Corro con rapidez hacia mi habitación, no me detengo hasta llegar y cerrar la puerta. Me desciendo por la pared hasta caer en el suelo y aceptar todo lo que me dijo Laby. Me duele, pero tengo que asimilar lo que ella me dijo, creo que puede ser muy verdadero.
Oigo el timbre del cuarto y me estiro para poder ver quién es, sonrío al ver que se trata de James. Él pasa y me abraza con fuerza, a lo que no dudo en responder con cuidado y delicadeza. Me separo solo para verlo a los ojos y niego.
—No tienes que decir nada, Kath —limpia mis lágrimas.
Le dedico una pequeña sonrisa y luego las palabras de Laby me atraviesan de nueva cuenta. No me las puedo sacar de la mente, nunca nadie me hizo destrozar mi cerebro como lo hizo esa peliteñida.
—Siento que sí, tengo mucho que decir... —asiento con la cabeza.
Con cuidado me siento en la cama y lo miro con seriedad en mis ojos. Él se acerca y limpia mis ojos, pero es inútil, no puedo parar de llorar como una condenada.
—No tienes que decir nada. Ese hombre te rompió el corazón y tuvo la cara de... —Niega con asco en su rostro—. Fue completamente asqueroso.
Me llevo ambas manos a la cara y luego asiento.
—Lo fue... Él —mi ceño se frunce y lo miro a los ojos—. ¿Cómo sabes lo que hizo Paul?
James hace una mueca con sus labios y luego rasca su brazo con brusquedad. Me demuestras que me está ocultando algo, pero no me lo quiere decir.
—Porque estuve con él en el restaurante —suelta de sus labios.
—¿Qué tú? ¿Estabas ahí? —me atrevo a preguntar para darle una nueva oportunidad.
Él asiente con la cabeza.
—Sí. Vi cómo sacaste a Laby para hablar y ella te comentó sobre el profesor...
Me abrazo las piernas y me encojo de hombros mirándolo a los ojos.
—Creo que ella no estaba equivocada. Me parece que tiene razón con respecto a eso —suelto un suspiro sonoro—. No está muy equivocada.
James me mira con el ceño fruncido ante mi confesión y niega más de una vez. Se estira un poco y toma mi mano con cuidado.
—No creas en todo lo que te dicen, Kath —murmura él.
—¿Qué no crea? —Suelto una risita divertida para no llorar una vez más—. Me es complicado no creer cuando todo lo que pasa me demuestra que ella tiene razón. James, primero perdí a Paul y luego mi profesor... —Me quedo callada.
La mirada de asco en James me demuestra que no sabía nada al respecto, pero que le duele saber que nuestro profesor favorito hizo lo que hizo.
—¿Te sientes bien, Kath? —Toma mi rostro entre sus manos—. No puedo creerlo.
—Estoy bien, no lo dejé llegar muy lejos —confieso con lágrimas en mis ojos—. Creo que Laby tiene razón en todo lo que me dijo hoy.
—Claro que no. Hay personas que... —Me mira con seriedad—. Hay personas malas en el mundo, pero están disfrazadas de corderos. Es muy complicado saber cuál es un verdadero cordero y cuál es el lobo escondido.
Analizo sus palabras y luego asiento con la cabeza tan solo una vez.
—¿Y ahora qué va a suceder con las pasantías? —decido preguntar.
James alza amabas cejas y luego suelta una carcajada sonora de sus labios.
—Eso no importa, Kath —responde.
A mí sí me importan, así que pienso hacerlas igual. Quizás no pase tiempo con el profesor y eso me dejara ventaja. No siempre tendremos al profesor cerca, encima, estará James y otro estudiante.
—Pienso hacerlas igual —comento con seriedad—. Quiero que me acompañes y estés a mí lado por cualquier cosa.
—¿Tú estás loca?
Me encojo de hombros y luego agarro mis apuntes.
—Quizás lo esté, pero no quiero que me critiques por mis decisiones.
James niega con una sonrisa amplia y agarra sus apuntes. Nos lleva toda la tarde ponernos de acuerdo con respecto a una de las respuestas más complejas del práctico final. No puedo creer que solo faltan dos clases y empiezan las vacaciones, bueno, el receso de invierno.
—Creo que las pasantías empiezan cuando están las vacaciones de invierno.
—Bueno, faltan dos días y fin. Empezaremos a vivir lo que será nuestra vida hasta la muerte.
Después de una hora, nos ponemos a platicar sobre algunos estudios relacionados y James me pide que le ayude con una tarea de primer año. No tardo mucho en explicarle mejor que la profesora, ya que la he tenido y siempre explica cualquier cosa menos lo que debe.
—Así es mucho más sencillo —dice mirando sus apuntes—. Me voy a sacar un diez con tu explicación, Kath.
Suelto una carcajada y luego oigo su celular, así que él hace una mueca con sus labios y niega.
—¿Todo está bien?
—No. Para nada, me invitaron a una de esas fiestas este viernes. ¿Quieres venir? Es donde siempre —comenta con una dulce sonrisa sobre sus labios.
Hago una mueca pensando seriamente en sus palabras y después recuerdo lo que me dijo Javier y asiento con la cabeza más de una vez. Este viernes voy a ir a esa fiesta y la voy a pasar de diez con personas que no conozco y me haré de muchos amigos.
—Iré. Entonces, me dijiste el viernes —digo mientras me estiro para marcar en el almanaque la fiesta de inicio de vacaciones de invierno.
—Falta un montón para las fiestas, pero ya tienes notas sobre regalos y todo, ¿cómo haces, Kath? —pregunta lleno de intriga.
Suelto una carcajada sonora y me encojo de hombros.
—Siempre estoy lista para todo.
Él se pone de pie y camina hacia la puerta. Me saluda con un beso y luego sonríe amplio, me abraza con delicadeza y luego se marcha con cuidado.
—Nos vemos... —Cierro la puerta.
Comienzo a guardar las cosas en su lugar, miro cómo quedó todo y acomodo las cosas. Cuando termino de hacer los preparativos para la clase de mañana, busco una de mis lapiceras favoritas, pero no la encuentro, así que le envío un texto a James.
James, mañana fíjate si tenés mi lapicera rosada J
Claro, Kath. No hay problema.
Me preparo la ropa sobre la cama de Paul y recuerdo un montón de cosas que nos prometimos ahí. No puedo creer que solo sea un feo recuerdo de lo que soy ahora.
Me recuesto en mi cama y me hago una bolita, mientras solo pienso en dormir. Hasta que lo logro y me quedo completamente dormida.
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1. Jamás: El comienzo (Completo) ✅
RomanceKatherine London, una joven estudiante de la UBA (Universidad de Buenos Aires), donde se encuentra cursando su último año de psicología. Con apenas 21 años de edad, excelentes notas y una vida completa junto a su prometido, al menos eso es lo que el...