Cycle

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Con el paso del tiempo, pasaron ciertas cosas en la historia que hicieron que el mundo cambiara, tantas guerras, asesinatos, violaciones, peleas y catástrofes debido a que alfas se peleaban hasta la muerte por omegas fueron el detonante de la situación actual, bueno, eso y la muerte de la hija omega de un importante político, que fue como la gota que colmó el vaso.

Para evitar esto, el gobierno hizo que alfas y omegas vivieran en áreas separadas de la ciudad, dividiendo familias enteras para dejar a alfas de un lado y a los omegas del otro. El nexo era el área que dividía ambas castas, betas eran quienes custodiaban esta especie de frontera, equipados con los mejores equipos de seguridad para prevenir cualquier descontrol alfa en su mayoría, nadie podía entrar al lado contrario, más que por visitas vigiladas y solo si tenían un lazo sanguíneo.

Como en el caso de la familia Lee, el padre y la hija mayor vivían en el lado alfa, mientras que la madre, el hermano de en medio y la menor vivían en el lado omega a pesar de que la menor era beta.

Los betas en realidad podían vivir en cualquiera de los dos lados, pues las feromonas de ambas castas no les afectaban en lo más mínimo, por eso mismo, eran los encargados de custodiar el nexo, manteniendo a ambas castas vigiladas, reguladas y en el peor de los casos sometidas para evitar que lo que trajo tanta muerte en tiempos pasados se repitiera.

Evidentemente esto redujo por completo muchos problemas sociales, pero obviamente como animales que aún son la raza humana, necesitan socializar, emparejarse y procrear. Para esto, luego de unas semanas de las "épocas de calor" -cuando los omegas y alfas están en su celo- se realizan una serie de exámenes a alfas "aptos" para poder pasar. ¿Y que es un alfa apto? Probablemente te estarás preguntando, son aquellos o aquellas que pueden controlar su impulso, que no tienen ningún desorden mental y se les considere ciudadanos honorables y trabajadores, solo aquellos que pasen por una larga serie de filtros en el nexo podrán pasar al lado de la ciudad donde los omegas se encontraban para dejar que "el ciclo natural" pudiera cumplirse.

Claro que estas visitas eran escasas y en dado caso de que se pudieran dar, serían supervisadas en el nexo para evitar cualquier desastre, además, como medida preventiva, si un alfa tenía que pasar al lado omega de la ciudad, se le colocaba un collar de seguridad, un mecanismo de defensa que introduce pequeñas agujas al cuello, imperceptibles para muchos y solo generando una pequeña picazón, estas son los conductores para que una descarga eléctrica pueda paralizarlos en caso de que algún omega se sienta amenazado por el alfa, utilizando el botón de pánico que todo omega tiene en los brazaletes especiales que repartió el gobierno.

Ningún alfa puede pasar sin ese collar al lado omega y por prevención, los omegas tienen prohibido ir al lado alfa de la ciudad, aunque claro, ¿Quién en su sano juicio iría a un lugar donde una violación y muerte son seguras, teniendo en cuenta que en su lado de la ciudad tenían todo para sobrevivir y vivir cómodamente?

Por qué claro, el mundo no se detuvo por eso, en cada lado de la ciudad la vida laboral no se quedó estancada ni mucho menos, todos tiene un trabajo y función que cumplir y los recursos se comparten a través del nexo para que el comercio siga andando sin necesidad de accidentes.

Los Lee, por ejemplo, eran bastante reconocidos en ambas partes, mientras que, en el lado alfa, el señor Lee manejaba una importante compañía de electrodomésticos y la hija mayor Rachael estudiaba y hacía su pasantía en una de las mejores universidades, en el lado omega, la señora Lee era una reconocida diseñadora de interiores y fotógrafa, el hijo de en medio, Felix estudiaba danza con la esperanza de volverse profesor, Oliva, la menor y beta, aspiraba a formar parte del cuerpo oficial del nexo para seguir manteniendo la paz en ambas castas.

Familias que podían funcionar bien puesto que tenían a un padre de cada lado y podían reunirse 4 veces al mes (o sea una vez a la semana) en el nexo para convivir.

Como el día de hoy.

