Felix lo intentó.
De verdad, les juro que lo intentó.
Pero no pudo.
Por más que Hyunjin fuera una buena persona con él, le hubiera dado su espacio en todas esas semanas y que estuviera evidentemente preocupado por él en la comida después de la escuela Felix simplemente no pudo soportar todas las cosas que empezó a sentir en su interior.
El fresco aroma de Hyunjin se mezcló con el de la carne del filete que pidió y solo le hizo recordar su ultimo sueño; las náuseas, el mareo y la sensación de pánico se apoderaron de él en pleno restaurante tanto así que un par de guardias tuvieron que acercarse a ver si estaba todo en orden porque el menor había empezado a soltar feromonas de pánico.
Fue llevado a su casa por una beta de seguridad en el restaurante en un taxi mientas que a Hyunjin comenzaban a hacerle un par de preguntas porque claro que era sospechoso que un adulto y un jovencito que no era de su familia estuvieran juntos, solos en una mesa comiendo tranquilos mientras uno colapsaba por el pánico.
Al estar seguro en su casa entre los brazos de su madre omega pudo respirar tranquilo por primera vez en el día.
—¿Todo en orden bebé?
—Si, má... todo está bien—se acurrucó contra el cuello de su madre mientras ella acariciaba su bonito cabello rosado, aunque ya estaba empezando a perder algo de color.
—¿Quieres que te acompañe a la estética para que retoquen tu cabello? —ella sabía que su hijo no estaba bien, tenía que encontrar el modo de distraerlo.
—Quizás más tarde... voy a tomar una siesta—se separó del abrazo de su madre, besó su mejilla y subió las escaleras hasta su habitación.
Claro que no durmió, llamó a Hyunjin, era un poco cobarde hacer lo que tenía planeado hacer por teléfono, pero ya había comprobado que no podía estar con él en cualquier sitio sin sentir que se iba a desmayar por la desesperación.
—Lixie...
—¿Los policías no te hicieron nada?
—No, tranquilo, aclare bien la situación ¿Cómo estas tú?
—Bien, ya me calmé un poco—respiró profundo—pero no es para hablar de mi por lo que te llamo.
—¿Ocurre algo?
—Si, Hyunjin, ocurre mucho.
—¿Qué pasa?
—Necesito que paremos...
—¿Qué...?
—Escucha, se que no debería de estar haciendo esto por teléfono, pero—se mordió el labio y miró al techo con los ojos llorosos—ya no puedo estar cerca de ti sin sentirme mal, te quiero, has sido muy bueno conmigo todo el tiempo que hemos estado juntos, pero... no quiero que me lo tomes a mal, pero no soporto estar a tu lado... y tú lo acabas de comprobar hoy en el restaurante y todas las veces anteriores que me tuve que ir porque simplemente no podía estar junto a ti...
—¿Estas terminando conmigo? —la incredulidad se podía escuchar, probablemente a Hyunjin ninguna pareja anterior a Felix lo había cortado.
—Si, lo siento, de verdad lo siento, no eres tú, de verdad, te lo juro que no eres tú, soy yo, algo cambió que no me permite poder sentirme cómodo a tu lado como antes, si sigo contigo tengo miedo de que en algún momento colapse y tengan que enviarme al hospital o al psiquiátrico... no estoy seguro a donde me mandarían, pero mi mamá sabría de ti, lo que haría que mi otra madre supiera de ti, y teniendo en cuenta de que ellas aun creen que su hijo nunca a tenido relación con ningún alfa, estarías jodido. Por favor, entiéndelo.
—Pero Lix, estoy seguro de que podemos encontrar una solución... no todo tiene porque terminar así—a Felix le dolía en el alma escuchar a Hyunjin tan triste y desesperado.
—No Jin... por favor, no intentes arreglar esto, no intentes arreglarme, no se que me pasó, pero no puedes, lo siento—y sin mas colgó, bloqueando el numero segundos después para acurrucarse en su cama y llorar.
Había querido a Hyunjin, sí, pero sabía que una relación así no iba a durar mucho, tal vez por eso estaba soñando esas cosas, tal vez por eso su cuerpo colapsaba al tenerlo cerca, la diferencia de edad y de entorno podían ser uno de los factores pero, simplemente Felix ya no se sentía cómodo ni cálido con Hyunjin; también está el hecho de que sabía que sus mamás no lo aceptarían por ser alguien 5 años mayor que él, para muchas personas tal vez no era mucho tiempo, pero para ellas si, y a veces Felix pensaba que también, digo, Hyunjin era guapo, podía conseguir a cualquier persona que quisiese de su edad.
Ya no podía estar con él, por su paz mental.
Se la pasó un buen rato llorando en su habitación, sabía que Hyunjin no tendría el coraje para ir a buscarlo a pesar de saber dónde vivía, su relación siempre fue secreta porque sabía que ambas adultas no lo aprobarían, Felix a pesar de no ser el menor, por ser omega siempre sería su bebé, lo que ameritaba sobreprotección que, si somos honestos, a él no le molestaba.
No supo en qué momento se durmió, pero si supo que fueron bastantes horas cuando su madre alfa fue la que entró a la habitación para despertarlo y decirle que bajara a cenar.
—¿Estas bien Lix? —claro que no pasó desapercibido para ella la ligera hinchazón y enrojecimiento en sus ojos.
—Mamá... ¿puedes abrazarme? Solo un poco... lo prometo. —pidió con voz débil y cansada.
A la mujer se le hizo chiquito el corazón en es momento.
Atrajo a su hijo contra su cuerpo y lo acurrucó contra su pecho, Felix se escondió en el cuello de su madre y respiró profundo el rico aroma a pomelo al mismo tiempo que sus ojos picaban por soltar lágrimas, pero se contuvo.
—Mi pequeño niño ¿Qué te han hecho? —preguntó con suavidad, aunque se podía sentir el enojo en su voz, nadie podía tocar a ninguno de sus bebés y salirse con la suya.
—Nada mami... no me hicieron nada, solo...me siento mal.
La alfa apretó un poquito más a su hijo contra su cuerpo comenzando a mecerse con suavidad como cuando era un bebé y tenía que arrullarlo para dormir.
Se quedaron así unos buenos diez minutos en lo que el menor se calmaba, cuando se sintió lo suficientemente bien, bajaron encontrándose con que Rachael apenas estaba llegando a la casa luego de un largo vuelo y sorpresivamente Olivia también.
Una cena familiar que honestamente ninguno se esperó tener en algún momento.
Pero era agradable.
Hablaron un buen rato mientras comían, el ambiente era cálido y familiar, los aromas de toda su familia sin duda lo ayudaron a relajarse un momento, si bien Olivia era beta, tenía un rico perfume de fresa que siempre usaba, Rachael olía canela, su madre a vainilla y su otra madre a pomelo, sumando a demás su propio olor a brownies que ahora se sentía bien y ya no apestaba a tristeza.
Fue una bonita convivencia.
Esperaba que volviera repetirse en algún momento.
ESTÁS LEYENDO
Cycle
Fanfiction"El ciclo se repetirá hasta que el otro entre en razón y acepte que el chico no es suyo y nunca lo fue" HyunLix / ChanLix NO SE PERMITEN COPIAS NI ADAPTACIONES, SI SE DESCUBRE CONTENIDO RESUBIDO SERÁ DENUNCIADO.