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La visita para ver a su padre y hermana era dos días antes de la cita con Minho, por lo que estaba sumamente nervioso, más aún porque su hermana había dicho que llevaría con ellos a un amigo que tenía que pasar a ver a su mamá y no quería hacer el proceso solo, lo que solo lo puso más nervioso porque era encontrarse brevemente con un alfa desconocido...

Un alfa que jamás había visto pero que según su hermana era un buen chico, amigo suyo de la universidad, pero eso no le quitaba los nervios, para nadita, solo lo ponían peor porque había escuchado demasiadas cosas de los alfas que lo tenían al borde del colapso, nada le aseguraba que el chico de verdad fuera una buena persona, por lo que su hermana había dicho en la llamada de la mañana, era la primera vez que hacía el proceso solo pues su padre había salido a un viaje de negocios...

O sea que ahora no tenía quien lo vigilara realmente de cerca.

Él sabía que su miedo era infundado por culpa del nexo y las enseñanzas en su escuela, pero él no había convivido con ningún alfa que no fuera de su familia, por eso mismo también estaba nervioso de acompañar a Jisung, jamás había visto a Minho en persona, sería la primera vez...

Y tenía un miedo tan horrible que le caromomia las entrañas al punto de querer vomitar.

Pero tenía que calmarse, se tenía que obligar a estar tranquilo porque las feromonas que él soltaba -fueran de lo que fueran- eran más intensas que las de un omega normal, su casta dominante tenía ventajas, pero también algunas desventajas que dejaban en evidencia sus sentimientos más rápido.

Y enfrente de un alfa desconocido no era bueno que se notara su nerviosismo.

Si bien estarían en el nexo eso no quitaba que el alfa pudiera intentar hacer algo, claro, siempre podía utilizar su pulsera de emergencia, pero no quiera ser tan cruel, las descargas eléctricas eran bastante potentes como para dejarlos inconscientes por un buen rato y si en realidad no tenía ninguna intención y solo se le acercaba poco él lo habría electrocutado por nada...

Dejó de pensar en ello y mejor se preparó para dormir, mañana tenían ensayo para otra competencia de baile así que tenía que mantenerse sereno, además de eso, llegarían nuevos alumnos a la academia y él al ser de los de rango más alto tenía que recibirlos y de ser posible darles las primeras instrucciones.

Tenía que dejar de preocuparse por los alfas, el tenía cosas que hacer.




Su madre y hermana fueron por él luego de la academia para ir por su padre y hermana a su visita semanal, Felix hubiera querido cambiarse, estaba sudando por tanto bailar y su aroma a brownies no resultaba muy agradable para algunas personas por lo fuerte que era, pero como ya iban tarde porque su práctica se había alargado un poco más no querían perder más tiempo.

Tomaron un taxi para llegar un poco más rápido, una vez en el nexo no tuvieron que esperar pues justo el señor Lee y su hija venían llegando con un chico alto y de cabello negro.

No iba a mentir, cuando los ojos de aquel alfa se posaron con los suyos se sintió intimidado, su mirada era pesada y profunda, sus ojos ligeramente más rasgados que los suyos le daban un toque casi fiero a su mirada, muy seria.

Se sentía horrible ser observado tan intensamente.

A pesar de eso, se acercaron todos a las mesitas para poder sentarse y hablar, Felix en todo momento se quedó pegado a su padre, quien no tuvo problema en abrazarlo como cuando era más pequeño y se sentía asustado, porque claro que el señor Lee notó la incomodidad y miedo de su hijo ante el muchacho que se había presentado como Hyunjin, un amigo de la universidad de su hija mayor y que se despidió rápidamente de todos luego de conversar muy poco, pues aun tenía que ir a ver a su mamá.

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