—¡Mis bebés! —gritó la castaña abriendo los brazos luego de que una beta le colocara el collar y la dejara entrar.

—¡Rachael! —gritaron los menores de los Lee al ver a su hermana e inmediatamente corrieron a abrazarla mientras que sus padres hacían lo mismo.

—¿Cómo han estado? Cada vez que vengo a verlos cambian un montón—dijo mientras los acercaba a una de las mesitas para poder hablar.

El nexo era como un amplio parque con diversos puestos de comida, había juegos para los menores de las familias, espacio para caminar y bastantes lugares para sentarse, también había una zona específica donde las parejas separadas podían ir y tener sus encuentros, habitaciones de celo para cualquier emergencia, incluso un hospital, por cualquier cosa.

—Estamos bien, ya sabes, mucho estudio, la próxima semana se aplican las pruebas para ver si puedo entrar directa a la academia del nexo—dijo Olivia visiblemente emocionada.

—¿Y tú Lix? ¿Cómo van las cosas?

—Todo bien, la siguiente semana tendremos competencia así que todos estamos preparándonos mucho.

—Espero que papá y yo podamos ir a vete pequeño—dijo con anhelo y pena en la voz.

—Si consiguen pases del nexo yo creo que sí.

Los pases del nexo, pequeñas monedas de cambio que permiten a un alfa estar dentro de la ciudad omega, claro que estos aseguraban una custodia para el alfa para seguridad de los demás omegas, además del collar y apenas terminaran las actividades que tenían que hacer serían custodiados de regreso al nexo para después retirarlos a la parte alfa de la ciudad.

Estos pases tienen un alto costo monetario, solo gente importante o con mucho dinero puede adquirirlos.

—Bueno, por la universidad puedo conseguir uno y papá por la empresa también, así que ten por seguro que estaremos ahí—acarició su platinado cabello para despeinarlo como gesto cariñoso.

—Espero que si—respondió Felix sonriendo al mismo tiempo que se acomodaba el cabello—¿tú como has estado?

—Todo bien, son agradables en la universidad, tengo muchos amigos y soy de las mejores en las clases.

—¿Algún pretendiente? —preguntó Olivia genuinamente intrigada, su hermana era una persona realmente hermosa, que incluso siendo alfa podría enamorar a algunos de ellos.

—Varios, pero no me interesan los alfas, mucha pelea por el control y en todo caso alguno tendría que volverse delta y pasa ser honesta no seré sometida por nadie—dijo decidida.

—Claro, el hecho de que seas alfa no quita que para ellos sigues siendo mujer.

—Soy mejor que muchos así que si alguno se acerca con esa intención será sometido.

Felix dejó que sus hermanas hablaran, a él le encantaba escucharlas, pero sin duda, el tema de alfas y parejas le ponía los nervios de punta, si bien, su padre y hermana siempre fueron buenos cuando vivían justo antes de la prohibición, después de esta a todos los omegas se les dieron cursos de defensa personal sin importar la edad que tuvieran, hasta la fecha Felix seguía yendo a ellas, pues siempre se les advirtió de los alfas y de lo que eran capaces de hacer, que por eso eran necesarias tantas precauciones y demás.

Felix creció escuchando de todo sobre los alfas y porque debían de mantenerse lejos de ellos, por eso mismo el platinado les temía, aunque ahora estaban regulados, le daba pánico tener que acercarse a alguno con la esperanza de que a lo mejor pudiera ser su alma gemela.

Porque claro, si bien la sociedad le metió miedos, los libros de la biblioteca central y muchísima información de las computadoras de la biblioteca le abrieron los ojos a la historia antigua, donde la luna era la que unía dos almas por toda la eternidad, llamados destinados, las almas gemelas y un montón de historia antigua que le metió la idea a la cabeza.

Felix quería amar y ser amado por esa persona que era la mitad de su alma, pero tenía un profundo miedo de que pasaría cuando la encontrara, porque era más que obvio que tenía que ser un alfa...

Y no cualquier alfa en realidad, pues Felix, contra toda probabilidad, había nacido como omega dominante.

Prefirió dejar de pensar y concentrarse en su hermana mayor, a la plática pronto se unieron sus padres, después de todo, tenían que aprovechar de esos pocos días donde podían volver a ser una familia.