#50

968 91 12
                                    

—¿Te sientes mejor? -Pregunte una vez estuve junto a la camilla de Erick, este asintió en respuesta e intento moverse, sin éxito alguno- No tenia idea de que te habían atado -Mire sorprendida su pierna, la cual parecía estar unida a la camilla.

—No lo hicieron -Contesto tranquilo- Son mis hojas -Paso una de sus manos por encima de su tobillo, estas lentamente comenzaron a desenredarse, soltándose de aquel fierro- ¿Que? -Pregunto al ver mi ceño fruncido ¿Qué mierda acabo de ver?- No me digas que nunca las notaste... Por el amor de dio Emma, a los arbóreos nos crecen hojas por los tobillos -Levanto su pierna, permitiéndome ver aquello que mencionaba. Efectivamente, había hojas. 

—No es mi culpa -Conteste rápidamente- No tengo ningún tipo de obsesión por los tobillos de las personas, así que no suelo verlos... Además siempre armas tus zapatos algo altos, ¿Cómo iba a saber que esas hojas eran parte de tu cuerpo y no del maldito zapato? -Lo seguí con la mirada mientras se ponía de pie. Fruncí mi ceño al notar que comenzaba a quitarse sus vendas- ¿¡Pero que haces!? 

—Me deshago de lo que ya no sirve -Me observo como si lo que hiciese fuese lo mas obvio del mundo- Voy a escapar de este sitio... -Susurro con una sonrisa en sus labios. 

—¿Que? -Lo mire confundida y rápidamente me coloque a su lado, sosteniéndolo por el brazo- ¿Estas loco? No puedes irte así nada mas. 

Sin decir ni una palabras camino hacia la ventana y salto hacia fuera. Este idiota se meterá en problemas... Nos meterá en problemas. Rápidamente lo seguí, por lo menos debía guiarlo hacia el bosque. 

Una vez que ambos estuvimos fuera de aquella habitación de hospital nos escabullimos hacia nuestro objetivo, una tarea realmente difícil teniendo en cuenta que debíamos evitar ser vistos. Mi amada estaba alegre por verlo, pero pude notar su confusión, después de todo la ultima vez que lo vio él estaba apunto de morir, algo muy contradictorio al Erick veloz que tenemos frente a nosotras. 

—Idiota, ¿Qué hubiéramos hecho si nos descubrían? -Pregunte con mi ceño fruncido. Afortunadamente habíamos llegado al bosque sin ningún inconveniente, pero de todas formas fue demasiado arriesgado. 

—Pero no lo hicieron -Me sonrió y acaricio mi cabeza- ¿Vendrás a la tribu o aquí te quedas? -No muy segura voltee hacia atrás, viendo a lo lejos a la manada. Daniel no estaba muy ocupado, por lo que el tiempo no era nuestro aliado, pero también necesitaba mas Pedreneas y hojas de aquel árbol, puesto que use gran parte para la poción. 

—Vamos -Contesté rápidamente. Después de todo, no podíamos desperdiciar el poco tiempo que teníamos.

   »»»»»:«««««

—¿Estas escuchándome? -Pregunto algo molesto el verde agua. Sonreí en señal de disculpa, después de todo no tenia ni idea de que estaba hablando, simplemente me era imposible concentrarme. Si bien estábamos regresando de la tribu no podía dejar de pensar en la notoria mejoría de las plantas de aquel lugar, lentamente todo volvía a ser verde- ¿Lograste recoger todo lo necesario? -Asentí tranquila antes de atravesar el ultimo Recorte que me dejaría cerca de la manada. 

—Así que... -Pronuncio luego de que él apareciese frente mío. Baje a mi amada al suelo y esta comenzó a caminar lentamente frente a nosotros- ¿Ahora tienes que encontrarte con los miembros de la tribu? -Pregunte recibiendo una respuesta positiva por parte de mi amigo- ¿Crees que pudieron evitar que se la llevasen? -Susurre suavemente, el secuestro de Felisa era un tema doloroso para ambos. 

—No, de ser así estarían en la tribu... Pero esta desolado, posiblemente intentan rastrearla -Apoyo una de sus manos en mi hombro, en señal de apoyo- No te preocupes, la encontraremos. Es una promesa -Nos detuvimos y sin decir mas nuestros cuerpos se fundieron en un fuerte abrazo. El cual muy a mi pesar debimos romper, después de todo nuestros caminos se separarían hasta nuevo aviso- ¿Te unirás a nosotros?  -Pregunto con una sonrisa- Tu ayuda nos seria muy útil -Dios dos palmadas en mi cabeza. 

Ojos rojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora