Ojos rojos

#37

—Creí que no vendrías -Logre escuchar luego de quien sabe cuanto tiempo caminando. Voltee y levante mi cabeza en dirección de aquella voz. Finalmente frente a mi tenia a aquel chico. 

—Llevo mucho tiempo buscándote -Suspire mientras veía como bajaba de aquel inmenso árbol de forma veloz, aterrizando de pie. 

Comenzamos a caminar mientras me explicaba como llegaríamos a la tribu, según entendí al rededor del mundo existen arboles, de los cuales a simple vista lo único peculiar es su gran hueco, en el cual entra una persona, pero que en realidad son un tipo de teletransportador de la naturaleza que los arbóreos utilizan para no tener que recorrer tramos de bosques tan grandes. Estos arboles son llamados por los de su especie como ''Recortes'' o ''Atajos'' y no todos los arboles que tengan huecos en sus troncos  pueden ser utilizados, al parecer los arbóreos saben cuales son los verdaderos Recortes y cuales son simplemente arboles.

Pero si bien estos pueden ser muy útiles para ahorrar tiempo, realmente no los utilizan con frecuencia, solo en caso de emergencias, ya que si bien solo pueden ser atravesados al decir unas palabras, cualquier otro ser que conozca la ubicación exacta de estos Atajos podría intentar lastimar al próximo arbóreo que lo utilice con tal de saber como usarlo.  

Luego de un rato caminando en el cual para ahorrar tiempo, y matar el hambre, decidimos comer los sándwiches que prepare, comenzamos a conversar de cosas triviales. Llevábamos aproximadamente 40 minutos caminando y si bien aun no estoy cansada, o por lo menos no me siento de esa forma, todo seria mucho mas rápido si tan solo pudiese transformarme.  

—¿No hay algo que puedas hacer? -Le pregunte a Keira con la esperanza de que dijese que si.

—Me temo que no depende de mi, ya que la que tiene mayor control sobre el cuerpo eres tú, la que decide si la transformación ocurre o no, claramente eres tú... -Hizo una pequeña pausa- Además aunque pudiese hacerlo tampoco lo haría.

—¿Que? ¿¡Por que!?

—Es mucho mas difícil ocultar nuestro olor  

—¿A que te refieres con eso? -No contesto- ¡No ignores mi pregunta!

Antes  de que pudiese continuar insistiendo para que mi loba se dignara a darme una respuesta, me vi obligada a detener mis pasos al ver como Erick colocaba sus brazo delante de mi, al mismo tiempo que dejaba de avanzar. Iba a preguntarle el por que de su acción pero rápidamente entendí, a lo lejos esforzando mi vista logre ver dos esencias algo familiares. Intercambie miradas con el arbóreo y sin pensarlo cambiamos de dirección. Había olvidado que luego del incidente con mi amada Daniel ordeno mas patrullaje en el bosque. 

Afortunadamente el resto del recorrido transcurrido sin problemas y finalmente tenia frente a mi el tan esperado atajo. Realmente parecía un árbol normal ni siquiera su esencia era diferente, o al menos no que pudiese notar fácilmente. Tome a mi amada en brazos y  me adentre en el árbol mientras afirmaba mi agarre en Pelusa para que no se cayera al tener que sostenerla en un brazo.

—Espero que esto funcione... -Murmuro para si mismo, pero de igual forma logre oírlo. Tenia que hacer mi mayor esfuerzo, no deseo continuar caminando. 

—Esta bien, aquí vamos... -Respire profundo y cerré mis ojos mientras apoyaba la palma de mi mano derecha en el tronco. Sentí un leve pinchazo en mi dedo, tal y como dijo Erick, al ser la primera vez que usaba el Recorte debía dejar una gota de sangre dentro de este lugar-Transperte Hoguiru -Pronuncie finalmente luego de sentir como mi amada colocaba su cabeza en el el hueco de mi cuello, como se lo ordene anteriormente.