T3. Capítulo 8

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En una llanura, Bulma, Raditz, Gohan, Oolong, Yamcha, Puar, Krilin, Chaoz, Chichi, Gyuma, Piccolo, Kami Sama y todo el pueblo namekiano están viendo a las esferas del dragón de Namek.

- Invocaré al dragón - Dice el patriarca.

- Espere, señor ¿Podría dejarme hacerlo? - Le pide Gohan.

- Pues... puedes intentarlo, niño - Dice amablemente el namekiano.

- ¡Takaraputto, poporunga, puppiritoparo! - Exclama el niño, sorprendiendo a todos.

- Ha estado estudiando el idioma namekiano - Dice Chichi con orgullo.

Las esferas empiezan a brillar con una luz amarilla mientras el cielo se oscurece completamente, el dragón Porunga sale de ellas.

- ¿Cuál es su deseo? Puedo cumplir cualquier deseo, pero solo pueden ser tres - Dice.

Gohan dice en el idioma namekiano que su primer deseo es que Ten Shin Han vuelva a la vida.

Desde el otro mundo, Ten Shin Han se pone en contacto con el grupo.

- Ey, chicos, gracias por haberme revivido. Ahora iré por el camino de la serpiente, estaré allí en unas horas - Dice el humano.

- Te estaré esperando, Ten - Dice Chaoz.

- El segundo deseo es que Porunga cree un planeta idéntico al que era Namek - Dice el patriarca.

- Entendido - Dice Gohan, entonces pide el deseo.

- He creado un nuevo planeta basándome en Namek, me he encargado de restaurar la vida vegetal que ha muerto en el original - Dice Porunga.

- ¡Muchas gracias, señor! - Exclama el niño.

- El último deseo es que todos los habitantes del planeta Namek seamos transportados allí - Le dice el patriarca a Gohan.

El niño duda durante un segundo, entonces camina hacia Dende.

- Adiós - Le dice, Dende salta y le da un abrazo.

- Adiós, Gohan, eres un buen amigo - Dice el pequeño namekiano.

- Bueno, es momento de pedir el deseo - Murmura Gohan, tras eso se dirige al dragón y pide que los namekianos regresen a su hogar.

- Entendido, todas las formas de vida animal provenientes del planeta Namek serán llevadas al nuevo planeta - Dice Porunga.

Todos los namekianos se despiden con una sonrisa, entonces se desvanecen en el aire.

- Pueden visitarnos cuando quieran - Dice el patriarca antes de que todos sean llevados a su planeta.

- Nos vemos, gracias por todo - Dice Krilin mirando al aire.

- Kami Sama ¿Tú no deberías haber sido llevado también? Estoy segura de que naciste en Namek - Dice Bulma.

- Tanto Piccolo como yo somos el resultado de la división del namekiano que ha llegado hace tanto tiempo, técnicamente somos de su misma raza, pero nacimos en este planeta, no seríamos nativos de Namek - Explica el Dios.

- Pues este ha sido el fin de un ciclo - Dice Piccolo elevándose lentamente por el aire, entonces se va a toda velocidad, sorprendiendo al resto.

- Je, nunca ha sido el más amistoso - Dice Krilin.

- Tal vez deberíamos irnos - Propone Bulma - ¿Vienes, Raditz? - Pregunta.

- De hecho... creo que esperaré un poco, ya los alcanzo después - Dice el saiyajin.

- Está bien. Yo volveré a casa. Mis padres están destrozados con la ida de los namekianos, ni siquiera pudieron salir de casa tras despedirse... creo que todo estará mucho más silencioso estos días - Menciona la mujer.

Dragon Ball: Caminos cruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora