Ojos rojos

#15

Apoye la ropa que tendría que usar en el lavamanos, era lo único lo suficientemente cerca para no mojar todo el suelo cuando deba vestirme, finalmente me deshice de mis prendas y me metí en la ducha para mi tan deseado baño.
Observe todo con detenimiento. Solo había una pantalla, la cual supongo sera a prueba de agua y, alado, enganchada a la pared, una ducha de mano ¿Tanto espacio desperdiciado solo para esto?. Solté una leve risa de lo absurdo que era. Me tendría que bañar con esa pequeña cosa, no es que me moleste, lo que realmente me molesta es que deba hacerlo en un cuadrado lo suficientemente grande como para que otras cuatro personas se bañasen junto a mi y aun así sobraría espacio... 
Las paredes de esta ducha son, en su totalidad, de cristal para que el agua no salga y moje todo el piso. Me acerque a la pantalla que estaba dentro de este lugar e intente entenderla, había varias opciones las cuales no comprendía para que funcionaban. Había dos círculos en la parte inferior de la pantalla. Uno era mitad rojo y mitad celeste, quiero creer que esa es la temperatura del agua  y el otro era un circulo con muchos colores. Me pregunto para que sera ese...   

Comencé a tocar todos los botones hasta que vi el dibujo de gotas, toque esa opción pero nada, continué tocándolo hasta que finalmente comenzó a salir agua. Agarre la ducha de mano y comencé a quitarme toda la suciedad que estuve acumulando en esos días. Agradecía que mi amada este cuidando la puerta, muy linda sera esta jaula de cristal pero me encantaría que tuviese una cortina, si alguien abre la maldita puerta van a terminar por verme desnuda. 

Una vez estuve completamente limpia recordé un pequeño detalle, encontré las toallas pero no agarre ninguna...

—Idiota -Se burló

Esta vez tiene razón, soy idiota. Abrí la puerta de cristal de la ducha y pise la alfombra de baño para secar mis pies. Corrí hasta donde estaban las toallas y agarre una, pero era pequeña, era una toalla para manos, esa y todas las que estaban en ese lugar. Comencé a buscar por todas partes alguna toalla para cuerpo completo, no podía usar la de manos... No tienen que secarse la cara con lo que me pase por todo mi cuerpo. Levante la cabeza esperando a que mágicamente mis padres me iluminasen o me tiren una toalla del cielo, suspire mientras comencé a abrir mis ojos y ahí las vi, toallas mas grandes, justo lo que necesitaba pero estaba demasiado alto y no hay nada que pueda usar para alcanzarlas... Maldición ¿Ahora que?  

—Eso te pasa por ser un maldito hobbit . Emma... ¿1,60 siquiera te parece una altura digna? 

—Lo siento, es que olvide cambiar mi altura cuando configure mi cuerpo -Contesté de irónica en mi mente- ¡No es algo que yo controle...!  

—Keira, Emma... Mi nombre es Keira ¡No puedo creer que no lo sepas! -Gritó enojada

—¡¿En algún momento te presentaste?! -Dije en su mismo tono 

No tenia tiempo para esto, necesitaba una toalla y discutiendo con Keira ,''Mi loba'', no iba a conseguirla. Comencé a pensar en que podría hacer.  Observe mi brazo el cual apenas estaba dañado, estaba sanando rápido, supongo que no fue buena idea tirarme sobre un lobo para proteger a mi amada y luego al tatuado en su versión lobuna... O sea Liam, el lobo blanco... Esto me confunde.

—¡Ah, ya se! -Dije feliz mientras corría hacia Pelusa- Cielo... ¿Podrías traer al imbécil? -Me miro confundida. 

