Respiro lo más hondo posible para aguantar el deseo de romperle la cara a piñas, justo como lo hizo él con mi mejor amigo.
Mi corazón está hecho trizas. Mi alma está en el suelo y Dios sabe que ya me estoy rindiendo en abrir mi corazón una vez más.
Las lágrimas no dejan de caer de mis ojos y cada vez siento que no puedo respirar. Jamás me había sucedido algo como esto, no quiero rendirme, pero estoy atrapada en sus juegos.
Nunca debí prestarme a sus estúpidos juegos, yo nunca fui como ellos, pero quería probar algo nuevo. Deseaba ser feliz con otro tipo de personas, sin embargo, solo encontré dolor.
La mirada de Javier se posa en mis ojos, puedo ver el rencor creciendo en sus bellos ojos amielados. Él solo me mira y mi corazón se quiebra cada vez más.
—Es mi mejor amigo, y no tengo que darte explicaciones... —Niego con la cabeza varias veces. No puedo creer—. Vos deberías darme razones, ¿por qué haces todas estas porquerías? —Lo miro a los ojos—. Pero no quiero seguir hablando y no me importa lo que hiciste, quiero que te vayas y me dejes vivir en paz.
Eso es justamente lo que quiero.
Cuando él escucha lo que sale de mis labios, se acerca y toma mi mano.
—Katy, déjame explicarte todo.
Suelto una pequeña risita de mis labios al oír sus palabras.
—¿Qué me vas a explicar? Que realmente vives a donde se celebró la fiesta; me vas a explicar que me engañaste para graduarte; me vas a decir que todo lo que estuvo a punto de suceder en el viñedo era simplemente parte de un video... —Limpio mis lágrimas sin importar que él las vea—. ¿Qué otra cosa me vas a explicar? Creo que ya está todo dicho y que nunca me lo vas a decir, ¡nunca me vas a dar las respuestas que yo quiero!
Javier da un paso hacia mí y retrocedo.
—Necesito ser sincero contigo. Ya no puedo guardarme tanto...
Alzo ambas cejas y niego.
—Pues, deberías haberlo pensado antes de destruirme.
—Yo no deseaba eso, Katy.
Muerdo mi labio inferior para causarme dolor y que el de mi alma se vaya.
—¿No querías lastimarme?
Él niega con la cabeza más de una vez.
—Jamás, Katy, jamás hubiera querido herirte.
Me abrazo a mí misma y me lo quedo viendo a los ojos.
—Es demasiado tarde.
No lo dejo responder, no es tiempo de que lo haga. Ahora yo no tengo ganas de oírlo, solo quiero salir corriendo a mi casa como cuando era una pequeña.
Niego saliendo por la puerta del bar y subo al vehículo de Alex.
Javier me sigue y se pone en la ventanilla, en la espera de que la baje para hablar, ¿qué es lo que espera este hombre de mí?
Una pequeña sonrisa se dibuja sobre mis labios al tenerlo como un perrito faldero: esperando que yo haga algo para darle esperanza. Bajo con cuidado la ventanilla mirando los ojos de Javier. Alzo ambas cejas esperando que diga algo, esperando que diga que lo siente y que nunca volverá a tratarme como una cosa.
—Por favor, Katy...
Niego con la cabeza.
—¡Jamás! —Le grito en la cara.
Sé que puedo escucharlo decir cosas que me van a destrozar más y, por ahora, lo único que necesito es estar bien y no sentirme tan rota como estoy.
«¡Jamás voy a perdonarlo; nunca olvidaré el dolor que me causa estar a su lado; quizás lo voy a perdonar en el futuro, ya que eso me enseñaron; él me querrá a su modo, pero... Siempre lo voy a amar», pienso en mis adentros.
Me duele saber que eso es verdad, pero no puedohacer nada para que aquello cambie.
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1. Jamás: El comienzo (Completo) ✅
RomanceKatherine London, una joven estudiante de la UBA (Universidad de Buenos Aires), donde se encuentra cursando su último año de psicología. Con apenas 21 años de edad, excelentes notas y una vida completa junto a su prometido, al menos eso es lo que el...