—Por el nombre de Dios, no puedes decirle la verdad. —Oigo que sale de los labios de mi mamá.
—¿Cómo no se lo digo? Marcela, sabes bien que Katherine tiene derecho de saber la verdad... ¡Lo merece! Ella... —Cuando emito la pequeña tos, el diálogo de mis padres termina.
Continúo bajando las escaleras con una pequeña sonrisa sobre mis labios, como si no hubiera escuchado nada de todas esas palabras que ellos me están ocultando.
No entiendo lo que está sucediendo, no sé por qué todos me ocultan cosas. No merezco eso.
—Katherine...
—Papá, ¿sucedió algo? —Pregunto comenzando a limpiar.
—No, no sucedió nada —responde mi madre—. Nada importante.
Alzo ambas cejas mirándola fijamente a los ojos y no le doy importancia, sigo limpiando los pequeños papelitos rojos y verdes que se encuentran en el suelo.
Me acerco a la gran ventana y noto a la distancia entre los árboles altos, en la oscuridad de la noche a James junto con Alex.
Una gran sonrisa se dibuja sobre mis labios y los observo esperando que se den un beso, pero cuando están a punto de besarse, aparece Laby junto con Paul.
La gran escena de amor se termina.
James gira mirándolos fijamente, los labios de Laby se mueven con rapidez absoluta y Paul mira a Alex con intención de darle una bofetada. Parece que se odian, aunque ni siquiera se conocen como para que eso sea así.
Niego con la cabeza y siento la mano de mi mamá sobre mi hombro, giro viéndola fijamente a los ojos sin comprender nada de lo que está sucediendo. Siento que me estoy volviendo completamente loca con todas las cosas que me están sucediendo.
—Kath, ve a ayudar a tu amigo —dice mi madre.
Inmediatamente, asiento con la cabeza y corro con rapidez a la puerta. Cuando la abro me dirijo a pasos agigantados directamente al jardín, voy ahí donde veo a Alex en suelo. Paul se encuentra sobre él, no para de golpearlo en el rostro.
Las bellas facciones del rostro de Alex se están desfigurando. Paul no para de golpearlo; Laby mira todo con una gran sonrisa sobre sus labios y sostiene con fuerza a James de los brazos para que no pueda hacer nada al respecto, tan solo ver aquella horrenda escena.
Los nudillos de Paul están rojos: llenos de sangre de Alex y, por supuesto, también de él.
—¡Basta! —Exclamo acercándome a Paul tomándolo del brazo.
—¡Aléjate! —Emite Paul dándome un golpe.
Caigo al suelo sin poder hacer nada, me trato de poner de pie sosteniendo mi abdomen.
—Katherine...
No puedo creer lo que me acaba de hacer, nunca me hubiera imaginado que él me pegaría. Eso jamás lo imaginé, él no es así, pero ya no me sorprende nada.
Después de todo, todo esto fue una maldita mentira.
Estas cosas nunca las podré borrar de mi mente, he sido estafada por la persona que pensaba que amaba y que aquel amor creía que era correspondido.
No sé la razón de su mentira, de haberme usado cuando, en realidad, amaba a otra mujer.
Yo solo fui una estúpida diversión para él: un juego, una porquería que muy pronto desecharía al tacho de basura.
Alex trata de abrir sus ojos cuando Paul se aleja para comenzar a pegarle a su amigo. Una de las manos de él sostiene el cuello de James, y Laby tira del cabello rubio del joven con ambas manos.
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1. Jamás: El comienzo (Completo) ✅
RomanceKatherine London, una joven estudiante de la UBA (Universidad de Buenos Aires), donde se encuentra cursando su último año de psicología. Con apenas 21 años de edad, excelentes notas y una vida completa junto a su prometido, al menos eso es lo que el...