Oigo la puerta y suelto un bufido de mis labios. Siento como si la estuvieran pateando y gritando mi nombre, así que abro los ojos y me doy cuenta de que no estoy soñando y esto está sucediendo. Concentro mi oído y noto la voz de James. Estoy tan confundida.
Me siento en la cama y pienso en que hoy es lunes, las pasantías empiezan hoy yo sigo en la cama durmiendo. Rápido me pongo de pie y le abro la puerta a James. Él me mira con frustración y desesperación ante la situación. No puedo creer lo que está ocurriendo.
—¡¿Por qué no estás lista todavía?! —Cuestiona lleno de intriga al verme destrozada.
Me quedo mirándolo con mi cara de muerta por las mañanas y suelto una carcajada sonora.
—Bueno... Me quedé dormida. —Me excuso, pero no me cree, puedo verlo en su rostro.
—Ya lo veo —dice tomando mi bolso, pero me apresuro a sacárselo de encima—. ¿Qué sucede? Ya tenemos que irnos. No hay tiempo para hacer nada de lo que quieres.
—No tengo idea de lo que me voy a poner... —Susurro un poco molesta.
—Ponente lo de ayer, no importa —me responde volviendo a tomar mi maleta.
Cuando él sale de la habitación, me visto con rapidez y salgo por la puerta corriendo hacia él. Me detengo cuando llegamos a un gran micro, observo a los presentes y sonrío amplia. Somos Paul, James y otro sujeto, también está el profesor Reid y la profesora Beatriz con sus estudiantes privilegiados. De todas estas personas solo van a quedar tres, después, dos y al final solo uno.
—No puedo creer... —Murmuro con seriedad.
James se me acerca y hace una mueca con sus labios.
—¿Te sientas conmigo?
Asiento con la cabeza y apoyo mi cabeza sobre su hombro, bostezo y observo a la gente. Ya están comenzando a subir, así que me apresuro a subir y elegimos unos buenos asientos. Nos ponemos a platicar y joder hasta que el sueño nos agarra y nos quedamos completamente dormidos. Tengo antecedentes de quedarme dormida y despertar al llegar, espero que eso también me pase aquí. Por suerte para mí, eso es lo que ocurre. Me despierta James cuando llegamos, igual el viaje no fue nada largo.
—Ya llegamos, Kath. —Me mueve con cuidado.
Abro los ojos y observo el lugar con una enorme sonrisa sobre mis labios. Estoy lista para empezar con esta vida. Suena genial y no puedo hacer nada para que eso cambie. Observo un auto similar al de Javier estacionado, pero no le doy importancia y comenzamos a bajar para ponernos a trabajar de una vez por todas.
No tardamos mucho en hacer los ajustes a los cuarto y nos ponemos a platicar sobre nuestros pacientes. El mío es un niño al que le cuesta abrirse con las personas por miedo a lastimarlas y que se alejen. El caso es todo un reto y suena especial. James me cuenta que su caso es el de un paciente de drogas.
Hoy será una prueba, pero no veo la hora de empezar a curar al niño. Espero que pueda salir al mundo con una enorme sonrisa sobre sus labios, sé que le va a costar, pero será el único caso que tendré, así que espero poder ayudarlo.
—Estudiantes, es tiempo de comenzar —comenta con seriedad el doctor Reid.
Asiento con la cabeza y comienzo a caminar hacia mi lugar. Nos muestra cuáles son los lugares y el paciente. Cuando el chico entra a mi supuesta oficina, le dedico una sonrisa ladina y él sonríe caminando hacia mí. Se sienta en la silla y lo miro.
—Bueno, quiero empezar a conocerte, William. Quiero que me hables de ti.
Él se saca la capucha y me mira con ambas cejas alzadas, hace una mueca con sus labios y luego asiente con la cabeza tan solo una vez.
—¿Qué quieres que te diga? —Pregunta con un tono de voz falso.
—Lo que tú quieras contarme. No hay problema, lo que sea.
—Hoy maté a un pájaro y cuando venía para aquí, pensé en acabar con la vida de una pobre niña que vi por ahí —responde sin demostrar nada en su accionar.
Asiento con la cabeza tan solo una vez y él imita mi accionar. Observa el reloj y espera que toquen las cinco de la tarde, solo faltan unos segundos. Cuando suela el reloj, se pone de pie y hace un chasquido con su lengua. Voy a tener mucho trabajo, no me lo hará fácil.
—Nos vemos mañana, señorita —comenta saliendo de la oficina.
Ruedo los ojos y me pongo a anotar lo que pienso que puede tener el sujeto. No estoy para nada segura, pero es todo un caso. Me agrada, voy a tener bastante trabajo estos meses. Yo sé que William sabe que solo serán unos meses, así que no me va ayudar mucho. De eso estoy muy segura. Quiero saberlo todo, pero nada malo, por supuesto.
Llega la hora de almorzar, así que nos juntamos todos a comer en las habitaciones. Yo como con James, ya que él está en mi cuarto. Luego de un tiempo, me pregunto lo que deben estar haciendo los demás. Tengo un montón de preguntas, me gustaría poder ir a platicar con todos para saber sobre sus casos, pero sé que no podemos salir de aquí.
Al cabo de un tiempo, me doy cuenta de que las cosas no están saliendo nada bien. Ya pasó un mes y la terapia con William no está funcionando para nada bien. Espero que las cosas puedan mejorar, pero no lo creo.
James la tiene un poco complicada, pero trata de hacer lo posible, como todos. No hay muchas cosas que hacer, solo intentarlo. Todos los días que pasan, me siento infeliz haciendo esto. Hoy es un día diferente, bueno, mañana. Sí, mañana será un buen día, ya que el profesor nos dará un tour por su trabajo en la policía.
—¿Quieres ir a ver el trabajo del profesor? —Pregunta James.
Asiento con la cabeza más de una vez.
—No veo la hora de salir de aquí. Ya no soporto más esto, así que ir al trabajo del profesor será mejor que quedarme haciendo nada —le respondo.
James asiente.
—Iré contigo, suena genial. Pero... ¿Estás segura de que es una buena idea?
Me quedo pensando seriamente en lo que sale de sus labios, pero luego asiento con la cabeza tan solo una vez.
—Sí, creo que es lo mejor que puede pasar mañana.
James se queda pensando y luego vuelve a asentir.
—No estoy seguro de lo que va a pasar. Hoy van a ir los estudiantes de Beatriz a ver su trabajo, ¿no quieres ir?
Niego pensando en William y me suelto un suspiro sonoro de mis labios.
—No. Hoy voy a ayudar a William, pero mañana no tengo nada que hacer.
James se queda conmigo hasta que es la hora dela visita de William, así que se va con su paciente y yo me quedo sola con elmío. Espero tener un avance con él, pero no puedo sacarle nada de la boca.
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1. Jamás: El comienzo (Completo) ✅
RomanceKatherine London, una joven estudiante de la UBA (Universidad de Buenos Aires), donde se encuentra cursando su último año de psicología. Con apenas 21 años de edad, excelentes notas y una vida completa junto a su prometido, al menos eso es lo que el...