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Según el reporte mensual un medico visito un par de veces la casa de Chan, lo que concordaba con la historia de Changbin, al parecer el mayor si tenía problemas de salud por lo que un médico tenía que visitarlo periódicamente.

Eso calmó su curiosidad al menos un par de semanas.

El problema fue que sabía que algo no cuadraba cuando -según el investigador que contrato- al siguiente mes llegó con su reporte, el medico dejó de ir y parecía que alguien más estaba viviendo en la casa, pues Chan había vuelto a salir solo por unas cosas que Changbin no podía manejar porque requerían la firma y presencia del castaño, y a pesar de esa ausencia en la casa hubo movimiento.

Y evidentemente una sirvienta no tendría el suficiente valor para ir y dormir en la cama de su jefe mientras él no estaba, o se podría a ver la televisión solo en pijama con la ropa puesta del dueño de la casa.

Si, Hyunjin había contratado profesionales y si bien, la casa estaba rodeada por 5 metros de barda, si ibas a un punto mucho más alto que eso podías ver con claridad que pasaba en esa casa porque a Chan el encantaban los ventanales, pero eran lo suficientemente opacos como para ver una imagen definida pero poco nítida.

—¿Dices que alguien esta viviendo en su casa como si fuera el rey del lugar? —preguntó el pelinegro mirando las pocas fotos que podía tomar-puesto que había seguridad rodeando la casa, una nueva adquisición de Chan según el informe-, la silueta era confusa, parecía una persona muy grande u obesa, Chan no tenía hermanos y no sabía si tal vez era un amigo que vivera con el...

O un amante.

No, Chan no era así, no sería capaz de engañar a Felix, ni tenía tan pésimo gusto en amantes.

Felix...

—Maldito hijo de...—respiró tranquilo—Gracias Seungmin, te puedes retirar.

—Si señor Hwang—hizo una reverencia y se fue.

A pesar de la hora que era, llamó al castaño.

—¿Hyunjin? —se escuchaba muy extrañado ya que Hyunjin ahora trataba los negocios con Changbin porque lo había dejado a cargo, no tenía nada que hablar con él ahora, tampoco es como que fueran amigos cómo para que fuera una llamada casual.

—Dime por lo que más quieras en este mundo que no estás haciendo lo que creo que estás haciendo...—la cólera se la estaba aguantando, quería gritarle las cosas en la cara, pero necesitaba que el mismo Chan le confirmara la información.

—¿Mi testamento? —dijo calmado y aún más confundido.

—¿Qué?

—¿Qué? En menos de un mes seré padre, tengo que dejar en orden las cosas para que a mis hijos no les falte nada, sea lo que sean, del lado en el que vivan tengo que asegurarles su futuro.

—¿Estas en tu casa?

—¿Para qué me llamas Hyunjin? —preguntó firmando lo último del testamento, en este estipulaba que todos sus bienes, propiedades, las empresas y toda su fortuna en general pasarían a Felix y a sus hijos en el momento en que el muriera, dejando como albacea Changbin, él se aseguraría de que su voluntad se cumpliera e incluso lo dejó a cargo como tutor provisional en dado caso de que algo le pasara, él mismo sabía que tenía enemigos en muchas partes, si sus hijos resultaban alfas, Changbin cuidaría de ellos, a pesar de tener familia de este lado de la ciudad -véase su suegro y cuñada alfas- cuando todo estuvo listo se guardaron los papeles y se despidió del notario—Según tus propias palabras ya no somos amigos y según recuerdo derivé tu caso con Changbin.

—Solo quiero que me digas que no fuiste tan imbécil como para tener a Felix viviendo contigo de este lado... solo dime eso y estaré tranquilo.

—¿Cómo por qué preguntas eso?

—¡MIERDA BANG! ¡Responde! ¡Dime que no trajiste a Felix a este lado de la ciudad! —estaba tan enojado, traer a un omega -un omega que le seguía importando- al lado alfa de la ciudad era la mayor idiotez que se le podía ocurrir a alguien, un omega rodeado de alfas, no solo sería abusado hasta matarlo, sino que después de muerto lo seguirían haciendo porque sabía cómo eran los alfas, unos enfermos de mierda que se vuelven locos por las feromonas de un omega, peor aun cuando el omega era tan bonito como lo era Felix.

Los alfas seguían siendo unos animales idiotas y no podía creer que Chan, siendo tan inteligente como es, se le habría ocurrido traer a Felix justo a ese lado solo por un puto capricho.

Hyunjin no obtuvo respuesta, Chan colgó.

—¡Cabrón de mierda!

Tomó sus cosas y se encaminó a la casa del castaño mientras marcaba el numero de la seguridad del nexo.

Tenía que reportarlo para que pusieran a Felix a salvo, un descuido de Bang y Felix seria violado hasta el cansancio, más aun que gracias al embarazo las feromonas se volvían maternas, volviéndolas mucho más irresistibles para los alfas.

Si él había podido descubrirlo ¿Cómo sería cuando los enemigos de Chan lo descubrieran? Felix era un punto débil para el mayor.

No quería ni imaginárselo.

Salió del edificio y subió rápidamente a su auto, cuando la llamada conecto al número.

—Línea del nexo ¿en qué podemos ayudar? —respondió la voz en el teléfono de Hyunjin.

El lado alfa de la ciudad tenía una línea de ayuda debido a que había más peleas y problemas entre alfas de lo que se podían imaginar.

—Quiero reportar una violación al código de la paz del nexo, 0309921.

—¿Me esta diciendo que hay un omega aquí?

—¡SI CARAJO! ¿NO SABES EL CÓDIGO O QUE?

—Mandaremos unidades a la ubicación que estamos rastreando de este teléfono, lo primordial es sacar a salvo al omega.

—¡Apúrense!

Dejó la llamada en curso, pero lanzó el teléfono a cualquier parte de su auto, no le interesaba mucho eso ahora, su prioridad era sacar a Felix de ahí.

Condujo lo más rápido que pudo hasta la casa de Chan, solo necesitaba quedarse ahí y esperar a que las unidades del nexo llegaran a irrumpir y sacar a Felix de forma segura hasta la parte omega de la ciudad.

Rogaba que Chan en ese momento no estuviera en la casa si no se complicaría todo al ser un alfa dominante su voz podía paralizar incluso a betas aunque sea un momento, dándole el tiempo suficiente de escapar y salirse con la suya.

Un poco de la tensión de su cuerpo lo abandono cuando vio a las camionetas del nexo llegar.

Lo único que tenía que hacer ahora era esperar a que ellos se ocuparan de esto.

Odiaba tener que hacerle esto a Chan, pero era por el bien de Felix y de sus hijos.

O al menos quería convencerse a si mismo de eso y que no solo fue un impulso irracional por culpa de los celos...

No, no, no, fue por Felix.

Fue por el bien de Felix.

CycleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora