#54

806 89 2
                                    

«:»

—¿En serio... mitad...? -Me miraba sorprendido, sin lograr creerse lo que acababa de oír. 

—Jamás mentiría con algo como eso -Le sonreí y acaricie sus cabellos. Mi loba disfrutaba cada roce que nuestras pieles causasen- Pero me gustaría que guardases lo que acabo de decirte como un secreto -Pronuncie. Él era una de las pocas personas que sabían mi verdadero linaje.

 —Lo prometo... -Tomo mis manos entre las suyas y las acerco a sus labios- Prometo guardar tu secreto y protegerte por le resto de mi eternidad -Sin poder evitarlo sonreí, confiaba en sus palabras- Protegerte con mi vida a ti y a nuestros cachorros. 

Mi expresión se congelo y me limite a asentir en respuesta, intentando que no notase mi incomodidad. Si bien la idea de tener hijos no era algo que me molestase, había algo que él no sabia y prefería que así continúe por el momento... Ya que el tenerlos con alguien que no es tu mate es algo inaceptable y, para empeorar las cosas, mi unión fue con un humano. Si la existencia de mi hijo fuera conocida por otros, definitivamente lo matarían.   

«:»

Abrí mis ojos fijando rápidamente mi vista hacia la izquierda, de donde provino aquel sutil sonido de hojas moviéndose, uno completamente diferente al que generaba la brisa nocturna. Permanecí inmóvil, con mi espalda pegada al tronco y mis brazos cruzados por debajo de mis pechos, a la espera de cualquier otro sonido que no pertenezca a la característica melodía del bosque nocturno. Y otra vez volvió a escucharse, pero un poco mas cerca que antes, entrecerré mis ojos intentando apreciar algo mas allá de la oscuridad de la noche, la luna había sido cubierta por unas nubes, por lo que su brillo estaba ausente.

Aunque me era imposible ver algo a mas de un metro de distancia sabia perfectamente que algo nos observaba, oculto entre los arboles, pero extrañamente la sensación que esta intensa mirada me generaba no era de peligro, sino que por el contrario me transmitía tranquilidad. Una vez la luna dejo de ser cubierta, me brindo la luz necesaria para distinguir aquello que en un primer momento me había sacado de mi breve descanso. Si bien aquella pequeña criatura oscura poseía una esencia, esta no tenia ninguna tonalidad especifica, era simplemente incolora. 

Comenzó a acercarse lentamente, moviéndose entre las sombras, intentando no ser visto. Aunque en realidad ya lo había descubierto. A medida que la distancia entre nosotros se fue acortando comencé a percatarme de que este era completamente oscuro, sus brazos, sus piernas, su cabeza, absolutamente era todo en él negro. Aunque poseía dos pequeños circulos blancos que, al parecer, era por donde este veía. Sin lugar a dudas, era un ''Draker'' también llamados ''hombre sombra''.      

—Hola -Pronuncie mientras veía como se deslizaba hacia un árbol. Al oírme se detuvo- Ya te vi pequeñín... ¿Qué necesitas? -Inclino su cabeza hacia el suelo, como si estuviera lamentándose el ser descubierto. Sin mas dilación giro en mi dirección y comenzó a acercarse en lineal recta. Observe cada uno de sus movimientos, el libro que leí en la manada no mencionaba nada sobre como estos se aclaraban al pasar por las luces, tal y como lo hacen las sombras- Si que le hacen honor a su nombre -Susurre para mi misma viendo como aquella criatura de no mas de medio metro de alto se acercaba.

—Hola -Dijo una vez estuvo frente a mi para luego comenzar a hablar rápidamente, siéndome difícil comprenderle. Al notar mi expresión se detuvo y me observo por varios segundos. ¿Ayuda? -Pregunto inclinando su cabeza. 

—¿Necesitas ayuda...? -Conteste con mis ojos entrecerrados, no muy segura de mis palabras. Este negó en respuesta. 

—¿Están perdidos? ¿Necesitan ayuda? -Pronuncio, ganándose una sonrisa de mi parte. Pero claro, soy una idiota, aquel libro mencionaba que ayudaban a las personas extraviadas en el bosque. A veces asustando a campistas al creer que alguien los seguía, haciéndolos correr, pero en realidad era la única forma que los hombres sombra encontraban para ayudar a los humanos, haciéndolos huir hacia la civilización. 

Ojos rojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora