CAPÍTULO 54

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No me agrada mucho saber que después de la fiesta no volveré a ver a esos chicos que me ayudan más de lo que había pensado. Sé que los conocí en una fiesta y que la relación entre Javier y yo no es de las mejores... Ni siquiera sé decir si es mi amigo. Bueno, ahí no confío mucho en nadie, solo en James y Javier.

Ahora volveré a estar sola, sin amigos, sin familia. Lo único que me queda y sé que siempre estará para mí es la psicología. Eso es lo único que me mantiene con vida, ya no sé qué debo pensar.

—Que comience el juego —murmura Javier viendo a los chicos bajar de una camioneta grande de color azul.

Antes de bajar del vehículo de Javier, lo observo bajar; me quito el anillo y lo deposito debajo de una nota que había escrito hace un par de horas. Sé que después de este evento no lo volveré a ver, por ese motivo, decidí escribir unas pocas palabras y dejarle mi objeto preciado y de tanto valor.

Quizás todo lo que estoy haciendo es una verdadera tontería, pero pienso que es lo que necesito hacer para seguir adelante con mi vida.

No quiero ser una tonta, pero ya es demasiado tarde y sé que lo soy. Soy menos de lo que creía ser, ahora ya no deseo pensar en nada.

Hola y chau, Javier.

La situación no empezó de la mejor manera,

pero quiero y espero que todo nos vaya

mejor en la vida de ahora en más.

Te dejo este anillo para que me

recuerdes.

Yo siempre te recordaré.

Katy.

Cuando bajo del vehículo logro ver como Javier, James, Leonardo y otros sujetos vestidos para el evento. Me parece completamente estúpido ver a Elena vestida de la esposa de Papá Noel.

No puedo creer que la invitarán; yo no la había nombrado nunca a ella o a su hermana que espero que esa persona no venga o la fiesta terminaría siendo un parque de diversiones lleno de destrucción.

Siento como James se acerca a mí y me rodea con uno de sus brazos. Sonrío levemente sin saber si se vería muy mal quitarlo o quizás dejarlo así, total no está haciendo nada malo todavía.

La mirada de Javier se posa en los ojos de color azul celeste de James; esa mirada fría y llena de odio me incómoda. Me hago a un lado observando a Elena y ella alza ambas cejas.

—No me digas que ahora te vas a acostar con James, no me sorprendería. —Niega con la cabeza.

—Claro que... —No logro terminar mi oración.

—Ya basta, venimos a ayudar —murmura James con el ceño fruncido ante las palabras de Elena.

Leonardo se acerca abrazando a Ellie por la cadera. Una pequeña sonrisa se dibuja sobre sus labios al sentir a su novio. Dejo de observarlos, es demasiado para mí.

En un momento como este, necesito paz y lo único que estoy consiguiendo es un dolor de cabeza. Todas las cosas que había planificado y ahora mis padres hacen la fiesta mucho más temprano de lo que había imaginado, me resulta muy extraño, ya que todavía no es 24 a la noche.

Todavía faltan días para las fiestas. Ellos siempre tratan de hacerlas al final del semestre, pero ahora estoy bastante preocupada por la situación.

—Muchas gracias por estar aquí, ayudándome, aunque no me toleran o quizás ni me conocen —comento con una gran sonrisa sobre mis labios.

Elena hace una mueca con sus labios y se dirige hacia la camioneta sacando una bolsa negra, se acerca a mí y no duda en dármela.

Se nota que le cuesta mucho hablar con los demás, o por lo menos, tratar de ser sociable; debo confesar que me agrada saber que por lo menos lo intenta.

Tomo la bolsa con una pequeña sonrisa sobre mis labios y la abro visualizando un vestido hermoso de color negro, niego con la cabeza tan solo una vez.

—No digas nada... —Dice Elena. Sus palabras salen con dificultad, se nota que le cuesta mucho—, me equivoqué contigo. —Una pequeña sonrisa real se posa sobre sus labios y me mira fijamente a los ojos. Su rostro es un amor—. Espero que no sea tan tarde para pedir perdón, perdóname, Katherine. Mi hermana me contó lo que sucedió y... Ahora lo entiendo todo. Fui mala pensando que eras una zorra y mucho más al hacerle creer eso a todos.

La miro fijamente a los ojos con una gran sonrisa sobre mis labios: la sonrisa no para de crecer ante las palabras que oigo salir de los labios de Elena. Me duele saber que ella le dijo eso a todo el mundo, pero ese era su pensamiento y lo cambió cuando se enteró de la verdad.

No esperaba oír esas cosas después de todo lo que me había hecho sentir con sus palabras de odio hacia mí.

Estoy completamente estupefacta ante sus palabras, nunca me habría imaginado oírlas de sus labios. Es una disculpa, se ve realmente real y del corazón.

Los chicos le sonríen y asienten con la cabeza como si estuvieran orgullosos de aquellas disculpas, todos menos Javier. Él simplemente la observa con recelo, asco y niega con la cabeza como si no estuviera de acuerdo con lo que acababa de suceder.

No comprendo lo que está ocurriendo, pero me doy cuenta de que ellos saben cosas que no me dicen. Quiero confiar en estas personas, pero me cuesta. Ya lo intenté una vez y realmente no funcionó como yo lo deseaba. Ahora tengo que aprender a vivir con las malas decisiones y seguir adelante con la vida. No puedo seguir viviendo en el pasado, es tiempo de ir hacia el presente y vivir.

Estas son las fiestas y hay que aprender a cambiar y ayudar al cambio. Este es mi momento.

Esto realmente es una gran sorpresa de Navidad.

¿Qué debería hacer? ¿Acepto sus disculpas y laperdono? ¿Ya no me volverá a tratar como una cualquiera?

1. Jamás: El comienzo (Completo) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora