💠3💠

136 30 8
                                    

Hyunjin estaba recostado con su madre, su cabeza apoyada en el vientre de esta y sintiendo las ligeras pataditas de su hermana. La señora Hwang acariciaba su cabello con paciencia, esperando a que él hablara, aunque si era necesario tendría que preguntar directamente.

—¿Mamá?

—Dime tesoro...—dijo tranquilamente mientras las caricias en su cabello seguían.

—¿Por qué me mentiste?

—¿A que te refieres? —preguntó extrañada.

Hyunjin se levantó para sentarse mejor a un lado de su madre y apoyarse en su hombro, ella pudo notar el ligero puchero que estaba haciendo con sus labios.

—Por mucho tiempo me dijiste que cuando me casara, el ambiente sería tranquilo, amoroso y que mi pareja y yo tendríamos momentos hermosos porque nuestros sentimientos eran mutuos...

—Si, lo dije...

—Las cosas con Felix no se sienten así...

—¿Qué está mal?

—No lo sé... todo es muy... silencioso—se acurrucó mas junto a su madre—no hay muchas conversaciones, tampoco momentos melosos ni siquiera románticos, pasamos tiempo juntos, pero es como si...

—¿Cómo sí?

—Como si fuera más por obligación que por gusto...—la miró con ojos brillantes por retener las lágrimas, algo que sin duda estrujo el corazón de su madre.

—¿Es por eso que no han tenido un bebé, cielo? ¿No te sientes a gusto con él?

—Mamá, yo lo amo, y no, no es por eso, y para mi es incomodísimo tener que hablar de mi vida sexual contigo, pero lo hacemos mucho, casi todos los días varias veces al día, desde que nos casamos—y su cara ya estaba roja—pero por mucho que lo hagamos Felix no ha sentido síntomas, incluso hablamos con una bruja para que lo verificara, pero ella dijo que aun no había bebé dentro de Felix...

—Oh...

—¿Algo esta mal conmigo? ¿Por eso Felix no puede ser feliz conmigo? —y si no lo hubiera dicho con tanta pena y melancolía probablemente su madre le diría que estaba diciendo tonterías y dejarlo pasar.

Pero no, porque para ella ver sufrir a su hijo era algo horrible, lo abrazó y comenzó a dejar besos en su rostro y limpio las primeras lagrimas que vio.

—No hay nada malo contigo bebé...

—¿Entonces porque Felix no me quiere mamá?

—No es que no te quiera bebé, el te quiere—lo acurrucó contra su pecho y comenzó a acariciar su cabello—solo que a él no lo educaron como nosotros te educamos a ti cielo. El demostrara su amor de diferente manera, solo tienes que descubrirlo. —Intentó alentarlo y consolarlo de la mejor manera posible, no convenía que se separaran para nada, la unión ya estaba hecha, tenían una alianza secreta que si se descubría podría irles mal. No se podían retractar ahora por nada del mundo—Amalo como tu sabes, el te amara como el sabe, no te desalientes bebé, se casaron por amor, ten eso en mente, sino, el no habría aceptado...

Hyunjin solo asintió y se acurrucó más con su mamá la mujer pidió a un sirviente que mandaran una carta a la mansión familiar de los Lee para avisar que Hyunjin se quedaría hasta el nacimiento de su hermana menor, el castaño se quedó dormido en brazos de su madre, pensando en lo que le había dicho, era verdad, nadie en su sano juicio se casaría si no fuera por amor...

Claro que no todo el mundo piensa como ellos, porque en templo familiar de los Lee, la conversación entre madre e hijo era completamente diferente.

—¿Qué está pasando Lix? La gente ya empezó a hablar y no nos conviene que se sepa nada de esto, menos las otras naciones.

—Pues siléncialos...

—Claro que hemos silenciado gente, el problema es la gente de los Hwang y si no se apresuran esto llegara a oídos de las otras naciones, una guerra podría desatarse mucho antes de que lleguen los Bang.

—No hemos podido tener un bebé madre ¿Qué quieres que haga?

—¿Has tendido sexo con él?

—Diario, varias veces al día, pero creo que nuestros cuerpos no son compatibles... ya que se perfectamente que yo no soy estéril...

Claro que lo sabía, el hecho de ser un omega dominante le daba mejores genes y mayores posibilidades de tener bebés, de hecho, una bruja les había dicho que su destino era tener gemelos.

—Lo se hijo, lo sé—acarició su cabello y suspiró— ¿Cuánto falta para tu celo?

—Un par de semanas más.

—Bueno, esa es nuestra última alternativa, asegúrate de que el este contigo apenas llegue ¿okey?

—Si madre...

La señora Lee abrazó a su hijo y acarició su cabello, Felix se acurrucó contra su madre intentando tranquilizarse, entendía la frustración de su madre, el también se sentía frustrado, el sabía cuán importante era el tener un hijo para que la unión se mantuviera, que la alianza era necesaria para sobrevivir ante la inminente invasión de los Bang.

—Tranquilo cariño...—podía oler en sus feromonas el miedo y frustración—en tu celo se podrá, estoy segura bebé...

—Si mamá...

La conversación murió ahí, Felix durmió en los brazos de su madre; pasaron un par de horas por lo que se levantaron para cenar algo, ahí llego la carta, anunciando que el joven Hwang se quedaría con su familia hasta el nacimiento de su hermana menor, y eso era un acontecimiento bastante importante por lo que la familia no dijo nada, siguieron cenando y de ahí cada quien se fue para su habitación.

Felix se coloco su pijama y se recostó en su cómoda y personal cama, soltó un suspiro y abrazó su almohada, se sentía bastante cómodo dormir solo, en su propio espacio y rodeado de un aroma limpio, no es que Hyunjin oliera mal, de hecho, su aroma era agradable, cítricos, pero cuando lo tenía todo el tiempo a cada momento a su alrededor cuando en realidad nunca había disfrutado del sexo, era algo fastidioso.

Olivia tocó a su puerta y como no estaba dormido la dejó entrar diciendo un suave "pase", la menor se sentó en su cama y abrazó otra almohada, su hermana era beta, por lo que no tenía olor, así que no había problema de que tocara sus cosas.

—¿Estas bien Lix? Sabes que puedes hablar conmigo...

Si, lo sabía, Olivia al ser beta no tenía el instinto de sobreprotección que tenía Rachael, no le daría sermones y le contaría sus secretos a su madre solo por "su bien", el podía confiar en Olivia, sabía que podía, y por eso mismo Felix comenzó a llorar, permitió mostrar sus lágrimas porque sabía que ella no lo juzgaría, solo lo abrazaría y acariciaría su cabello susurrándole palabras bonitas intentarlo calmarlo.

Con ella, su mascara de indiferencia, seriedad y calma se caía.

Porque Olivia sabía todos los secretos de Felix, ella sabía que el nunca quiso casarse solo porque era necesario para su clan, ella sabía que su hermano añoraba encontrar a su alma gemela y vivir una vida tranquila con la persona que amaba cada parte de él y de su alma, no solo por su apellido o posición, sino porque lo amaba de verdad.

Ella sabía todo eso y más, y nunca había dicho nada, por eso se permitió llorar varias horas en sus brazos... hasta que se quedó dormido.

CycleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora