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El chamán confirmo la existencia de dos bebés dentro de Felix al poder ver de nuevo su vitalidad, ahora no era una luz, eran dos las que rodeaban la línea de Felix, así que ahora Chan estaba el doble de preocupado porque iba a ser papá de gemelos probablemente.

Ahora estaba en la gruta, tomando un baño con ayuda de Chan, aunque no era necesario, aún estaba lo suficientemente bien para poder hacer las cosas el mismo, pero bueno, su pareja era demasiado sobreprotector y no le molestaba, al terminar lo subió a la habitación cargando, aunque le dijera que no era necesario, a pesar de eso, cuando Felix estuvo en pijama en la cama Chan le dio un masaje.

—¿Te sientes mejor? —preguntó estando detrás de él, masajeando puntos concretos de su columna.

—Te dije que no era necesario el masaje, pero sí, me siento mejor—dijo apoyándose en el pecho del pelinegro, sonrió al sentir los fuertes brazos de este rodearlo.

—Bebé...

—¿Mmm?

—Tendré que irme por unos días.

—Está bien, puedo quedarme con mi mamá si te preocupa que este solo...

—Eso está bien—dejó un beso en su mejilla y lo apretó un poquito más.

—¿Qué ocurrió esta vez? Cuando te vas es porque es algo serio...

Y esa era la parte no quería decirme, menos ahora que estaba esperando a sus hijos. Felix pudo sentir la tensión en su cuerpo y la preocupación bailar en el lazo que compartían, lo miró preocupado, temiendo saber la razón por la que se iría.

—Se ha visto a la manada Hwang merodear por el límite de nuestro territorio...

Y Felix se tensó, las feromonas a su alrededor se tornaron tristes, preocupadas y tensas, por lo que Chan lo acurrucó más contra su cuerpo.

—Todo va a estar bien pequeño...—respiró profundo comenzando a acariciar su cabello—no voy a dejar que se acerque a nosotros.

—¿Qué harás?

—Lo que sea necesario para protegerte...

—¿Lo mataras?

—Si tengo que hacerlo... sí.

Felix se acurrucó contra su cuello e intento calmarse, sabía que podía confiar en Chan, era su alfa, su alma gemela, su destinado, a él le encargaría su vida sin dudarlo y eso estaba haciendo justo ahora.

Se durmió en sus brazos aun con la incertidumbre de lo que podría pasarle, él era fuerte, Hyunjin no tendría oportunidad con él, no al ser un alfa dominante, así que intento mantenerse tranquilo, y lo logró medianamente.

Chan se quedó con el hasta la madrugada, pues tenía que irse para lograr llegar a la zona y empezar a rastrear...

Dejó a su amado dormido, lo arropó con las cobijas y dejó un suave beso en sus labios que hizo al albino suspirar entre sueños, después se fue, yendo primero por su suegra para que lo acompañara en la casa, luego de dejar a la mujer en la sala de su casa y de pedirle con la preocupación bailando en su voz que mantuviera a Felix a salvo se fue con el equipo que lo acompañaría para rastrear y otro más en caso de que se suscitara una pelea.

La señora Lee se quedó mirando desde la entrada de la habitación como su hijo dormía, preocupada por toda la situación, claro que Chan le había explicado porque era importante que ella se quedara con Felix, en especial ahora que estaba embarazado.

Lo dejó descansar, no se acercaría a perturbar la nube de feromonas que había dejado Chan en la habitación para dejarlo dormir tranquilo, así que se retiró a la sala, se quedó sentada en la silla de madera e intento relajarse.

Cuando dieron cerca de las 11 de la mañana preparó un desayuno para ambos y subió a despertar a Felix, tocó la puerta de la habitación para evitar entrar.

—Cariño, tienes que comer algo...—habló suave para él, pero lo suficientemente alto como para despertarlo.

El menor abrió los ojos con pesadez, ahora sin Chan a su lado se sentía demasiado cansado como para hacer algo, el lazo se sentía lo suficientemente tenso como para saber que Chan seguía preocupado, no solo por él y su estado, sino por la situación en general, el clan Hwang era una amenaza latente, no es como si fueran muy fuertes pero eran los suficientemente numerosos como para ser una molestia, además no se tenía certeza si los Kim los estaban ayudando con lo que sea que estaban intentando hacer, a pesar de eso se levantó con mucha pereza y fue a abrazar a su mamá, la mujer sonrió y lo apretó con cariño para después bajar a desayunar.

Fue rápido, tenía más sueño que hambre en realidad, pero comió porque sabía que los bebés necesitaban nutrirse para seguir creciendo, apenas terminó, regresó a la recamara luego de agradecerle a su madre para recostarse de lado y abrazar la almohada de Chan, enterró su rostro ahí y respiro profundo.

Su mano viajo hasta su vientre por debajo de la ropa, acarició con cuidado con el pulgar y se contuvo las ganas de llorar, los malos sentimientos también afectarían a los bebés.

—Su papá va a volver... él va a estar bien—respiró profundo de nuevo el aroma del alfa—tiene que estarlo... ¿verdad?

Aunque claro que esas palabras eran más para convencerse a sí mismo.

Se quedó casi todo el tiempo en cama hasta que su madre lo llamó para comer ¿en qué momento habían pasado 5 horas? Soltó un suspiro cansado y con una pesadez más fuerte que la de la mañana, bajo.

Felix se la pasó suspirando mientras comía, no había pasado ni un día y ya lo extrañaba.

—No estés asi cariño, el volverá más pronto de lo que crees.

—Lo se má... pero el territorio de los Bang no es precisamente pequeño, serán días en lo que los localizan...

—Bueno, eso sí, pero Chan y los demás son muy buenos en lo que hacen, por algo son de los clanes más fuertes, no les pasara nada, relájate bebé...

Felix ya no dijo nada, su madre tenía razón, aunque eso no le quitaba la preocupación, sabía que algo malo iba a pasar, lo podía sentir.

Solo esperaba estar equivocado en eso.

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