Ojos rojos

#12

Termine de devorar los macarrones con queso que calentaron para mí, según entendí esto es lo que sobro de la comida del personal. Realmente no me importa, tenia demasiada hambre ademas de que me encanta la pasta y hace mucho que no comía esta cosa. La mujer que me dio esta delicia es la misma que evitaba que mi amada entrase a la casa, pero como supuse, es una buena persona. Hasta le dio trozos de carne que sobraron de la tarde anterior a Pelusa. Ambas ya estábamos satisfechas. Y Daniel se había tomado muy enserio lo que dije sobre poder comer y escucharlo a la vez, no pude concentrarme totalmente en la comida debido a que tuve que prestarle atención, ademas de que mis sospechas de que era alguien con poca paciencia se confirmaron. Pero pude notar que hizo su mayor esfuerzo y realmente lo agradezco, lo explico de tal manera que un niño de 3 años podría entenderlo. Si bien no termino de creer del todo lo que me dice, supongo que, tendré que confiar en sus palabras, pero en cuanto pueda voy a ponerme a leer, de seguro hay libros que hablen de todo esto. 

—Entonces sos el Jefe -Me miro de mala manera- Alfa de este pueblo, o sea manada, lo importante es que yo entienda, después discutimos sobre como digo las cosas -Suspire y continué- Existen mas Alfas en este lugar, pero podría decirse que sos algo así como el mas fuerte de todos ellos, Alfa de alfas, el Alfa supremo -Rió ante mi comentario- Y, espera... ¿Hay forma de que dejes de ser Alfa supremo?

—Si, existe una manera, cuando alguien esta en contra de mis decisiones y cree que esta mejor capacitado para estar al mando, como ustedes dicen ''me reta a un duelo'', el que gana continua como Alfa y el que pierde... -Hizo una pequeña pausa- Queda a decisión del ganador, puede ser exiliado, asesinado o simplemente puede quedarse en la manada. Ademas, si algo llegara a pasarme en una guerra, el siguiente al mando es mi Beta.

—Lukas, el beta supremo -Lo interrumpí- Estos son fuertes, pero no tanto como un Alfa, si, eso lo entendí... Pero los Omegas, no me parece justo que se los vea como una fabrica de bebes. Es estúpido.

—Yo no puse las reglas -Se defendió. 

—Pero estas permitiendo que así queden, merecen mas respeto, por lo que me contaste son los que mas sufren. Después vamos a discutir sobre esto -Afirmé- Los omegas son los mas débiles, son tratados de putas por algo que es meramente biológico y que ellos no controlan. Son acosados y hay pocos de estos -Suspire- Mejor pasemos a otra cosa... Todos en este lugar son mitad lobo, un lobo es la parte animal que tenemos dentro, esta tiene personalidad y puede ser capaz de controlar nuestro cuerpo...

—Eso fue lo que te ocurrió antes -Me interrumpió- Desde pequeños nos entrenan para ser capaces de controlarlos y ser fuertes, para tener el mando de nuestro cuerpo... Somos un mismo ser, si yo siento dolor él también lo siente. Generalmente la primera transformación la podemos tener desde los 10, en caso de ser Alfas, hasta los 16, en caso de ser Omega. Un Alfa puede transformarse a los 16, si, no es común pero puede ocurrir... -Me miro fijamente- Pero no es posible que una cría de humanos sea mitad lobo y es aun menos posible que hayas sobrevivido a la transformación sin haber recibido ningún tipo de entrenamiento, ¿Estas segura que...?

—Si, mis padres eran humanos -Volví a confirmar por tercera vez- Por favor, quiero continuar con el repaso -Bostece- Cada lobo tiene un mate, su alma gemela, cuando encuentras a tu mate sentís un olor exquisito,  hipnotizante, embriagador -Repetí sus palabras- y bla bla bla... 

—Y no podemos vivir sin ellos... Una vez que los encontramos tenemos que permanecer juntos porque de lo contrario nuestros lobos morirán de pena, al igual que nosotros.

