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Felix se mantenía sin saber muy bien que estaba pasando.

Toda la semana se la pasó vomitando por culpa de olores que antes no le provocaban nada malo-además de una constante preocupación pues sus pláticas con Jeongin diciéndole que Hyunjin seguía preguntándole por él le revolvían el estómago de los nervios-, y para acabarla de joder más, mañana tenía que regresar a su casa porque las dos semanas que sus madres le dieron para estar con Chan ya se habían terminado.

—¿Cariño? —Felix giró la cabeza cuando la voz de Chan lo llamó desde la entrada de la habitación—Te traje un té.

—Gracias Channie...—lo tomó entre sus pequeñas manos cuando el alfa se lo acercó, bebió en tragos cortos mientras se acurrucaba junto con Chan quien ya estaba a su lado en la cama.

—¿Cómo te sientes?

—Bien, creo... no estoy vomitando al menos.

—¿Seguro que no quieres que te lleve al médico?

—Si, estoy bien, no te preocupes, supongo que no puedo manejar muy bien los ascos ahora...—bebió un poco más de su té.

—¿Te gustaría salir a caminar un poco? Al parque, el aire esta más fresco ahí, y el olor del césped y los árboles te haría bien.

—Eso si...me gustaría caminar, si—sonrió suave y siguió tomando su té, apenas se lo terminara saldrían.

Se vistieron con ropa cómoda, Chan en una mochila pequeña llevó unas cuantas botellas de agua, dulces ácidos y galletas saladas para Felix pues según su mamá eso ayudaba con las náuseas y mareos.

Cerca de la casa de Chan había un parque muy bonito y bastante grande para llevar una tranquila caminata de dos horas más o menos, así que fueron para allá tomados de la mano, el alfa llevaba la mochila para no hacer cargar nada al menor, lo que menos quería era que se sintiera mal o algo por el estilo si llevaba el mínimo peso de algo.

Las náuseas podían ponerte bastante débil y delicado, en especial si eran con demasiada frecuencia.

Él había insistido bastante sobre la idea de llevarlo al hospital para revisar eso, pero el menor se negaba y él no tenía corazón para obligarlo a hacer algo que no quisiera, Felix le tenía pánico a los hospitales desde que tuvo un accidente a los 8 años y lo tuvieron que internar por bastantes días.

No sabía bien los detalles, pero no iba a insistir en ello, cuando Felix estuviera listo se lo contaría.

Felix se mantenía aferrado al brazo de su novio para mantenerse estable, estaba ligeramente mareado, pero aun podía mantener la compostura.

O al menos eso pensó hasta que apenas 15 minutos caminando pasó...

—¿Felix?

Ay no...

El que se giró fue Chan, no Felix, topándose con un alto rubio de ojos claros que se acercó a toda prisa a ellos, lo que provocó que el castaño colocara a Felix detrás de él.

—¿Quién es usted? —preguntó el mayor con una mirada bastante seria y soltando feromonas para demostrar que si se acercaba más a su omega no respondía.

Pero claro, Hyunjin no tenía ni idea de que Felix ya tenía un alfa.

—¿Y usted? —era evidente que su tono de voz era molestó ¿Quién era él y porque lo estaba desafiando así?

—Christopher Bang ¿Qué asuntos tiene usted con mi pareja?

¿Qué?

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