Corrí rápidamente hacia la ropa que me dio, supongo que tendrá su olor, puede que así me entienda. Una vez que olfateo las prendas me mostró sus dientes, no le agradaba y esta en todo su derecho. Acaricie su cabeza antes de que saliera por la puerta, observe como se paraba en dos patas y abría la puerta de la habitación. Rápidamente agarre la ropa limpia y la otra sucia que me puse en el bosque, ahora que la observo bien hasta tenia manchas de sangre. Escuche como mi amada ladraba una vez, suponiendo que Daniel la entienda no tardaran en llegar, agarre todo y me metí al único lugar privado de ese gran baño, la pequeña habitación con televisión e inodoro. Poco tiempo después ambos llegaron.

—¿Emma? ¿Estas bien? -Preguntó, su color paso por debajo de la puerta de donde yo estaba. 

—Si -Respondí rápidamente, intentó abrir la puerta pero use toda mi fuerza para que no pudiese hacerlo- ¡No entres! -Dejo de empujar- Es que... Ya me bañe pero las toallas están muy altas... 

Escuche como sus pasos se alejaban al igual que su extraño color, el amarillo de mi amada entraba por debajo, ella no va a alejarse.
Abrí un poco la puerta y solo asome mi cabeza, Daniel me dio la toalla, la agarre rápidamente, le agradecí y cerré la puerta para poder cambiarme.
Salí finalmente del baño y el tatuado estaba sentado en el sofá... Es su habitación, supongo que es normal. Me acerque a él con mi ropa sucia en manos  la toalla envuelta en mi cabello. 

—¿Donde puedo lavar esto? -Mostré la ropa sucia que tenia en mis manos 

—Te recomiendo meterlo en el ducto de ropa sucia para que alguien lo lave después -Antes de que pudiese quejarme continuo-  No vas a tener tiempo de lavar. Tendrás que entrenar para controlar a tu loba -Se levanto- Vamos, es hora de comenzar.

»»»»»:«««««

Entramos a una especie de gimnasio, chicos sudados peleando entre sí cuerpo a cuerpo, sin remera,  otros peleando con palos, sus reflejos eran impresionantes, algunos levantando pesas. Mientras mas miraba mas me preguntaba una cosa...
¿Todos los hombre lobo parecen dioses griegos o es que hoy decidieron reunirse los mas buenos de la manada? No me molestaría entrenar en este lugar.  

—A mi tampoco...  

Continué detrás del tatuado, me pareció extraño que  nadie le preste atención, pensé que todo el tiempo tenían que hacer una reverencia, algo que no seria muy sano, después de un tiempo puede traer dolores de espalda.
Me dijo que diera una vuelta por el lugar mientras él hablaba con alguien, acepte gustosa pero al ver mi reacción dijo que no hablase con nadie, aburrido. 
Era extraño ser la única mujer en este lugar, me sentía como una pervertida, ademas puede que ellos también se sientan incómodos con mi presencia, lo mejor seria salir de este hermoso sitio, Pelu quedo fuera, es mas, puedo verla sentada en la puerta. Comencé a caminar en su dirección, algunos detenían sus actividades para ver que hacia, otros seguían en lo suyo. Cuando faltaban pocos metros para llegar a la salida, un color anaranjado llamo mi atención, era Lukas, estaba segura. Comencé a seguirlo, llegue a una ''pequeña'' multitud de personas, el naranja brillaba con mas intensidad en el centro, supongo que sera uno de los que esta peleando, pero no podía ver nada, me pare de puntitas pero fue inútil. Todos eran mucho mas altos que yo.

De repente todas las personas que estaban frente a mi abren paso rápidamente, pero era mas que claro que no lo hacían para que yo, una completa desconocida, pudiese observar la pelea. Un cuerpo se acercaba a toda velocidad, imite la acción de todos al instante y, rápidamente, tire del brazo de uno de los chicos que estaba a mi lado hace un momento porque, al parecer, no se había percatado de que todos estábamos dejando espacio para que ese cuerpo siga su camino sin golpear a nadie. Lo moví justo a tiempo, ni siquiera llego a rozarlo. Pero use demasiada fuerza y para mi desgracia, perdí el equilibrio...

—Lista para hacer el ridículo frente a esos bombones en 3... ¿Por que no te caes? ¡Abre los ojos!  -Me ordenó