Capítulo 5

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En la Tierra puede observarse a un hombre con un sombrero de paja y un rastrillo, está trabajando en el campo.

Tras tomarse un momento para descansar, decide encender un cigarrillo.

Durante el descanso empieza a escucharse un sonido continuo desde el cielo, a eso le sigue la aparición de un objeto blanco redondo rodeado por una capa de fuego blanco.

Cae a toda velocidad a unas montañas de distancia, causando el suficiente ruido y movimiento para que el granjero se vea asustado por el impacto.

- ¿Q...Qué fue eso? ¿Un meteorito? ¡¿Un ovni?! - Pregunta sorprendido, entonces corre hacia su auto y se pone en marcha hacia el lugar del estallido - ¡Vamos a ver! - Exclama.

Conduce hasta un descampado que se encuentra a varios kilómetros del campo en el que trabaja, tras unos cuantos minutos llega a la dirección del choque.

Puede verse que el objeto redondo es completamente blanco con una especie de ventana roja.

- ... - La cápsula metálica parece abrirse, de su interior sale Raditz, vestido con su armadura.

El granjero se inclina para observar el centro del cráter, el recién llegado se posiciona a su lado con un salto, sorprendiendo al hombre, que muestra su escopeta en respuesta.

- ¡Ay, ay, ay! - Exclama asustado retrocediendo lentamente.

- ¿Así que los habitantes de este planeta siguen vivos? Este Kakarotto falló - Murmura Raditz.

- ¡¿Quién demonios eres?! - Le pregunta el granjero, apuntándolo con su escopeta y viéndose totalmente intimidado ante el hombre que mide 2 metros de altura.

- ... - Raditz cierra el ojo derecho, con el ojo izquierdo puede ver una silueta que se dibuja en el cristal de su rastreador, en él se dibujan una serie de símbolos indicando la altura, distancia, tipo de raza y nivel de poder del granjero - ¿Un poder de combate de 5? Qué basura - Dice el saiyajin con una sonrisa arrogante, camina lentamente hacia el hombre.

- ¡¡NO TE ACERQUES O DISPARO!! - Grita desesperadamente el portador de la escopeta, ante los pasos de Raditz se pone nervioso y tira del gatillo - ¡Ah! - Exclama por el estallido del arma.

Raditz mueve su mano a una enorme velocidad y atrapa la bala en el aire.

La presiona con el dedo pulgar contra el dedo índice.

- ¡Ah! - Exclama el granjero por el miedo.

Raditz termina de presionar y la bala sale disparada hacia el hombre, al cual se le clava en el estómago.

- Qué raza tan frágil, mueren muy fácilmente. - Dice mientras observa al humano que cayó de espaldas - Aunque con buena tecnología, considerando su bajo nivel de poder - Menciona pensando en la escopeta, tras eso presiona unos botones de su rastreador para que este encuentre el poder más grande posible, aunque sabe que su área de búsqueda no funcionará para encontrar a Kakarotto si se encuentra en el otro lado del planeta.

- Pip - Suena en el rastreador, llamando la atención del saiyajin.

- Una señal relativamente grande, debe ser Kakarotto. Está a 4880 de distancia - Dice Raditz.

Entonces emprende vuelo a toda velocidad.

En la cima de una montaña de piedra, puede verse a un ser humanoide de piel verde y orejas puntiagudas de brazos cruzados, tiene un turbante de tela blanca y una túnica con gruesas hombreras, está mirando al horizonte con gesto gruñón. Su semblante cambia y su rostro refleja pánico.

- ¡¿Y esta energía?! ¡Nunca había sentido un poder tan grande! - Exclama, entonces mira hacia un lado y observa a un hombre desconocido a lo lejos - ¡Maldición, Son Goku se ha hecho brutalmente fuerte! - Refunfuña - Espera... ¿Ese es Son Goku? - Se pregunta sintiendo la energía del extraño.

- ... - Raditz se acerca a toda velocidad.

- No - Dice Piccolo al ver al extraño aterrizar a su lado.

