CAPÍTULO 65

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Me quedo completamente estupefacta ante los ojos amielados de Javier, no esperaba verlo aquí en un momento como este. Aunque ahora que lo pienso, él siempre está rondando la universidad. Me gusta verlo, pero me revienta que me haya mentido y de un modo tan horrible, yo confié en él.

Supongo que los chicos le habrán comentado la situación y, por ese motivo, está acá ahora junto a mí. Le doy las gracias por haberle dicho. Estaba muy preocupada por su salud, necesitaba saber si él estaba bien y ahora que lo veo siento que está bien.

Me resulta extraño, pero debo confesar que me alegra verlo en un momento como este. Me acerco a él y lo abrazo con fuerza, por instinto, no sé la razón de aquel abrazo simplemente lo hago. Javier responde mi accionar con cuidado. Me estrecha entre sus brazos y me siento cómoda. No quiero soltarlo, deseo quedarme así con él.

Deseo encontrar mundos que solo él me puede llevar. Me siento tan segura con él que no tengo palabras que lo describan, solo se puede sentir y se siente demasiado bien. No quiero nada más, solo pasar tiempo con él y dejarme guiar a un nuevo mundo.

—¿Qué haces aquí? —Pregunto con una pequeña sonrisa sobre mis labios.

Él se aleja con cuidado mirándome a los ojos. Parece estar algo confundido con mi pregunta, pero toma mi mano y niega con la cabeza tan solo una vez. No me quiere responder, aunque necesito que lo haga, sé que no lo hará.

—Por favor, dímelo... —Casi le estoy suplicando.

Comenzamos a caminar con cuidado hacia su vehículo, me abre la puerta y tomo asiento del lado izquierdo, todavía no me acostumbro a sentarme allí. Me siento un poco incómoda al notar que él no me dice nada y que solo yo estoy hablando como una loca.

Su teléfono comienza a sonar y en la pantalla leo el nombre: "Paul".

Alzo ambas cejas sin comprender lo que pueden estar hablando ellos dos, no pienso en tomar el teléfono y atender. Cuando lo veo tomar asiento en el lugar del piloto, le señalo el teléfono con mi dedo índice y una pequeña sonrisa sobre mis labios ante la situación.

—Paul te está llamando, Javier —anuncio con mi voz un poco tomada.

Él se estira con cuidado, al ver la llamada baja del vehículo, y comienza a caminar un poco. Me quedo en el asiento mirándolo fijamente a lo lejos y la manera en la que cada vez se va alejando del auto.

¿Qué está sucediendo?, ¿por qué se alejó tan rápido y se quedó solo para hablar con Paul?

Mi colita del cabello se cae al suelo del vehículo y me agacho para tomarla. Cuando levanto la vista, visualizo a Ellie frente al auto. Casi pego un grito de los buenos, pero sé que si lo hago ella me chillaría y trataría de niña.

Ella posee una gran sonrisa de ganadora; alzo ambas cejas sin comprender lo que está sucediendo ante la situación. Estoy segura de que la respuesta que ella me pueda dar no me gustaría mucho, pero tengo que preguntar.

—¿Elena? —Pregunto y abro la puerta del vehículo para salir.

Ella se comienza acercarse a mí. Me da dos besos sobre las mejillas y se los respondo.

—Querida Katherine —murmura con una gran sonrisa sobre sus labios.

Tengo un montón de preguntas acerca de lo que ella puede estar haciendo aquí, pero sé que no le gustará responderme. Ella no es muy buena con respecto al responder cosas buenas.

—¿Qué haces aquí, Ellie? —Le pregunto sin comprender.

—Di mi final, ya me queda tan solo el último y voy a graduarme —responde Elena con seguridad en su tono de voz—. Pensaba que no iba a lograr graduarme, aunque lo hice.

Hago una mueca al oír el final de su discurso, pero le regalo una sonrisa.

—Genial, a mí también. —Asiento con la cabeza—. No tenía idea si iba a aprobar, pero tenía una mínima idea de que lo iba a lograr.

—Sí... A todos nos queda tan solo un final —responde con sinceridad absoluta en su voz.

—¿Qué estudias? —Le pregunto volviendo hacerme una colita alta.

—Bibliotecología, ¿tú? —Cuestiona con amabilidad.

Estoy conociendo a una Elena que me agrada más a la que he conocido en los viejos tiempos. La anterior era fría y distante, siempre encontraba el modo de herirme.

—Psicología —respondo rápidamente.

Elena asiente con la cabeza.

—Sí... —Dice, y al ver que Javier se acerca, me saluda—. Nos vemos pronto.

La veo caminar y luego ingreso al vehículo nuevamente, esta vez con Javier.

—Vi que era Paul...

Javier asiente sin dar vueltas al asunto.

—Así es.

—¿Todo está bien? —Pregunto con el ceño completamente fruncido.

Él simplemente asiente con seguridad.

—Ellie también dio uno de sus finales —comento para cambiar el tema.

—Genial, yo... —Murmura haciendo una mueca con sus labios.

—¿Tú qué? —Pregunto alzando ambas cejas esperando una respuesta.

—Yo ya no estudio —responde secante.

Me sorprende, pero le trato de dar ánimo.

—Nunca es tarde para eso, Javi.

—Sí, lo es...

—¿Por qué? —Alzo ambas cejas.

—Ya habrá tiempo para explicar.

Niego con la cabeza tan solo una vez. Ya estoy harta de recibir aquella clase de comentarios de parte de Javier. Esas palabras sueltas que me brinda me hacen volver completamente loca.

—Siempre me dices eso, nunca me lo respondes. Todavía sigo esperando la respuesta de los mafiosos y de Ferrari... —Murmuro con desesperación al no saber nada de él.

Javier detiene el vehículo y me mira con el ceño fruncido ante mis palabras.

—¿Quieres saber eso? —Pregunta como si fuera divertido.

Asiento con la cabeza tan solo una vez.

—Muy bien, te lo diré.

Sonrío ampliamente al oír sus palabras.

—Dime...

Necesito saber la verdad de una vez por todas.

Javier siempre dice que dirá, pero nunca lo hace y me crea cada vez más intriga. Una intriga que no puedo darle un cierre. Me pierdo... Estoy realmente perdida.

—Bueno, resulta que...

1. Jamás: El comienzo (Completo) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora