Ya han pasado dos meses desde que Paul me pidió matrimonio. Mi madre está como loca, pero accedió a venir a visitarnos para comprar las cosas necesarias del departamento.
Todavía estoy esperando que llegue, pero no lo hace. Estoy un poco preocupada por su tardanza, ya que ella suele ser muy rápida en cuestiones de horario.
Compongo una sonrisa agradable al oír el timbre y abro la puerta, pero entonces veo que mi madre no ha venido sola. Papá está a su lado, cómo no. Ella parece furiosa, y él parece... ¿preocupado? ¿Dolido?
—Madre —digo con los dientes apretados.
Papá me mira, después mira a Paul, y a continuación me mira a mí de nuevo. ¿Intuirá que lo he besado? El recuerdo está tan fresco en mi memoria que se me eriza el vello de tan solo de pensarlo.
Durante los siguientes veinte minutos, mi madre se sienta en mi cama y me explica que solo está preocupada porque no quiere que eche a perder esta increíble oportunidad de estudiar y no quiere que vuelva a perder el tiempo con tonterías. También me dice que no aprueba mi amistad con James, ni el compromiso con Paul. Me obliga a prometerle que dejaré de salir con ellos, y yo accedo, pero es mentira.
Por fin se levanta y junta las manos.
—Y, ya que estamos aquí, vayamos a desayunar, y tal vez de compras después.Asiento, y papá sonríe desde su posición, apoyado en la puerta. Me parece una idea fantástica, y me muero de hambre.
Mi mente sigue algo nublada por todas las clases, pero el paseo hasta la residencia, el café y la charla de mi madre han hecho que vuelva a estar bien. Me dirijo a la puerta, pero me detengo cuando ella carraspea.
—Supongo que antes tendrás que ordenar un poco esto y cambiarte de ropa —dice, y me sonríe de forma condescendiente.Hago una mueca con mis labios y niego con la cabeza tan solo una vez. Paul se va a encargar de limpiar las cosas. Siento que mi ropa está a la perfección, es más, me la había puesto solo por esta ocasión y ella me dice esto.
—Mamá, me puse esto solo para verte a ti.
—Wow, sorprendente. Es un asco —dice sin gracia—. Te vistes igual que tu prometido... Horripilante.
—Marcela. —Abre la boca mi padre.
Paul se acerca a nosotros y niega con la cabeza tan solo una vez. Se le queda viendo a mi mamá con los brazos cruzados y luego se fija en mi papá.
—Sigo aquí, señora.
Mi mamá sonríe amplia y palmea el hombro de él.
—Lo sé, querido, pero es tiempo de que te vayas, ¿no lo crees? —Alza ambas cejas.
—¡Mamá! —Grito con todas mis fuerzas.
Llamo la atención de Paul y la de mi papá, pero mi madre sigue mirando con asco a Paul.
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1. Jamás: El comienzo (Completo) ✅
RomanceKatherine London, una joven estudiante de la UBA (Universidad de Buenos Aires), donde se encuentra cursando su último año de psicología. Con apenas 21 años de edad, excelentes notas y una vida completa junto a su prometido, al menos eso es lo que el...