Cuando Hyunjin conoció a Felix -otra vez- fue cuando llegó a la aldea que su clan planeaba conquistar. Al ser el hijo de uno de los líderes del consejo del Clan Hwang siempre iba al mando de las expediciones, su largo cabello siempre iba amarrado en una media cola alta agitándose por debajo de su casco a juego con la armadura negra que siempre llevaba.
Los ataques siempre eran los mismos, ir a caballo rodeando la aldea y atacar sin piedad por todos los puntos hasta llegar al centro, dándole paso a sus tropas para empezar a saquear materiales preciosos y niños beta para esclavizar.
También se llevaban a las mujeres y hombres omega para agrandar al clan sin necesidad de bodas o alianzas, pues este tipo de situaciones siempre despertaban las feromonas de miedo haciendo más fácil reconocerlos.
Mientras su gente se encargaba de ello, él paseó por los escombros solo para verificar que nada se les pasara a sus hombres y se sintió intrigado cuando en medio de todo el desastre en el que había quedado la casa principal de ese clan encontró una jaula bastante grande con escombros arriba, dentro de ella había un pequeño adolescente recostado sobre el frio piso de la jaula, encadenado, pero mirándolo fijamente con ese par de hermosos ojos azules que no demostraban miedo, solo expectativa.
Por lo maltratado que se veía intuía que ya no había nada que no le hubieran hecho, así que bajó de su caballo y rompió el seguro de la jaula, pues por las explosiones este quedó en mal estado, pero las cadenas seguían firmes, aunque viejas, en sus muñecas y tobillos.
Abrió la jaula y jaló de las cadenas solo para golpearlas un par de veces con una piedra y romperlas, estaba desgastadas así que fue sencillo, pero para un chiquillo débil y abusado probablemente pesaban un montón.
—¿Tienes nombre niño? —preguntó jalando las cadenas, arrastrando el débil cuerpo hasta que estuvo a su alcance y tomándolo en sus brazos.
Los ojos del pequeño se cerraron, se podía notar lo débil que estaba, probablemente moribundo incluso, lo cargó como costal y subió a su caballo con un poquito de esfuerzo, acomodó al niño en la silla, frente a él para poder sostenerlo con un abrazo e hizo a su caballo avanzar.
Dejó a cargo de lo demás a su segundo al mando y él se fue de regreso a los territorios del clan.
El chiquillo le había gustado, había notado que era un omega por su aroma, era ligero, suave y dulce como pan recién horneado, pero con algo más, y aunque estuviera sucio y débil podía notarse sus rasgos delicados y bonitos, sus hijos serian hermosos si se quedaba con ese omega.
Pero primero tenía que cuidarlo pues el pequeño estaba más cerca de la muerte de lo que pensaba.
Cuando llegó a su palacio, bajó de su caballo con el chico en brazos las criadas se llevaron al caballo a su establo mientras que otra traía una manta para cubrir al menor en brazos de su señor.
—Llamen al médico de inmediato, preparen un baño y comida—ordenó el alto a lo que las mujeres asintieron, así que el mayor se encaminó junto a ellas hasta el baño cercano a su habitación, donde prepararon ropas para el jovencito que traía en brazos.
Apenas el agua estuvo lista ellas salieron a sabiendas que el mayor no dejaría que tocaran al muchacho pues solo bastó una mirada dura para que todas ellas se fueran. Desvistió al chico con cuidado y lo metió a la tina, procurando que quedara sentado para darle tiempo a quitarse la armadura y tener mayor movilidad para bañarlo.
Apenas estuvo libre, limpió cuidadosamente cada parte del chico con agua tibia y aceites para el cuerpo para limpiar su piel y no lastimarla mucho pues ahora que podía ver toda su piel se dio cuenta de los moretones, cicatrices y heridas mal cerradas así como algunas más recientes.
El chico se dejó hacer, al parecer estaba demasiado débil como para mantenerse despierto, pero podía sentir sus latidos y esa leve respiración, esperaba que el médico llegara pronto...
Cuando terminó de bañarlo, lo sacó de la tina envolviéndolo en la toalla, tomó las ropas que las criadas trajeron y salió con el chico en brazos hacia su habitación permitiendo a las mujeres entrar por la armadura y limpiar el baño.
En su habitación ya estaba el medico esperándolo, así como uno de los criados con la comida preparada para él y el menor.
—Necesito que me dé un diagnóstico de este chico, quiero saber si va a sobrevivir y si es así que necesita para mantenerse vivo—habló el castaño dejando al chiquillo pelinegro en la cama aun envuelto en la toalla.
El doctor solo asintió y se dispuso a revisarlo primero, aprovechando su desnudez e inconciencia para revisar todas las heridas que su cuerpo tenía, pudiendo aplicar sin problema los medicamentos necesarios después.
Fueron cerca de 3 horas, pero cuando el medico terminó, el pequeño parecía respirar mejor, ahora con todas las heridas tratadas y protegidas con vendajes además de ropa cómoda y tibia cubriéndolo parecía que sufría menos pues su semblante se veía más tranquilo a pesar de estar inconsciente.
—¿Cuándo va a despertar? —preguntó el castaño ya comiendo pues tenía hambre.
—Un par de días, está agotado, probablemente no ha tenido un sueño decente en mucho tiempo, aunque si puede debe darle agua cada 3 horas para que no muera deshidratado.
—Bien, lo llamare si algo pasa.
—Señor Hwang...
—¿Sí?
—¿Por qué se toma tantas molestias por él? —preguntó el médico con duda pues si bien, cuando venían esclavos nuevos lo hacían atenderlos, eran muy superficialmente, este chico recibió un tratamiento completo, un baño, ropa limpia y estaba durmiendo en la cama del señor Hwang.
—Eso no es de su incumbencia—gruñó amenazante por lo que el medico bajo la cabeza, apenado y asustado por el alto, Hyunjin era un alfa, uno muy intimidante—Pero si tanto desea saberlo, he elegido a este chico como mi omega.
—Oh...
No dijo nada más, hizo una respetuosa reverencia y se fue de ahí.
Hyunjin dirigió su mirada al menor entonces, acarició con cuidado sus resecos labios, tenían una forma bonita, su perfil era precioso, su nariz era respingada y su mandíbula estaba bien marcada, sin duda era muy hermoso, más aún por esas pequeñas manchitas en su rostro que le daban un toque adorable.
Dejó la comida de lado y se recostó a su lado solo para seguirlo admirando, acariciando su cabello o su rostro con cuidado, tuvo que dejarlo solo un par de veces debido a los reportes que tenía que entregar y a las juntas que tenía que asistir, pero siempre al volver había una criada cuidando al niño, siguiendo sus indicaciones de darle agua incluso si estaba medio consciente.
Para cuando la madrugada llegó, Hyunjin se desnudó y trenzó su cabello para dormir más cómodo, recostándose después a un lado del niño, cubriéndose con las cobijas y atrayéndolo a su cuerpo para poder abrazarlo, era tan pequeño a su lado.
A lo sumo tendría 17 años, a pesar de ser pequeño, no era TAN pequeño como para tener menos que eso.
Soltó un suspiró y esperó que las cosas mejoraran en la mañana.
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Cycle
Fanfiction"El ciclo se repetirá hasta que el otro entre en razón y acepte que el chico no es suyo y nunca lo fue" HyunLix / ChanLix NO SE PERMITEN COPIAS NI ADAPTACIONES, SI SE DESCUBRE CONTENIDO RESUBIDO SERÁ DENUNCIADO.