—A menos que los rechacemos -Dijo de la nada. 

—Oh, pero miren quien se digno a aparecer... Espera ¿Rechazarlos?, no mencionó nada sobre eso.    

—A menos que los... ¿Rechacemos? -Dije algo insegura por haber repetido las palabras de ''mi loba''. Él me miro sorprendido pero no dijo nada- ¿Que significa rechazar a tu mate? -Insistí, quiero saber absolutamente todo.  

—Es... cuando por alguna razón no queres estar con tu pareja eterna, esta puede ser rechazada. Cuando se realiza de la manera correcta, y tanto la parte animal como la parte humana desean el rechazo, este lazo se rompe. Tanto el que rechaza como el rechazado sienten un insoportable dolor... 

—Espero que mi mate sea bueno, si es que lo tengo -Me miro confundido- ¿Que? Me niego rotundamente a estar con alguien que disfruta de lastimar a otros y mas le vale conquistarme. Porque no pienso enamorarme mágicamente de esa persona... ¿A que olerá?. Mientras no sea a chocolate -Reí- Me empalaga, no creo que sea agradable sentir ese olor de alguien que se supone debe estar a tu lado por el resto de tu vida... -Me puse a pensar que mas debía recordar sobre todo lo que menciono- ¿Como se llama tu lobo? -Pregunte emocionada, en realidad es lo único que me interesa de él. Repentinamente sus ojos se volvieron celestes. 

—Soy Liam, encantado de conocerte preciosa -Dio un beso en mi mano- ¿Cual es el tuyo?

—Emma, espero podamos pasar mas tiempo juntos -Solté una leve risa mientras sus ojos volvían a ser grises- Hola de nuevo -Aleje mi mano y mire a mi amada, la cual dormía alado de mis pies- ¿Por que no pueden entrar perros a este lugar? 

—Dejan mucho pelo por todas partes -Sin poder evitarlo solté una carcajada- ¿Que?

—¿Es enserio? -Volví a reír mientras él esperaba que le explicase- Te preocupa el pelo de un pequeño perrito cuando todos en este lugar son capaces de transformarse en gigantescas bolas de pelo ¿Acaso nadie entra transformado? ¿Ningún lobo pierde pelo? -Lo mire fijamente- ¿No pierdes pelo? 

—Es realmente estúpido -Soltó divertida es la primera vez que estamos de acuerdo en algo.

—Creo que ya sabes lo mas importante -Ignoro mi comentario. Levanto su brazo y otra mujer apareció- Llévela a la habitación. 

—¿Habitación? -Pregunte confundida una vez que pude parar de reír- ¿Voy a dormir en este lugar? ¿No le molestara al dueño? -Me miro fijamente con una extraña expresión en su rostro. Rápidamente entendí- Oh, es tu casa... ¿Como iba a saberlo? -Miró hacia la derecha, imite su acción y vi un cuadro de cuerpo completo colgado en la pared, era él- ...Ya entendí, mejor cierro la boca. ¿Pero por que tengo que estar en este lugar?

—¿Preferís la celda? -Me miro fijamente esperando a que responda. 

—No, definitivamente no, pero creí que... No se, que me quedaría en alguna pequeña habitación, carpa o incluso una cueva, hasta que termine con mi entrenamiento y me vaya... No creo que sea común que me quede en la casa del ''Alfa'' -Hice comillas con mis dedos, me sentía extraña hablando así.

—No, no lo es. Pero, luego de que te explique podrás entender porque tenes este trato especial -Se levanto de su asiento- Tengo que irme, pero en cuanto vuelva volveremos a hablar. 

Imite su acción, con cuidado de no pisar a Pelu, tome el plato que había utilizado pero la señora intento quitármelo, me negué y le pedí que me dijese donde estaba la cocina para poder lavarlo. Luego de convencerla y ya con las cosas que utilice limpias, Mi amada y yo comenzamos a seguir a esa persona hasta donde deberíamos pasar la noche.