💠14💠

117 27 1
                                    

Para cuando cumplió los 2 meses su vientre estaba mucho más grande que en su primer embarazo y eso inevitablemente le preocupó, afortunadamente Chan le había dicho que tanto el medico como la bruja irían a verlo de nuevo para una revisión, así que ahí podía sacar todas sus dudas.

Chan se mantuvo lejos del cuarto en todo lo que duró la visita, aprovechando que Felix estaría ocupado enterándose que eran dos pequeños y no uno, él podría estar libre y ocupado en sus asuntos, por lo que casi todo el tiempo estuvo en reuniones y planificaciones también asegurándose de la nueva fabricación de armamentos y el entrenamiento de los nuevos reclutas para su ejército.

Regresó al palacio principal por eso de las 7 de la tarde, así que comió algo rápido y luego de eso fue a darse un baño para poder descansar; para cuando llegó a su cuarto, se encontró con Felix durmiendo tranquilo en su cama, de costado, con una mano sobre su abultado vientre y abrazando su almohada.

Liberó feromonas en todo el cuarto para mantenerlo relajado en lo que él se ponía ropa para dormir. Y si bien el cuerpo de Felix si se relajó, el aumento de las feromonas en el ambiente le avisó que Chan ya estaba ahí con él, así que despertó sin poder evitarlo.

—Chan...

—Oh, lo siento si te desperté ¿Qué te dijeron?

—Los bebés están bien...—dijo tranquilo al mismo tiempo que acariciaba su vientre, si bien, cuando recibió la noticia se largó a llorar como 2 horas después se calmó, recordando esa especie de acuerdo con Chan donde prometieron llevarse "bien" por los bebés.

—¿Dos? —preguntó recostándose a su lado, haciéndose el que no sabía porque en teoría era así—Wow...—llevó su mano hasta donde estaba la de Felix y acarició con cuidado su tibia y suave piel.

—Si, son dos según la bruja y el medico dijo que por el tamaño y los síntomas tenía dos bebés dentro, así que al parecer seremos padres de gemelos o mellizos, aun son muy pequeños para saber que son.

—Sean lo que sean, los cuidaremos bien, no te preocupes—aseguró el pelinegro acercándose más y dejando un beso en su frente.

Felix no dijo nada, solo se dejó hacer. Para el era tan extraño recibir atenciones cariñosas del pelinegro, digo, era "el malo" del cuento, el asesino de sus padres, el motivo entero de todos sus problemas y aun así era su alma gemela, su destinado, su pareja, y ahora también el padre de sus hijos...

Todo estaba mal si lo veías desde su perspectiva, pero teniendo en cuenta de que ya no le quedaba nada más que él, y su futura familia, tenía que soportarlo, al menos por el bien de sus hijos tenía que hacerlo.

Y por lo menos Bang Chan no era malo con él a pesar de todas las veces que intento matarlo, Chan jamás hizo algo en contra de él, en todas esas veces, nunca lo golpeó, y si bien le gruñó y sometió contra la cama para calmarlo y en una clara defensa para evitar sus ataques, el instinto los terminaba por llamar y terminaban teniendo sexo.

Hasta en cierto punto Chan "lo quería" pero como también dijo el mismo pelinegro "lo quería porque lo necesitaba", así que tampoco tenía que ver sentimientos donde claramente no los había.

Estaban juntos por necesidad instintiva, y nada más.

Y a pesar de repetirse eso todos los días mentalmente, no podía evitar sentirse bien cuando el mayor llegaba a la cama y lo acurrucaba contra su cuerpo, podía jurar que un par de veces casi llegó a ronronear, pero se contenía porque tenía orgullo.

Pero ahora, justo ahora, el toque en su vientre y los continuos besos en su frente se sentían demasiado bien, su omega se sentía mimado y revoloteaba de gusto en su interior, además del exquisito aroma de Chan que lo mantenía envuelto en una burbuja que lo dejaba tonto.

—Duerme bien Felix—murmuró contra su coronilla a lo que el rubio le hizo caso porque ya estaba tan cómodo y mareado por las feromonas que cayó rendido en menos de 2 minutos.

Chan se quedó un poco más de tiempo despierto para mirarlo dormir, Felix era tan bonito que a veces no podía evitar quedársele viendo-la mayoría de veces a la distancia y por medio del vidrio de la puerta de la habitación- era como ver un pequeño ángel acurrucado en su cama.

Suspiró y decidió que también era momento de dormir.

Claro que mientras ellos dormían, Hyunjin se mantenía despierto a pesar de que fuera de madrugada, no importaba, el plan de contra ataque hacia los Bang tenía que quedar perfecto.

No solo mataría a ese desgraciado, sino que recuperaría a su hermana, a Felix y liberaría a todos los clanes sometidos porque todos merecían justicia.

Estaba mirando en el mapa trazado por sus espías de todo el nuevo territorio Bang, analizando por donde serían los lugares a los que atacaría primero, las rutas seguras para entrar y salir así como el sitio exacto de la mansión principal donde seguramente estaba Felix y su pequeña hermana.

—Joven Hwang, debería descansar un poco—dijo Dahyun, una de las lideres que acompañaban su movimiento, entrando a la sala donde él estaba para dejarle un té.

En todo ese tiempo, había estado encontrando a pequeños grupos rebeldes que lograron sobrevivir de las manos de los Bang, uniéndose porque su objetivo era el mismo, tenía pensado-cuando toda la mierda se acabara- en crear un concejo con todos esos lideres que se unieron a su causa y discutir la repartición de territorio y alianzas, unificar a todos bajo un mandato más equitativo, pero eso sería después, por ahora tenían que concentrarse en su inminente guerra contra los Bang.

Una que por suerte ellos no se esperaban, confiados en que habían sometido a todos y nadie se atrevería a alzarse en su contra.

—Iré en un momento—dijo tomando el vaso que le había traído y tomando su contenido.

—No, tienes que ir ahora, de nada nos sirve un líder cansado—sonrió y acarició su cabeza con cariño.

Hyunjin sonrió soltando un suspiro, si se sentía algo cansado, pero también quería que todo el plan fuera perfecto. A pesar de la calma reflejada en su rostro, la verdad es que por dentro estaba desesperado, su hermana, su esposo, si hijo o hija...

Aunque con este último ya no tenía esperanzas, en sí, ni siquiera sabía por que se había llevado a Felix, estaba demasiado sofocado por el dolor en ese momento que ni siquiera se percató de nada hasta que se lo llevó y empezaron a golpearlo, pero sabía, un presentimiento le decía que probablemente Felix ya no estaba esperando a su bebé por culpa de Bang.

Soltó un suspiro, se terminó el té y dejó todo de lado, los malos pensamientos y el cansancio no lo ayudarían a concentrarse, Dahyun tenía razón, necesitaba descansar.

Aunque sea solo un momento.

CycleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora