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Para Felix no fue sorpresa ver el lujoso auto de Chan apenas salir de la escuela, él le había dicho que irían a comer y de paso por la ropa que el dejó en su casa, subió al auto bajo la atenta mirada de Jeongin que solo le guiñó el ojo y se fue.

—Hola Lix—dejó un suave beso en su mejilla luego de que el menor se abrochara el cinturón de seguridad.

—Hola...

—¿Quieres ir a comer a un lugar específico?

—Mmm... en realidad si ¿podemos ir a comer hamburguesas? En casa por lo general no me dejan comer esas cosas... ya sabes, mi mamá siempre tiene regímenes alimenticios estrictos.

—Está bien Lix, lo que quieras—arrancó el auto y fueron a una plaza comercial, que era donde estaban los pequeños restaurantes de comida rápida.

Felix pensó que se quedarían en silencio, pero Chan volvió a hablar.

—¿Cómo te fue hoy en la escuela?

—Oh, mmm... ¿bien? La verdad es que estuve algo distraído.

—¿Algo te preocupa?

—¿Puedo ser sincero?

—Por favor.

—Me preocupa bastante lo que esta pasando entre nosotros... digo, no me mal entiendas pero, es raro, todo el tiempo quiero estar contigo pero ni siquiera te conozco, y sé que estás haciendo esto para convivir y conocernos y de verdad lo agradezco porque yo también quiero llegar a conocerte pero sigo sintiéndome extraño, y no por nuestras edades porque mi exnovio también era mayor que yo, simplemente no sé cómo comportarme contigo, quiero estar contigo en cada momento porque me haces sentir bien, quiero que me abraces y no me sueltes, quiero acurrucarme y que me digas que todo va a estar bien y quedarnos así horas, días, por siempre, pero no entiendo porque... y eso es lo que me frustra—exhaló aire luego de decir todo eso, sintiéndose mejor de poder sacarlo con honestidad.

—Acabas de resumir muy bien cómo es que me siento yo también ¿sabías? —dijo el mayor acariciando el cabello de Felix sin dejar de mirar al frente, y con ese simple gesto, el menor se apoyó en el toque porque se sentía demasiado bien—yo tampoco lo entiendo mucho.

—¿De verdad?

—Si, puede que nuestras almas o incluso nuestro lado animal se conozca y quiera estar en todo momento juntos sea la razón por la que nos sentimos así, pero Felix, quiero que esa conexión sea también con nosotros, la parte humana y racional, esta bien de vez en cuando satisfacer a nuestra parte interna, a fin de cuentas es parte de nosotros también—se estacionó apenas llegaron—pero si te sientes incomodo con eso entonces solo hay que concentrarnos en conocernos mejor y tratar de que esto sea de la forma más "normal" posible.

—¿Y como se supone que haga eso si justo ahora solo quiero que me beses hasta que me sienta mareado? —dijo casi en un quejido con ojos preocupados, pero brillando porque simplemente Bang Chan era demasiado hermoso de perfil.

El castaño sonrió y se acercó para dejar cortos besos en los labios del menor, Felix se apegó a él lo más que el cinturón de seguridad le permitió.

—¿Te parece si pedimos para llevar y comemos en mi casa? —ronroneó la sugerencia sobre los labios del menor.

Felix gimió suave, besándolo de nuevo con ansias respondiendo solo con un sonido gutural afirmativo, se sentía tan desesperado por que Chan lo tocara, lo besara, lo protegiera, que se sentía extraño, él no era así, y nunca tuvo ese tipo de sensaciones con nadie.

Chan entonces se salió del estacionamiento y condujo hasta la zona de autoservicio de los restaurantes de comida rápida, pidió un combo completo de hamburguesas, muchas papas, pollo frito y pay de postre, por lo general él no comía esas cosas, pero Felix las quería y lo complacería, además, un gustito así no lo arruinaría.

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