Dragon Ball: Caminos cruzados

Capítulo 35

- Ka...Kakarotto, espero que termines rápido con lo tuyo - Susurra Raditz mientras se pone en posición de combate, tiene una sonrisa temblorosa y está temblando.

Ve frente a él al gigantesco Vegeta ozaru.

- ¡Jajaja, ni siquiera puedes dejar de temblar del miedo! - Exclama Vegeta tomando a Raditz con su mano derecha - Debería hacerte morir junto a tu herman... - Se queda callado al ver que Goku no está - ¿Y Kakarotto? - Pregunta mirando hacia los lados.

En la lejanía, Son Goku sigue con los brazos apuntando al cielo para reunir la energía del mundo.

- Un poco más, un poco más - Susurra.

- Vamos, Goku, no pierdas la concentración, tú puedes - Murmura Kaio Sama desde su planeta con desesperación.

- Je, hace milenios que no te veo sudar por un mortal, Norte - Dice una mujer apareciendo en el planeta del Kaio Sama del Norte.

Es una mujer esbelta de piel rosada pálida con un cabello del estilo mohikano largo que cae sobre su espalda, tiene dos antenas iguales que las del Kaio Sama del Norte.

El mono Bubbles entra en pánico al verla y corre al interior de la casa.

- No te metas en mis asuntos, Oeste - Le dice el Dios.

- ¿Acaso no puedes entender que los mortales no están hechos para esto? - Le pregunta ella.

- Son Goku es distinto, puedo sentirlo - Le responde el Kaio Sama del Norte.

- Jujuju, veamos si eso es cierto, podríamos hacer una apuesta - Menciona la mujer.

Bubbles sale de la casa con una escopeta.

- No, Bubbles, no es necesario ¿Qué propones, Oeste? - Pregunta Kaio Sama.

- Si tu alumno logra salir vivo de este combate me haré cargo de tus deberes en el sector 14 por el resto de la eternidad. - Le dice ella - Pero si muere... me quedaré con tu planeta para hacer con él lo que quiera ¡Y me quedaré con tu auto! - Exclama.

- ... - El Kaio Sama del Norte mueve un poco sus antenas, pero esboza una sonrisa - No puedo recordar cuándo fue la última vez que tomé un riesgo, seguramente fue hace muchos milenios, tantos que no puedo recordar... acepto tu apuesta - Dice ofreciéndole su mano a la mujer.

- Ya puedo saborear ese auto - Dice la mujer desapareciendo, Kaio Sama esboza una sonrisa.

- Tú puedes, Goku, concéntrate, la Genki Dama te obedecerá si tu corazón es sincero - Murmura.

En la Tierra, Raditz está desesperado mientras piensa en una manera para ganar tiempo.

- ¡¿Dónde estás, Kakarotto?! - Exclama Vegeta.

Goku sabe que no le queda mucho tiempo.

- Vegeta, hay cosas que no sabes ¿En serio crees que no estábamos preparados para esto? ¡Señor Freezer, por aquí! - Exclama Raditz con una sonrisa.

- ¡¿Qué?! - Exclama Vegeta mirando hacia los lados.

Raditz aprovecha ese instante de confusión para liberarse del agarre y posicionarse frente a los ojos de Vegeta.

- ¡¡TAIYOKEN!! - Grita emitiendo una luz cegadora.

- ¡Ah, maldito! ¡No puede ser que haya caído dos veces en la misma técnica! - Se queja Vegeta tapándose los ojos con las manos, Raditz vuela hacia su hermano - ¡Pagarás por engañarme! - Agrega.

- Vamos, hermano, ya no hay tiempo - Le dice Raditz a Goku.

- Ya casi - Murmura Son Goku.

- ... - Raditz junta sus manos en medio del agotamiento, pero termina desistiendo - No, un Kame Hame Ha no serviría de nada, el poder de Vegeta ya es demasiado para mí - Dice.