tendrá que hacer estas dos ultimas cosas. 

Al ver su mirada suplicante no dude en decirle mi idea, misma que no tardo en aceptar cerrando su libro y poniéndose de pie para cambiarse de ropa. En lo que él se alistaba decidí subir para avisarle a Daniel de mi partida con Noah y además pedirle que me dibujase un mapa para llegar a las tiendas sin problemas, pero para mi desgracia no lo encontré por ningún sitio, aparentemente fue hacia la manada vecina para una junta de ultimo momento. Lukas se convirtió en mi única esperanza pero no esta siendo muy cooperativo.   

—Puede usar uno de mis trajes -Sostuvo con su pulgar e índice el puente de su nariz, posiblemente para mantener la calma- Lo siente, pero no. Noah aun tiene que practicar el baile y si nos vamos de compras no tendrá tiempo -Sentencio- Ahora si  me disculpas tengo que revisar unos papeles -Sin mas me rodeo y comenzó a caminar. Apreté mis puños y suspire, era momento del pan B.

—Lukas -Lo llame tomándolo por su muñeca. Se detuvo pero no volteo- No quería llegar a esto pero... no me dejas otra opción -Metí la mano dentro de la campera que Daniel me había prestado al despertar, una vez toque su celular lo sostuve frente a mi- Sino nos dibujas un mapa o nos acompañas le mostrare esto a Noah -Giro su cabeza para ver con que estaba amenazándolo sus ojos se abrieron con sorpresa al ver la pantalla e inmediatamente intento quitarme el celular pero fui mas veloz. Me resulta gracioso que usen celulares en este sitio, al estar tan apartados no llega la señal por lo que simplemente los teléfonos sirven como reproductores de música o cámaras. 

—¿¡Por que aun la tienes!? -Pregunto con indignación- Creí que todos la habían eliminado. Emma por favor, sabes que use ese vestido por tu culpa -Agrego- Sabes que, no voy a caer en tu juego... Puedes hacer lo que quieras, no me importa  -Pronuncio con seguridad. Sonreí de lado y guarde el celular en mi bolsillo. 

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—Te odio -Susurro entre dientes antes de entregarme el papel con las indicaciones necesarias para llegar a la plaza comercial de licántropos para licántropos.

—Yo también te quiero, gracias por el favor -Conteste con una sonrisa en mis labios. Me agache y deposite un beso en la frente de mi amada, la cual no podría acompañarnos por la estúpida regla sin sentido de aquel lugar- Cuida a Pelusa por mi... Vamos Noah -Este asintió pero decidí adelantarme un par de pasos.