CAPÍTULO 42

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Me doy cuenta al girar que la voz de aquel sujeto es la de James, está caminando directamente a Javier y Paul. Su ceño está completamente fruncido y no logra hacer nada, Javier sigue con sus manos en el cuello de Paul. Me sorprende que James haya venido hasta aquí sin tener idea de que iba a estar en la casa de la madre de Javier, aunque como son amigos, creo que es bastante entendible.

Elena corre con rapidez por las escaleras, hasta llegar junto a su hermana mayor, yo sigo quieta en medio del pasillo de aquel lugar y no logro comprender cómo había llegado nuevamente a la mansión de la fiesta. ¿Acaso todo está conectado?

—¿Por qué me haces esto? —Pregunta Javier mirando fijamente los ojos de Paul.

Javier parece que en cualquier momento va a estallar, aquella vena gorda y fuerte de su frente y la del cuello estallarán muy rápidamente. Sé que está furioso por todo lo que está ocurriendo en su vida, pero la violencia no lo va a llevar a ningún lado, solo lo va a dañar más de lo que ya está.

—Yo...Yo solo... —Paul no puede responder la pregunta de Javier.

Oigo la conversación con detenimiento o mejor aquella pregunta que él le está preguntando a Paul. Los ojos esmeraldas de Paul se posan sobre los míos y sus manos en el pecho de Javier, de ese modo, lo logran empujar con fuerza. Baja la mirada y lo observa en el suelo con una pequeña sonrisa sobre sus labios.

—Yo... Yo solo quería ayudarte, por eso llamé a Katherine... —Le responde de una vez por todas.

—No te hice nada, yo quiero seguir adelante. Por favor, ya esfúmate y vete con tus amigos.

James se agacha para ayudar a Javier a ponerse de pie. Yo me acerco con el ceño completamente fruncido a Paul, niego con la cabeza viéndolo fijamente a los ojos.

—Hiciste, hiciste mucho, Paul —comento con lágrimas cayendo por mis mejillas.

—No llores, aún no puedo creer que puedas llorar —responde Paul empujándome con fuerza para continuar con su camino.

¿Cómo pude pensar que Paul es mi primer amor?

Lo observo bajar las escaleras y girar para hacerle una seña a Laby para que vaya con él. No puedo creer lo que está sucediendo, aquello es demasiado para mí.

Decido que lo mejor sería hablar con él sobre lo que está sucediendo, limpio mis ojos con el dorso de mi mano y corro con rapidez hacia ellos.

Cuando veo a Laby besando los labios de Paul me acerco con rapidez tomando su cabello violeta con fuerza para empujarla y quitarla de allí, los ojos de Laby me miran sin comprender nada. Suelto una pequeña carcajada y le doy un fuerte golpe en la nariz.

Paul me observa con el ceño completamente fruncido ante lo que había sucedido frente a sus ojos y me empuja como si se hubiera ofendido con mi accionar, cuando yo debería ser la enojada con todo lo que él está haciendo.

No puedo ni creer que tenga el valor para hacer tal cosa después de haberme roto el corazón y yo como una verdadera estúpida caer en su juego.

Paul se acerca a mí de un modo que no reconozco, cierro los ojos viendo como su mano se acerca a una pequeña velocidad perdida en el tiempo. Antes de que me pegara, veo llegar a James nuevamente negando con la cabeza.

Su mano detiene la mano de Paul, lo empuja con sutileza y se acerca a mí para darme un pequeño abrazo. Le sonrío cerrando nuevamente los ojos para corresponder su abrazo.

—Yo... yo me quiero ir...

—No, tranquila. Ven con nosotros, estarás bien.

—¡Sí, vete con ellos, zorra! —Exclama Laby.

—¡Basta! —Exclama Javier callando a Laby.

Comenzamos a caminar, estoy perdida en el tiempo. Simplemente observo mis pies, estoy estancada. Lo siento y a la vez no siento nada, es extraño.

No me doy cuenta de que estoy frente al sofá y que Javier palmea un lugar a su lado en el asiento, no hay demasiado lugar y no comprendo cómo se supone que debo sentarme allí, pero no le doy importancia alguna y me siento.

La madre de Javier y Ferrari se han ido de la casa después de todo el desastre que causó Javier, pero él invitó a un montón de personas para festejar una fiesta en un lugar que no es suyo. Este lugar no está diseñado para una fiesta de las que ellos hacen, van a destrozar todo. Creo que a la madre de Javier después le va a dar un ataque.

Me siento observando con una pequeña sonrisa a los chichos que están jugando a verdad o reto, ya lo había jugado en el pasado, pero no funcionó como esperaba.

—¿Verdad o reto? —Se oye la voz de Leonardo.

Me resulta extraño que no está con Ellie, pero está con otras dos mujeres.

—Reto —dicen ambas mirándolo.

—Un beso en sus labios. —Da aquel reto tarado.

Observo como ambas mujeres se acercan con lentitud y unen sus labios en un beso, pero no es cualquier tipo de beso. Este beso es único, nunca había visto algo igual.

Las chicas parecen explotar en luces y colores llenos de amor y ternura. Leonardo aplaude con sus manos y me mira para preguntarme "¿Verdad o reto?"

Lo miro fijamente y respondo—: Reto.

Una sonrisa amplia se dibuja sobre los labios de Leonardo y asiente con la cabeza tan solo una vez. Parece completamente feliz con lo que yo le había respondido, tarda demasiado en decir algo, no dice nada.

Javier niega con la cabeza tan solo una vez.

Me doy cuenta de que están planeando algo y que yo no tengo ni la menor idea de lo que pueda suceder, tengo miedo de lo que pueda suceder.

No tengo ganas de llorar como una pequeña niña otra vez, ya no quiero verme como una estúpida frente a los adultos, aunque en este momento ya no sé quiénes son los niños y quienes los adultos.

Todo esto parece un juego extraño, algo muy raro y yo ya no quiero seguir jugando sabiendo que seré la única persona que perderá.

Leonardo mira a Javier y alza ambas manos en el aire.

—Bien, seré bueno. No pondré un mal reto, no seré malo —comenta con una pequeña sonrisa sobre sus labios. Luego me vuelve a mirar a los ojos—. Kathy, te reto a beber una botella de lo que Javier elija o hacerle un chupón. —Hace un gran círculo con su dedo índice en la piel de su cuello.

Me quedo pensando seriamente y me quedo callada por un instante.

—Ven, vamos a la cocina. Te daré una bote... —No lo dejo terminar su oración y me siento sobre su regazo negando con la cabeza.

Mi cabello castaño se mueve de un lado al otro, al compás de mi negación.

Cumpliré mi reto. No soy una niña.

1. Jamás: El comienzo (Completo) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora