CAPÍTULO 47

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Estoy sentada, cómodamente, esperando que el semáforo cambie de una vez por todas. No soy una persona muy paciente y me estoy dando cuenta de eso, bueno... Ya lo sabía; Javier es mucho menos paciente que yo.

Observo con detenimiento cómo él no deja de tocar su cabello, toma su labio inferior entre sus dientes y observa, de un lado al otro, esperando con ansias que el semáforo cambie.

Niego con la cabeza tan solo una vez; las acciones de Javier me resultan relativamente divertidas y lo peor de todo es que para él no lo es. Para él, aquello no es más que una tortura macabra del destino.

Estoy a punto de hablar, cuando el semáforo cambia y el vehículo comienza a moverse, nuevamente él parece estar mucho más calmado y, de ese modo, se ve. No tengo idea de lo que él puede estar pensando en este momento hasta que oye en la radio una canción y simplemente se estira para apagarla, evidentemente hay algo malo en aquella canción y, por ese motivo, lo apaga.

No quiero hacer comentarios o experimentar un poco más al respecto, no quiero parecer una metida. Estoy muriendo de la intriga que consume todo mi cuerpo, ya que necesito saber la verdad.

—Esto se está haciendo aburrido —Javier rompe el silencio, eso me sorprende—. ¿Qué estudias? —Pregunta. Me resulta extraño, ya que parece estar interesado en verdad.

Lo miro con una pequeña sonrisa ladeada sobre mis labios, no muestro mis dientes y, por ello, recuerdo a James. Él sonríe de aquella manera tan peculiar, supongo que es algo que él hace sin motivo aparente.

—Psicología —respondo.

—Con razón, siempre que te hacen preguntas las piensas muy bien antes de responder... Supongo que no debes quedar como una loca al responder. —Alza ambas cejas deteniendo su vehículo con una sonrisa sobre sus labios—. ¿Ya me analizaste?

Suelto una carcajada sonora y niego.

Es cierto, no lo había analizado, aunque tengo mucha curiosidad por este hombre. Dentro de mí, sé muy bien que algo oscuro esconde; él es frío y distante, pero aun así, hay algo que no logro entender o quizás no lo puedo ver.

Creo que sería bastante interesante lograr experimentar con él, sé que será todo un reto. Pero la vida está llena de retos y, por ese motivo, hay que superar todo lo que se ponga en el camino que hay entre la felicidad y él.

—A mí no me jodas, Katy —Comenta con el ceño fruncido saliendo del vehículo. Ya hemos llegado, pierdo el tiempo pensando en tonterías—. Sé que te gustaría analizarme, pero no lo harás.

Oigo con detenimiento sus palabras y bajo del vehículo para comenzar a caminar junto a él. Sus palabras son ciertas, aunque me da curiosidad saber el porqué de su negación a ser examinado.

Él me puede ayudar con mi tesina final, él sería el mejor proyecto de todos. Bueno... Ahora que lo pienso mejor, él es una persona que no aceptará ninguna obligación o esas cosas. Se nota a la distancia.

Y sé que no voy a poder hacer nada con él, lo mejor será aceptar alguna nueva forma. Tengo que estudiar y preparar un buen final, no quiero que me desaprueben mis últimos finales y mucho menos la tesina.

Caminamos hacia la entrada del hotel, por suerte, no es demasiado lejos del estacionamiento. El cielo está completamente negro, muy pronto lloverá. Detesto con toda mi alma la lluvia; siempre me pone algo melancólica.

Solo espero que no llueva cuando hagamos el viaje a casa de mis padres: ellos no dejarían ni en sueños que Javier se quede. Me gustaría que lo dejen, ya que él no es una mala persona, es el único me está apoyando.

Al llegar al mostrador, Javier pide su llave, es la número dos. La llave es amarilla, con un pequeño tono naranja. Muy bonita, me gusta. A pesar de todo, el lugar no luce tan mal.

El joven se la entrega con el ceño fruncido, no parece ser muy cortes o quizás no está para nada feliz con la visión que tenía sobre nosotros dos, y lo comprendo perfectamente, ya que yo me veo como una prostituta barata.

Quiero creer que ese hombre no piensa lo que yo, pero, de un segundo al otro, sé que ese hombre piensa exactamente lo mismo que yo. Qué mala suerte la mía.

Me mira fijamente a los ojos con una gran sonrisa sobre sus labios. No quiero verlo, pero cuando se pone de pie y se lleva su mano hacia su entrepierna, siento como Javier toma con rapidez mi brazo para comenzar a subir las escaleras con rapidez, visualiza al hombre negando con la cabeza, Javier posee un gesto de asco en su rostro.

—¡Asqueroso! —Exclama subiendo las escaleras y mostrándole al hombre su dedo medio.

Una pequeña sonrisa se dibuja sobre mis labios.

—Gracias... No puedo creer que ese hombre pensará que soy una prostituta, imagina a mis padres... —Niego con la cabeza subiendo.

No tengo palabras para defenderme a mí misma. No puedo creer que me sienta de ese modo... Realmente, creo que ese joven tiene razón.

Soy una prostituta barata.

Al terminar de subir al pasillo que posee el color de la llave, caminamos con cuidado hacia la habitación. Javier ya no dice nada más y abre la puerta con una pequeña sonrisa sobre sus labios.

Deja que yo entre y me asomo a la ventana, ya está lloviendo y sé que muy pronto todo comenzara a inundarse.

—Tú y yo sabemos que no eres ninguna prostituta —dice entregándome una toalla.

—Lo sé, pero... —Murmuro agarrando la toalla con una pequeña sonrisa sobre mis labios—. Gracias.

—Ve a bañarte, comamos algo y te llevo a casa de tus padres.

—Gracias... Muero de hambre.

—¿Qué te gustaría comer? Hay servicio al cuarto —comenta señalando con la cabeza el baño.

—¡Pizza! —Exclamo abriendo la puerta del baño.

—Pizza será —murmura tomando el teléfono.

Lo dejo pedir la pizza y me dirijo dentro del baño. No me gusta la situación, detesto todo lo que está sucediendo en mi vida.

No puedo creer que esté en la habitación de un sujeto que no conozco demasiado: ni siquiera sé si su nombre es en verdad Javier. Quizás es un impostor, aunque nunca me dijo que lo es. Simplemente, yo lo asimile.

¿Había hecho bien? ¿Javier es quién dice ser? ¿Qué es lo que sucede conmigo que Paul me dejó por Laby? ¿Qué tiene Laby que yo no tenga o no supere? ¿Qué es lo que desea Javier de mí?

1. Jamás: El comienzo (Completo) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora