Ojos rojos

#90

Nuestras armas chocaban y si bien en un principio nuestro mate intento volver a la lucha, termine por apartarlo. Él no tiene que salir herido y no permitiré que ningún mal nacido intente matarlo. El que mi cuerpo se encontrase completamente desnudo, cubierto en grandes partes por sangre y suciedad del bosque, no me importaba en lo absoluto, luego de tantas transformaciones y del enojo que recorre todo mi ser hace que detalles como la falta de prendas se vuelvan insignificantes. 

—¿Cómo es que, después de tanto tiempo, nadie pudo oler que eras un Omega? -Cuestione pateando su estomago, su cuerpo choco contra uno de los tantos arboles que nos rodeaban. La vista de Demian apunto a mi mate, el cual estaba lo suficientemente lejos como para no oír nuestra platica- ¿Y tu celo?  

—¿Cómo crees? -Pregunto con una sonrisa. Movió su katana hacia mi cortando ligeramente mi estomago. Gracias a mi rápida reacción la herida no fue profunda ni tampoco grande, aunque de todas formas comenzó a sangrar lentamente- Pociones... Pero el celo -Susurro deslizando una de sus piernas por los suelos, llevándose mis pies consigo para lograr derribarme- Es lo mas molesto -Continuo. Gire hacia la derecha para evitar cualquier golpe y le tire tierra en los ojos-  ¡Mierda! -Gruño pasando sus dedos con desesperación por su rostro. Su ceguera temporal me fue útil para, usando su misma técnica, derribarlo. Gracias a la cercanía me fue posible apreciar como en su cuello, debajo de sus tatuajes, aun podía notarse la elevación de su piel por culpa de la quemadura que le fue impuesta. Aunque alguien haya sido capaz de verlo ningún alfa podría saber su significado... Demasiado conveniente.  

—Nunca se detuvo –Afirme poniéndome de pie y alejándome para recuperar energías- Las pastillas de tu bolso y tus inyecciones son los supresores, el usarlas todo el tiempo genero que tu ciclo sea irregular, es por eso que estás obligado a llevar esas cosas contigo todo el tiempo –Sonreí ampliamente recargándome en uno de los arboles, hice una señal a mi mate para que se mantenga lejos pero sinceramente no sé por cuánto tiempo continué obedeciéndome- Jugaste a ser la Diosa Luna y ahora la duración de tu celo es mayor ¿Verdad? -Pregunte recordando como según Daniel ''La extraña enfermedad'' de su amigo lo debilitaba durante una semana. El negro verdoso me observo fijamente con su esencia oscurecida. Acerté.

Así que la razón sobre la extrema seguridad en su mansión, tanto en puertas como ventanas y además, el que la mayor parte de las habitaciones sean a prueba de sonido se debe a eso, su celo. No quería que nadie supiese lo que ocurría dentro... Y yo que, en un primer momento, creí que la habitación de Noah y Lukas había sido modificada para que el pecoso estuviese mas cómodo, fui demasiado ingenua al pensar que Demian era tan considerado.

Incluso el que su esencia sea de esa tonalidad tan extraña, o mejor dicho tan oscura, puede que sea por culpa de las extrañas pociones que utilizo para su ''cambio''. Quien sabe lo que estas le hacen a su cuerpo y los efectos secundarios que tendrán, como pudo ser su esencia... Fue demasiado lejos para cumplir su objetivo, pero después de todo este tiempo ¿Seguirá siendo el mismo?   

—Deberías concentrarte en mi -Hablo antes de lanzar su Katana en mi dirección, esta paso a escasos centímetros de mi rostro llegando a cortar varios de mis cabellos debido a la cercanía del filo.

—¿Puedo preguntarte algo? -A pesar de lo ocurrido decidí hacer mi pregunta mientras evitaba que nuestra distancia disminuyese- Esperaste la reencarnación de Daniel para ayudarlo a ser el segundo alfa mas poderoso para luego asesinarlo y obtener sus tierras al ser su ''amigo''... ¿O simplemente él fue mucho mas audaz de lo que creías? 

—No creí que regresarías -Admitió, pero el recordar el dibujo de mi padre cuando era un niño me hizo desconfiar de sus palabras- O puede que al ver la capacidad de tu mate decidí darle una mano desde las sombras.