Dragon Ball: Caminos cruzados

T3. Capítulo 35

- Au, au, au - Se queja Ten Shin Han mientras Lunch le desinfecta una herida en la espalda.

- No seas un bebé, tú quisiste luchar - Le dice la chica de cabello azul.

- Jojojo, debo admitir que llevaba décadas sin emocionarme así - Admite Cooler, tiene bastantes heridas y quemaduras en todo el cuerpo, pero no parece estar muy cansado.

- Deja de ser humilde, me aplastaste y sé que ni siquiera fuiste con todo - Se queja el guerrero calvo entre jadeos.

- Bueno... tal vez fue así. Pero eso no quita que me he divertido. Entiendo por qué Freezer y mi padre murieron. Si la Tierra tiene guerreros como tú, definitivamente es una fuerza a tener en cuenta - Dice el demonio del frío bebiendo una taza de té que la mujer le sirvió.

- Lamento lo de tus dedos - Dice el terrícola.

- ¿Mh, esto? - Pregunta Cooler alzando su mano izquierda, le faltan tres dedos - No te preocupes, volverán en tres días más o menos. Si me concentro puedo hacerlos volver hoy - Le dice.

- ¿Ese té es suficiente? ¿No quieres algo para comer? - Le pregunta Lunch.

- No, no. Por favor, no quiero abusar de su hospitalidad. Lo único que necesito es que se piensen mi propuesta - Dice Cooler.

- Hablaré con los demás y les haré llegar tu petición. Vuelve en cinco días y te daré mi respuesta - Promete el guerrero.

Cooler apoya su taza sobre la mesa y se dirige a la puerta.

- Gracias por el té, ha estado delicioso. Volveré en cinco días - Dice abriendo la puerta.

- Ey - Dice Ten Shin Han.

- ¿Mh? - Cooler se da la vuelta para verlo.

- No te irás de este planeta sin darme una revancha - Dice alzando su puño derecho.

- ¡Ten! - Le reprocha Lunch.

- Je. Este planeta parece un punto interesante para mis vacaciones a futuro - Menciona Cooler retirándose.

- Eres incorregible - Le dice Lunch a Ten Shin Han haciendo un puchero, él se ríe.

En su hogar, Chaoz sonríe mientras observa la meditación de sus alumnos.

< Todos están progresando, es un alivio > Piensa - ¿Quién quiere poner sus habilidades a prueba? - Pregunta.

- ¡Yo! - Exclama una chica llamada Ishi. Es una joven que, a pesar de tener 15 años, mide un metro setenta de altura. Tiene hombros anchos para una chica y grandes músculos. Su cabello gris llega hasta por encima del cuello y tiene ojos marrones.

- ¿Alguien más? - Pregunta Chaoz mirando al resto.

Un niño pequeño de 11 años con cabello y ojos negros se pone de pie.

- Yo - Dice sonriendo.

- No te pases esta vez - Le dice Taro.

- Tranquilo, él sabe controlarse ¿Verdad, Akira? - Le pregunta Chaoz al niño, el cuál sonríe.

- ¡Sí! - Exclama alegremente - Venceré en este combate - Dice.

- Bien. Las reglas de siempre. El combate es hasta que uno se rinde o yo decida que se acabó, ustedes tienen que aprender a controlarse, solo me meteré para detener el enfrentamiento. Ustedes deben ser sus propios guías en esto - Menciona Chaoz.

- ... - Los nueve espectadores retroceden, dejando al maestro y a los alumnos en un enorme espacio.

El psíquico adulto toma una pequeña estatua de piedra y la entierra en el piso.