Cycle

⚜️13⚜️

Obviamente por los reinos se corrió el rumor de que un muy reconocido curandero iría a visitar al príncipe de los Lee, solo que no se dijo para que, lo que levantó muchas sospechas y chismes. Hace no mucho había sido la boda y ya era necesario que revisaran al pequeño Felix.

—¿Y si lo golpea?

—No exageres Hyunjin—respondió rápido Seungmin—puede que solo este enfermo.

—O embarazado—secundó Changbin de lo más tranquilo.

Después de que el toreo se cancelara esos tres se hicieron muy buenos amigos.

Claro que el comentario de Changbin hizo que la sangre de Hyunjin hirviera en cólera ¿embarazado tan pronto? No podía ser posible.

—También es una posibilidad, son destinados supongo que tenía que pasar rápido.

—Esto no está bien, así no es como las cosas tenían que ser. —gruñó entre dientes apretando los puños, apoyado en la ventana de su habitación y dándoles la espalda.

—¿Y cómo se supone que tenía que ser según tú? —preguntó el castaño abrazando una almohada y acomodándose mejor en la cama del rubio.

—Yo tenía que casarme con él—dijo con tal enojo que los otros dos ni siquiera se sintieron ofendidos por su seguridad en que él debía de ser el campeón del torneo a pesar de que ellos también compitieron.

—Ay Hyunjin, deja el drama, si no es para ti no es para ti. —sentenció el pelinegro con seriedad—estás haciendo un berrinche por nada...

El rubio se giró para mirarlo con ojos afilados y que probablemente si fueran armas Changbin ya estaría muerto.

—¿Qué dijiste?

—Lo que oíste—se levantó y estiró un poco—es momento de que aceptes la realidad, me voy a casa, tengo cosas importantes que hacer.

Y sin esperar respuesta o algo se retiró de la habitación, conocía lo suficiente a Hyunjin como para saber que lo querría golpear por haber dicho eso, y honestamente no se sentía con ánimos de partirle la bonita cara de príncipe que tenía.

Seungmin también se levantó dispuesto a irse, pero Hyunjin lo detuvo.

—Avísame cualquier noticia que se llegue a escuchar de él por favor...

Porque claro, después del berrinche y ridículo que hizo en el castillo de los Lee lo tendrían restringido por un buen tiempo de todo contacto con el exterior.

—Seguro—dejó la almohada de lado—¿Incluso si son malas noticias para ti?

—Necesito saber...

—Está bien, nos vemos Hyun.

El castaño se fue de ahí antes de que el alto se arrepintiera de dejarlo ir por las buenas, era más factible que Seungmin supiera sobre esas noticias, después de todo el famoso curandero que iría a revisar al príncipe de los Lee venía de sus tierras.

Tardaría un día y medio en regresar, o dependiendo de que se tratara podría pasar mayor o menor tiempo allá, se podía confiar en los curanderos de las tierras Kim.

El hombre en cuestión ya estaba llegando al castillo de los Lee, siendo recibido por las mucamas que rápidamente lo guiaron al cuarto en el que estaban los príncipes. Al entrar se encontró con una tierna escena, pues Chan estaba recostado en la cama, apoyado en la cabecera con Felix durmiendo plácidamente sobre él, aferrando a su ropa y cómodo por el abrazo de su esposo.

—Buenas tardes jóvenes príncipes...—saludó el hombre sin acercarse mucho pues claro que había notado el nido que estaba hecho la cama y eso ya le estaba dando una ligera sospecha acerca del padecimiento del joven Lee por lo que le habían informado en la carta de urgencia.