- Maldición, no es Kakarotto - Dice el saiyajin con un tono de decepción.

- ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí? - Le pregunta Piccolo.

- No quiero nada - Le responde Raditz.

- ¡¿Entonces a qué viniste?! ¡¿Quieres morir?! - Exclama el guerrero verde.

- Je, tienes mucho espíritu - Dice Raditz, su rastreador muestra los datos pertinentes - ¿Un poder de 322? No esperaba a alguien así... aunque eres miserablemente débil - Menciona.

- ¡¿QUÉ DIJISTE?! ¡¿ACASO NO SABES CON QUIÉN ESTÁS HABLANDO?! - Le grita Piccolo.

- No tengo idea - Le responde Raditz con la mayor calma posible, no pierde su arrogante sonrisa.

Piccolo empieza a verse nervioso, se le marcan un par de venas en el cuerpo.

< ¿Qué es este enorme poder? > Se pregunta.

Pierde la paciencia y canaliza mucha energía en su mano derecha.

- ... - Raditz sigue totalmente en calma.

- ¡¡AH!! - Grita Piccolo disparando un chorro de energía sobre el saiyajin.

Se levanta una enorme nube de tierra y polvo que impide ver el resultado. Cuando esta se disipa puede verse a un Raditz que ni siquiera recibió daños en su ropa.

- Je, qué técnica patética, solo levantaste polvo - Dice el recién llegado sonriendo maliciosamente.

- ... - Piccolo se queda boquiabierto y en shock, no puede creer que su enemigo esté intacto.

- ¿Ahora es mi turno? - Pregunta Raditz - Vas a ver una técnica de verdad - Menciona levantando su brazo derecho, está a punto de lanzar un fuerte ataque de energía hacia Piccolo, pero algo lo detiene, es una señal en su rastreador.

< Maldición ¿Qué hago? > Se pregunta Piccolo con intención de escapar.

- Una señal de 334, es grande... probablemente la más grande de este planeta - Dice Raditz sonriendo - ¡Este sí es Kakarotto! - Exclama con suficiencia, emprende vuelo a toda velocidad.

Piccolo cae de rodillas, con una visible frustración.

- Ma...Maldición... yo entre todos ¿Estoy temblando? ¡¿Cómo puedo estar temblando?! - Exclama con una mezcla de ira y miedo.

Raditz vuela en dirección al poder que detectó.

- ¿Por qué los locales siguen vivos? ¡¿Acaso perdiste tu orgullo saiyajin?! ¡Somos la raza más fuerte del universo, Kakarotto! - Dice mientras piensa en aquel bebé que tiene el mismo cabello que su padre.

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Raditz sonríe mientras termina de aniquilar a los dos últimos alienígenas que faltaban.

- Parece que lo logramos sin ayuda del príncipe - Dice con alegría por el cumplimiento de su primera misión.

- No esperábamos tener a un saiyajin en el grupo, buen trabajo - Le dice el conductor de la nave.

- Je, no subestimen a la raza más poderosa del universo - Menciona Raditz.

Entonces escucha algo en su radar.

- Hijo ¿Me escuchas? - Pregunta la voz de Bardock.

- ¿Eh? Sí, te escucho - Le dice el niño.

En el cristal del rastreador aparece una fotografía.

Es su hermano Kakarotto, ingresado en una cápsula de viaje espacial.

- Te enviaremos las coordenadas para que puedas buscarlo si... nos sucede algo - Le dice el hombre, Raditz puede sentir que hay algo que no le están contando.

- Papá ¿Qué estás intentando decirme? - Pregunta el pequeño saiyajin.

Entonces escucha unos gritos.

Suena un grito de su madre seguido por varios otros gritos, como si estuviera en medio de una pelea.

- Raditz, nunca olvides tu orgullo saiyajin - Le responde la mujer entre jadeos.

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- Kakarotto, tu misión era destruir a todos los habitantes de este planeta ¿Por qué aun no cumpliste? - Pregunta Raditz, el cuál olvidó el pasado y solo está interesado en hacer su trabajo.

Dragon Ball: Caminos cruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora