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Un par de semanas después Felix fue trasladado a la habitación del alfa, ahora que ya se encontraba completamente recuperado y consciente era un poco innecesario tenerlos separados, más aún teniendo en cuenta de que si estaban mucho tiempo solos empezaban a desesperarse por la lejanía, poniendo insoportable a Felix y distraído a Chan, y en estos momentos no convenía tener un líder distraído.

Aunque bueno, más que distraído, estaba demasiado alerta, haciendo que evidentemente se distrajera con cualquier ruido o movimiento fuera de lugar, en esas semanas antes de que el omega fuera trasladado a su habitación, Felix intentó matarlo 8 veces, se había decidido darle un poco de libertad por el palacio, siendo vigilado por un guardia que se mantenía a distancia pero lo suficientemente cerca para contenerlo y evitar un escape, el omega se aburría solo en su habitación, Jisung por el avance de su embarazo ya no podía acompañarlo y con esto evidentemente Minho estaba más preocupado por su omega que por el omega de líder.

Y en cada oportunidad que tuvo, ya sea con los cubiertos, con decoración del palacio e incluso con sus propias manos y boca intentó matarlo, todos y cada uno de sus intentos terminaron en un forcejeo que al final se convertía en sexo rudo, con odio y pasión a la vez, porque estando juntos el lado alfa y omega ganaban poder, salían a flote y pedían atención de su pareja y terminaban pasando horas en la cama compartiendo el placer por medio de su lazo.

Era un hecho que ambos odiaban cuando el lado animal se adueñaba de ellos, dejando sus mentes consientes desplazadas en el fondo de si, esas que querían matarse cuando se veían, o al menos Felix quería matarlo, Chan era un poco más consciente que necesitaba mantener a Felix a su lado por mucho que el rubio odiara esa idea.

Gracias a todos esos intentos fallidos de asesinato fue que Felix termino de nuevo encerrado, pero en la habitación de Chan, donde había suficientes libros para que se entretuviera, así como pergaminos antiguos, mapas y algunas cosas más que lo mantendrían entretenido, habían aprendido que -aunque a Felix le fastidiara- el aroma de Chan envolviéndolo lo ponía más tranquilo, y teniendo en cuenta que toda la habitación siempre olía a él, era como un sedante para el rubio, que a pesar de su enojo se mantenía relajado en la cama, leyendo un libro, o algún pergamino, leyendo los mapas y trazando rutas imaginarias para un escape que ya no era posible.

No ahora que tenía al enemigo durmiendo a su lado todos los días, drogándolo con su exquisito aroma y manteniéndolo necesitado de él todo el tiempo.

Felix terminó por recostarse de nuevo en la cama, abrazándose a la almohada de Chan y sintiéndose un poco intranquilo; si las cuentas no le fallaban, su celo tuvo que haber llegado hace 5 días... y aun no había nada.

Una parte de si quería creer que todo se había desacomodado por culpa de su encuentro con Chan, el aborto, su celo suspendido hasta que se volvieron a ver y así... por lo que un cambio en su ciclo regular de celo era normal, digo, el celo le llegó estando embarazado y eso era prácticamente imposible, así que era normal que su celo no llegara en las fechas "indicadas".

Claro que la otra parte estaba aterrada con la posibilidad de un embarazo...

Y eso si que no se lo podía permitir.

Porque bastante malo era tener de alma gemela a un maldito asesino como para que ahora estuviera esperando un hijo suyo.

Respiró profundo el aroma del mayor e intentó calmarse, si se sentía lo suficientemente ansioso o preocupado Chan llegaría al cuarto, preguntándole que le ocurría y en esos momentos no quería verlo a la cara, no ni eso, simplemente no quería verlo.

—Cálmate Felix... no te sugestiones, no estas embarazado, solo es un retraso normal por todo lo que a pasado... calma, calma—se repetía a si mismo, pero el hecho de estárselo diciendo solo lo ponía más nervioso e inevitablemente, su omega se sintió sumamente intranquilo, llamando a gritos a su alfa.

Y que casualidades de la vida, porque Chan justo iba para su cuarto a buscar un libro que necesitaba para explicar lo que quería hacer para el próximo territorio, pero las feromonas angustiadas que emanaban de su cuarto y el grito de auxilio por medio de su enlace lo hicieron entrar corriendo, pero para ver a Felix.

El pelinegro cerró con seguro una vez entró y se acercó a la cama, Felix siempre le daba la espalda a la puerta porque no le gustaba verlo entrar, pero eso era una ventaja para Chan de abrazarlo sin un intento de asesinato. Justo como ahora, lo acurrucó contra su cuerpo, haciendo cucharita y dejó un par de besos en su cabeza.

—¿Ocurre algo malo? —preguntó aun a sabiendas que todo era malo para Felix.

El rubio en contra de su voluntad se relajó al sentirse protegido por el alfa, apegándose más al cuerpo de este y soltando un suspiro mucho más cercano a un sollozo.

—Mi celo se retrasó...—tal vez lo odiara, pero en esos momentos de verdad necesitaba hablarlo con alguien, y teniendo en cuanta que Jisung ya no podía estarlo cuidando, no tenía a nadie más.

Chan bajó su mano hasta le vientre del menor, metiéndose entre la ropa para acariciar la piel de ahí, la cicatriz de la operación que tuvieron que hacerle cuando abortó se sentía ligeramente más lisa que la normal al ser nueva, pero eso no evitó que Chan acariciara toda la zona con cuidado, haciendo al menor temblar.

—No te asustes, puede que tu ciclo se haya desacomodado por todo lo que hemos estado pasando ¿no crees?

—Es lo que espero... no estoy listo para otro bebé—su voz salió débil, triste, por mucho que ese bebé con Hyunjin prácticamente fue obligado, con los 2 meses que lo tuvo en el vientre el lazo materno se formó.

Inevitablemente el alfa dentro de Chan gruñó de molestia, pues el deber de su omega era darle cachorros, tener una familia que amar y proteger, y que el omega rechazara eso por los hijos de su anterior alfa lo molestaba.

Pero claro, esa solo era la parte alfa de Chan, su parte racional tampoco quería bebés, no ahora, quizás luego si las cosas con Felix dejaban de ser tensas como el infierno y podían empezar a convivir sin que el rubio quisiera matarlo, pero justo ahora lo que menos necesitaba eran un embarazo, no podía liderar a su gente y cuidar a Felix al mismo tiempo, en especial porque un omega embarazado se volvía 10 veces más difícil que en estado normal, y si Felix en estado "normal" ya era peligroso, no se lo quería imaginar embarazado.

—Tranquilo, no va a pasar, no te sugestiones, no hay un bebé ahí dentro. —continuó con suaves caricias en su vientre, acercando sus labios al cuello del menor para besar la zona con mimo, su lado alfa y su lado racional estaban de acuerdo en algo, tenían que mantener tranquilo a Felix, si el rubio se llegaba a estresar, aunque sea un poco no sabía de lo que sería capaz.

Se quedaron en un incomodo silencio, si bien, sus instintos alfa y omega estaban satisfechos con la cercanía y se sentían tranquilos, las partes racionales se sentían incomodísimas, o bueno, más Felix que Chan, pues aun no se podía acostumbrar a la idea de que la mitad de su alma era un asesino despiadado que aniquilaba todo a su paso con tal de tener más territorio.

Pero en ese momento se sentía tan bien, tan tranquilo y cómodo, acurrucado con su alfa dejando besitos en su nuca y cuello no hicieron mas que arrullarlo hasta le punto de quedarse dormido a los 5 minutos.

Y para Chan eso fue un alivio porque así pudo dejarlo durmiendo mientras el tomaba el libro que necesitaba y regresaba a la junta, si bien, su alfa quería seguir recostado ahí con Felix no se lo podía permitir...

Tenía muchas cosas que hacer.

Sería para después.

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