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En todo el trayecto Felix vio las cosas de forma borrosa, por el dolor en su vientre y el calor de su cuerpo, el aroma del alfa que lo sostenía lo tenía todavía más mareado, pero entre el miedo, el dolor y ansiedad todo se estaba volviendo muy complicado para él.

Sentía que en cualquier momento se iba a desmayar.

Y Chan no estaba mejor que él, el delicioso aroma de Felix lo estaba desconcentrando, pero su preocupación por mantenerlo vivo era mayor que sus ganas por marcarlo y joderlo hasta que quedara embarazado de sus propios hijos.

Cabalgó rápido aun sosteniendo a un casi desmayado Felix hasta su campamento más cercano, atravesando toda la zona de guerra en la que Felix-a través de su borrosa pero aun consciente mirada- era testigo de demasiada muerte y destrucción.

—¡MEDICO! —gritó desesperado al mismo tiempo que se bajaba del caballo de un brinco con Felix en brazos.

Obviamente escuchar al jefe así de desesperado asustó a todo el mundo, por lo que rápidamente lo guiaron a la carpa donde estaba uno de los médicos.

—¿Qué paso? ¿Quién es el? —preguntó entre angustiado y sorprendido, el alfa dominante estaba terriblemente ansioso, era poco común verlo así.

—Le explico luego, está teniendo un aborto, sáquele esa cosa ¡¿Quiere?!

El hombre actuó rápido debido a que la mirada de Chan decía un claro "te matare si no te apuras".

—¡Reporte! —gritó manteniéndose a un lado de la cama donde Felix estaba siendo desnudado y drogado para dejarlo inconsciente y empezar a operar.

—Cayeron señor, toda la familia Lee y Hwang está muerta, solo queda este chico.

—¿Los otros clanes?

—Sometidos.

—Bien, largo.

El chico se fue al igual que la conciencia de Felix luego de escuchar que su familia estaba muerta.





El rubio abrió los ojos lentamente, todo se veía borroso aun, todo se escuchaba lejano y sentía la mayor parte del cuerpo entumecido, intento levantarse, pero el más mínimo movimiento lanzaba punzadas de dolor a su cuerpo y cabeza, dándole ganas de vomitar.

—No te levantes...—le pidió una voz suave que aun no lograba identificar, pero le sonaba familiar.

—¿Dónde estoy? —preguntó con la voz demasiado agrietada, tenía la garganta seca, necesitaba agua y al parecer el chico lo notó.

—Estas en el ala medica del palacio—la voz se escuchó más cerca, sintió el peso en su cama y una mano sujetando su nuca para levantarlo un poco, acercándole una copa a los labios—es solo agua por ahora no puedes beber ninguna otra cosa, lo que te dieron para dormir es muy fuerte.

A Felix en realidad no le importo, bebió rápido todo el contenido, casi gimiendo de gusto cuando la terminó.

—¿Qué me pasó?

—Según lo que escuche, tuviste un aborto, la intervención fue de emergencia, por eso te drogaron.

Felix ahora un poco más espabilado y sin tanto dolor llevó una de sus manos a su vientre, solo sentía vendajes, ya no había nada ahí...

Sin poder evitarlo, un par de lágrimas salieron de sus ojos, mordió sus labios para evitar sollozar frente un desconocido, tenía que mantener la compostura, los recuerdos ya habían comenzado a llegar a su cabeza, estaba secuestrado, y el desconocido dijo que estaba en el ala medica del palacio así que no estaban en un campamento, ya estaba en territorio de los Bang.

Tenía que escapar de ahí.

Porque era imposible que fuera el alma gemela de un asesino como Bang Chan.

Y en definitiva no se iba a quedar ahí, tenía que huir, ya no tenía tiempo para ponerse sentimental por la perdida de su bebé, de su esposo, ni siquiera de su familia, tenía que escapar de esta cruel broma del destino, el no podía se el destinado de un asesino.

—¿Quién eres tú?

—Han Jisung, no nos conocemos como tal, pero nos vimos un par de veces en las reuniones de líderes.

—¿Qué haces aquí?

—Nos rendimos ante ellos para sobrevivir, o bueno, los que quedamos—suspiró y se alejó de la cama—el vendrá a verte después, es mejor que no me vea aquí, solo quería asegurarme de que estuvieras bien, aunque sea un poco más consciente.

—¿Por qué estas vivo? —preguntó ignorando todo lo que había dicho, por lo que había escuchado de la propia boca de Bang mientras intentaba huir por el pasaje secreto de su casa, solo no mataba bebés...

—Estoy embarazado... por eso.

Felix no lo notó porque su vista seguía siendo demasiado borrosa como para distinguir que Jisung tenía un vientre pequeño, probablemente solo unos 3 meses o un poquito más. El rubio terminó por cerrar los ojos rindiéndose al cansancio, ya no se sentía con la energía ni ánimo de seguir luchando contra las drogas que aun bailaban en su sistema.

Jisung se fue y como bien dijo, más tarde Chan se apareció por ese cuarto bien equipado para tener al omega cómodo y vigilado, se sentó en la cama y suspiró frustrado, vaya mierda, su alma gemela era un eslabón importante de la jerarquía de clanes que acababa de conquistar, si no lo hubiera llevado a tiempo con un médico probablemente no hubiera sobrevivido al golpe de calor que le dio, provocando su aborto...

Se permitió acomodar su rubio cabello, era suave al igual que su piel y ahora que lo podía ver bien-puesto que había tomado una droga que neutralizaba su celo- se daba cuenta de lo bonito y delicado que era.

—Vaya putada ¿no crees? —sabía que estaba dormido, que no podía oírlo, por eso mismo estaba hablando—Somos enemigos y resultaste ser mi destinado...—se inclinó un poco sobre el solo para poder rozar sus labios con la piel de la frente del menor—debí de haberte matado para cumplir mi cometido, pero no puedo—dejó un suave beso en su frente y se quedó apoyado ahí un rato—porque si eres mi otra mitad, te necesito.

El silencio reinó por un rato, Felix aún estaba demasiado drogado como para despertar así que Chan aprovechó para poder admirarlo sin que el menor quisiera mandarlo lejos, dejó delicados besos en su frente, nariz y mejillas, acarició su cabello y una de sus manos por un buen rato, estaba admirando lo bonito que era su destinado ahora que podía, porque apenas despertara, probablemente lo mandaría a la mierda.

Si bien el no había jalado el gatillo, toda la familia del menor estaba muerta por su culpa.

Se quedó solo un par de minutos más, después se retiró a su sala de juntas donde los demás lo esperaban para empezar con los preparativos de limpieza y re organización de los territorios, ahora todo era propiedad de los Bang.

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