Un par de semanas después parecía que todo se había calmado, por ahora no había soñado nada raro y Hyunjin le estaba dando algo de espacio al haber comprobado por el mismo -luego de 4 citas fallidas que sirvieron para que entendiera- que Hyunjin era el causante de que él menor se pusiera algo ansioso. Aun no sabía exactamente el porqué, pero sabía que era por su culpa, así que en las últimas semanas solo se habían comunicado por mensaje o llamada, Jeongin era el que pasaba por él hora para irse a la escuela pues su no-novio -todavía- tenía un auto y podía llevarlos a ambos a la escuela.
A Felix le caía bien Seungmin, no habían convivido demasiado pues el peliazul aún estaba intentado conquistarlo y ya teniéndolo como novio los 3 podrían salir, pero por ahora solo eran las pocas platicas que llegaban a tener y ahora las veces que los llevaba a la escuela.
Había hablado con el menor sobre su ultimo sueño, pero tanto él como el peliazul no le encontraron tanto sentido, así que lo dejaron pasar, porque ¿Qué sentido tenía sentirte atrapado si estabas viviendo en un palacio? Jeongin no lo entendía, Felix aun sentía la tristeza de su sueño al estar encerrado ahí...
Llegó a su casa luego de pasar gran parte de la tarde discutiendo alguna tonta teoría con respecto a sus sueños, se sentía algo cansado y su estomago dolía un poco, no tuvo que anunciarse pues ninguna de sus madres estaba en casa ese día, siempre a fin de mes tenían mucho trabajo.
Subió a su habitación sintiéndose cada vez más cansado y ligeramente caliente, incluso se limpió una gota de sudor que bajo por su sien. Se acostó en su cama y llamó a Hyunjin, a pesar de saber que él le estaba provocando ansiedad de la nada, lo extrañaba y necesitaba mimitos en este momento porque se sentía mal.
—¿Lix? —respondió al segundo tono, evidentemente preocupado.
—¿Puedes venir? —preguntó suplicante—estoy solo y no me siento bien del estómago.
—Voy para allá.
Y colgó, por mucho que Hyunjin estuviera ocupado, si se presentaba una oportunidad para estar con Felix la tomaba.
Tardó a lo mucho 10 minutos en llegar, estacionó el auto y se coló por la ventana del menor, encontrándolo acurrucado en su cama, abrazando su estomago y sudando en frio. Rápidamente se acercó, tenía la temperatura ligeramente alta.
—¿Qué comiste hoy bebé?
—Ramen...—susurró débilmente, no tenía mucha fuerza para hablar.
El mayor buscó en el baño del pelirosa, detrás del espejo siempre había medicamento y no se equivocó, sacó unas pastillas para el dolor estomacal y por si acaso un suspensor, sabía que el celo de Felix ya estaba cerca, su aroma estaba más dulce y eso también podía explicar el dolor, pero teniendo en cuenta que era dolor de estomago y no en su vientre dudaba que fuera su celo.
—¿Seguro que es dolor estomacal cariño? ¿No es en el vientre? —salió del baño con el medicamento y se acercó para medir de nuevo su temperatura y olerlo un poco, si olía más dulce pero el conocía como Felix pasaba sus celos, ya había vivido varios con el a mitad de citas, nunca lo había tocado, pero si lo había acompañado, rodeándolo de feromonas para que se calmara un poco.
—N-No estoy seguro—jadeó por un poco de aire, podía sentir su cuerpo caliente, pero bien podía ser por alguna indigestión, siempre le daba temperatura cuando se enfermaba, no importaba de que fuera—duele en todos lados ahora.
Hyunjin hizo la prueba, soltó sus feromonas para intentar calmarlo, si reaccionaba positivamente-o sea que el dolor el disminuía- era del estómago, si la temperatura le subía es porque acababa de activar el celo del menor.
Afortunadamente Felix pareció relajarse con eso, por lo que Hyunjin le dio las pastillas para el dolor de estómago, dejando el suspensor en la mesita de noche y bajó a servirle agua para que se las tomara, cuando el menor lo hizo, le pidió que lo abrazara y se recostara a su lado, necesitaba al mayor con él.
Se hicieron en cucharita, Hyunjin cubriendo a Felix por completo con su aroma para calmarlo, el menor se apretó lo más que pudo a Hyunjin e intento relajarse, en un rato el medicamento haría efecto y podría dormir un poco.
—¿Hyunjin?
—¿Dime corazón?
—Mis mamás van a llegar más tarde—dijo ya ligeramente adormilado—ten cuidado.
—No te preocupes bebé, estoy al pendiente de ti—dejó un suave beso detrás de la oreja del menor—Duerme tranquilo, sabré cuando irme.
Felix le tomó la palabra y se quedó dormido cuando se sintió inevitablemente cansado.
Claro que las cosas no iban a ser tan fáciles y dulces, no, por supuesto que no, porque Felix empezó a soñar de nuevo.
Y lo que vio solo lo hizo sentir peor.
Una imagen suya y de Hyunjin estando juntos en una hermosa casa antigua, abrazados como ahora, el mayor dormía y lo abrazaba de cucharita, acariciando su vientre, era una imagen tierna, pero se cambió de inmediato a una donde alguien más lo abrazaba al mismo tiempo que Hyunjin atravesaba su corazón y él del desconocido con una espada.
Pudo sentirlo, el dolor de su carne siendo atravesada velozmente por el hierro de la espada, el como se abría paso entre su piel y músculos atravesando su corazón y el de la persona que lo tenía abrazado como si quisiera protegerlo de todo el mundo.
El olor a kiwi siendo opacado por el de la sangre a su alrededor y como la calidez pasaba a ser un frio demoledor.
Despertó exaltado, casi gritando del susto, pero el cálido aroma y los suaves brazos de su madre lo relajaron por completo.
—¿Tenías una pesadilla bebé? —preguntó acariciando su cabello con suavidad, Felix estaba sudando incluso.
—¿Dónde está el? —hasta apenas se había percatado de que estaba un poco más obscuro afuera y que Hyunjin ya no estaba.
—¿Dónde está quién? ¿Tendría que haber alguien aquí Felix? —preguntó curiosa pues para ella no pasó desapercibido el ligero olor a cítricos en la cama de su hijo.
Su hijo olía a brownies, no a cítricos.
—No... yo...—se separó de los brazos de su madre para cubrirse la cara y suspirar.
—¿Lixie?
—No, nada, si, estaba teniendo una pesadilla, lo siento...
—¿Quieres hablar de eso?
—No... ¿ya están las dos aquí?
—Si, viene para que bajaras a cenar.
Ambos se levantaron y bajaron hasta el comedor donde su otra madre ya estaba esperándolos.
Comieron en silencio, o bueno, él se mantuvo callado toda la comida, pues sus madres estaban hablando sobre su cita de aniversario, él, sin embargo, no podía sacarse de la mente el olor a kiwi que había estado rodeándolo, se sintió tan real, tan familiar, y al mismo tiempo fue doloroso cuando ya no pudo olerlo, pero era extraño, muy extraño porque nadie que conociera olía a kiwi.
Al terminar la cena se despidió de ambas con un beso en la mejilla, se lavó los dientes, se dio un baño y luego de colocarse un pijama calientito se fue a dormir.
Mañana tenía que contarle a Jeongin todo o si no le explotaría la cabeza.
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Cycle
Fanfiction"El ciclo se repetirá hasta que el otro entre en razón y acepte que el chico no es suyo y nunca lo fue" HyunLix / ChanLix NO SE PERMITEN COPIAS NI ADAPTACIONES, SI SE DESCUBRE CONTENIDO RESUBIDO SERÁ DENUNCIADO.