#13

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Una vez que la puerta fue cerrada a mis espaldas observe el lugar. Era asombroso, absurdamente grande, pero asombroso. Una habitación demasiado espaciosa para pertenecer a una sola persona, es un desperdicio. Todo era color gris o mas bien todos los variantes del gris, perfectamente combinados. En el medio de la habitación, por alguna razón, había un sillón ,claramente, gris apuntando hacia la cama,era lo suficientemente grande como para que alguien pudiese dormir en este... La cama tenía demasiado espacio, podrían caber tres personas y, por si fuera poco, esta se encontraba en un gran cuadrado mas alto, por medio metro, que el resto del suelo, por suerte colocaron unos 4 escalones para subir a ese ''escenario''. Extrañamente en este instalaron una pared de vidrio, apenas y pude notarlo, mis felicitaciones a quien limpio eso. Me acerque lentamente para poder observar mejor, el vidrio llegaba hasta el techo, pero extrañamente solo estaba este. 

¿Sera por seguridad? No creo que sea coincidencia que, al entrar por la puerta y ver hacia la cama se encuentre esta cosa de por medio... Observe lo único que no era vidrio en esa pared, una televisión, instalada de una extraña forma. Colocada justo en el medio de la ''pared'', algo se conectaba con la tele y el techo. Poder ver películas mientras estas acostado no me parece tan mala idea. Mire hacia la izquierda de la cama, un balcón, puertas también de vidrio.
Al arquitecto le gusta la luz del sol... Pero dudo que su casa sea así, lo único que pienso al ver esas puertas es como la desgraciada luz va a golpear en la cara del que este durmiendo. Recomendaría unas cortinas, oscuras en lo posible.    

Me aleje de la cama y observe lo que me faltaba de la habitación, dos puertas... Me pregunto que habrá detrás de estas, no me sorprendería que este lugar tuviese baño propio, pero es algo que no voy a confirmar, no por ahora. Realmente dudo que esta sea la habitación de invitados, demasiados lujos para serlo ¿Sera la del tatuado?. Observe a mi amada, quien seguía a mi lado y luego de pensar por unos segundos en que debería hacer termine por sentarme en el suelo, apoye mi espalda contra la pared y Pelu apoyo su cabeza en mis piernas. No tengo pensado tocar nada de este lugar, si rompo algo tendré que pagar con mi vida... Y muchas reencarnaciones. 

—¿Estas ahí? -Pregunte con esperanzas de que me contestase. Estaba sola en este lugar, quizá podría hablar con ella- Sé que puedes escucharme... O eso es lo que dice Daniel. ¿Puedo preguntarte algo?

—Ya lo hiciste -Hizo una pausa- ¿Por que no duermes un rato?

—No tengo sueño... Esta bien si tengo sueño -Acaricie la cabeza de Pelusa- Pero tengo muchas preguntas que hacerte.

—No voy a decirte nada. 

—Por favor, mientras mas rápido respondas mas rápido te podrás ir -Sin respuesta de su parte- Tomare eso como un si... ¿Siempre estuviste conmigo, en mi mente? ¿Por que me transforme a los 18? ¿Puedo controlar cuando convertirme? ¿Alguien en mi familia fue igual a mi o soy la primera?  ¿Como es qu- 

—Basta -Me interrumpió- Muy ruidosa... Si, siempre estuvimos juntas. Todo lo demás tendrás que descubrirlo por tu cuenta. Ya me voy no quiero estar cuando ese idiota vuelva -Gruñó. 

—Es verdad... ¿Por que no debo confiar en él? -Sin respuesta- ¿Hola?... Genial, estoy hablando sola. 

Apoye mi cabeza contra la pared mientras continuaba rascando la cabeza de mi única familia. Mire sus hermosos ojos amarillos, siempre me tranquilizaban, me dan la paz y seguridad que perdí aquel día. Inmediatamente sentí ganas de llorar y una presión en mi pecho se hizo presente al igual que aquel nudo en la garganta tan conocido para mi. Agarre mi mochila, sin dejar de acariciar a mi amada, y saque aquella nota que me escribieron hace 8 años. La apoye en mi pecho e imagine que mis padres me abrazaban mientras comencé a recitar lo que escribieron hace tantos años, sus ultimas palabras. Ya me la sabia de memoria de tantas veces que la leí. La tinta apenas se había aclarado y los dobleces eran notorios, pero a pesar de esto se encontraba en perfectas condiciones.

Comencé a sentir los parpados pesados, estaba realmente cansada, pasaron muchas cosas en un lapso de tiempo muy corto y aun no terminaba de creerme todo lo sucedido. Guarde la carta en mi mochila y me di el gusto de, finalmente, cerrar mis ojos y relajarme un poco, necesitaba recuperar mi energía.

»»»»»:«««««

Me estire mientras disfrutaba de la suavidad en donde me encontraba acostada, me di vuelta para estar mas cómoda. Active mis sentidos ¿Estaba sobre algo cómodo? Abrí los ojos de golpe, mala idea el sol me cegó por completo, me cubrí con mis manos mientras maldecía por lo bajo, ya sabia yo que eso le ocurriría a alguien. Una vez mis ojos recuperaron la visión me senté, era de día, el sol brillaba demasiado ¿Que hora es y por que estoy en esta cama?.
Pelusa estaba acostada en el suelo, despierta, estuvo cuidándome no lo dudo. Me levante y me dirigí a los escalones para poder bajar del escenario de la cama. Se escucho un extraño sonido proveniente de una de las dos puertas que no había investigado antes de dormirme, me acerque lentamente, mi amada corrió a mi lado y antes de que pudiera tocar aquella puerta esta fue abierta. Pegue un salto por el susto y lleve una mano a mi pecho mientras apartaba la vista y me alejaba.

—Ya despertaste -Paso por mi lado y camino hacia la otra puerta- ¿Dormiste bien? 

—Supongo... ¿Podrías vestirte? -Dije incomoda, él soltó una leve risa. 

Mire en su dirección, estaba observándome con una estúpida sonrisa en su rostro, di un paso hacia atrás, realmente estaba incomoda al verlo de esa forma. Lo único que cubría su cuerpo era una estúpida toalla envuelta en su cintura, de su cabello caían gotas de agua que terminaban por deslizarse por su pecho desnudo, las cuales terminaban siendo absorbidas en la toalla. Si que le gustaban los tatuajes, sus brazos y pecho derecho, estaban cubiertos por tinta. Hablando de pecho, al parecer ademas de la tinta en su cuerpo también le gustaba ejercitarse, estaba en buena forma, podría ser modelo de ropa interior si así lo quisiese.
Pasó una mano por su cabello peinandolo hacia atrás. Tenia un buen corte de cabello, me gustaba, corto en los costados y largo en la parte del centro, no demasiado, lo suficiente como para que este pudiese permanecer en la forma que uno desee... Para atrás, hacia un costado, con una linea en medio, supongo que es bueno tener esas opciones.

Ojos rojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora