💠2💠

137 30 3
                                    

Había pasado mes y medio desde el evento secreto de la boda, si bien, las cosas en el hogar eran pacíficas y calmas, los intentos por un heredero siguieron constantes, al menos 4 veces a la semana y más de dos veces al día lo hacían en un intento de que Felix pudiera embarazarse. Si bien al principio el sexo se sentía bastante forzado, con forme los días pasaron dejaron la mente en blanco y se dedicaron a intentar disfrutar, y si medianamente lo lograron seguían sin concebir un hijo.

¿Cómo lo sabían? Fácil, Felix no sentía ni un solo síntoma, no había vomito, ni cansancio, ni mareos y obviamente su cuerpo no había cambiado en lo mas mínimo, seguía tan delgado como siempre.

Obviamente esto comenzó a preocupar a ambas familias reales puesto que la unión se reforzaba con un heredero.

Y ese heredero ya estaba tardando mucho en llegar.

Tanto así que en ambos pueblos familiares empezaron a hablar.

—¿Aun no hay noticias? —preguntó la mujer mientras hablaba con su amiga, ambas lavando la ropa en el rio.

—No, al parecer aun no hay un bebé...

—¿Sera que alguno será estéril?

—Que horrible.

—Qué horror...

—Y que burla, además—cubrió su boca para evitar soltar una risa, tanto para un omega como un alfa que no pudieran cumplir su función de reproducción era un golpe bajo al orgullo.

Comentarios como esos y algunos más hirientes comenzaron a circular y llegar a los oídos de las familias, por lo que una audiencia con ellos no estaría mal.

Tenían que ver que estaba pasando.

Así que mandaron a un mensajero hasta la casa donde los chicos estaban viviendo para anunciar que tenían una cena familiar cada uno con su familia.

En esos momentos ambos chicos estaban jadeantes en la cama, Hyunjin aun encima de Felix, esperando que el nudo que se había formado se desinflamara para poder retirarse y recostarse a su lado.

—¿Estas bien? —preguntó el castaño acariciando el rostro sonrojado de su esposo.

—Si... solo estoy un poco cansado...—se apoyó en el toque y cerró los ojos.

—¿Quieres hacerlo de nuevo apenas podamos?

—Tengo algo de hambre, será después...por favor—dijo abriendo los ojos, sabía que Hyunjin no se resistía a su mirada vidriosa.

El mayor asintió y dejó un beso en su mejilla, movió un poco su cadera para ver si ya estaba lo suficientemente "normal" para retirarse, notando que aun no era el momento, así que abrazó a Felix contra su cuerpo para girar y dejar a Hyunjin recostado con Felix encima, de este modo poder descansar.

Pero claro, no siempre todo estaba de su parte, porque apenas 5 minutos en esa posición tocaron a su puerta.

—Ay no...—Felix se lamentó escondiéndose en el cuello de su esposo, sabía que significaba que tocaran a su puerta, solo su familia era conocedora de la ubicación de la casa, así que probablemente era un mensajero.

—Que espere, esto ya casi sale...

—Sabes que tiene instrucciones de tirar la puerta si no se le abre ¿verdad?

Oh mierda...

—Bueno... ¿Qué sugieres?

—No lo sé, pensé que tu tendrías un plan...

Se quedaron 10 segundos pensando hasta que Hyunjin solo gritó un "ya van" que mantuvo al mensajero quieto, dando el tiempo suficiente para que Hyunjin se desinflamara lo necesario para poder salir del rubio, vestirse medianamente e ir a atender el llamado.

Felix se acurrucó en la cama, ahora que estaba solo era más fácil dormir por el cansancio.

Hyunjin recibió las cartas del mensajero despidiéndose con una reverencia y disculpándose por la demora, el hombre le dijo que no se preocupara y se retiró dejando que Hyunjin pudiera ver lo que le habían entregado, una carta era para él, la otra iba dirigida a Felix, así que solo abrió la suya pues incluso si eran esposos, esa carta era de Felix y no le correspondía abrirla.

Al llegar a la habitación se encontró con su esposo durmiendo, así que dejo la carta en la mesita de noche y se sentó en la orilla de la cama para leer la suya, de inmediato reconoció la caligrafía de su madre así que sonrió y comenzó a leer:

Mi querido Hyunjin

¿Cómo has estado hijo? ¿Cómo te trata la vida de casado?

Estos días he estado pensando en que deberías venir a visitarnos, hace mucho que no charlamos en persona, y me gustaría ver a mi hijo.

Falta poco para que nazca tu hermana y me gustaría que la conocieras también.

Espero pronto tu visita bebé.

Mamá.

El castaño cerró los ojos suspirando, se soltó y volvió a amarrar el cabello, necesitaba ducharse. Su madre tenia razón, desde que se casó no volvió a ir al palacio familiar, demasiado ocupado tratando de tener sus propios hijos, y aunque las cosas iban bien, se sentían raras, sin duda era necesario hablar con su madre.

Mientras que el estaba en el baño Felix abrió los ojos por el repentino silencio, si bien estaba cansado y era mas fácil dormir rápido cuando Hyunjin no estaba en la cama, por lo general no había un absoluto silencio, siempre había un mínimo ruido que le hacia saber que el alto estaba ahí con él.

Se sentó en la cama con cuidado y miró a su alrededor, notando la carta con su nombre en la mesita, la tomó y abrió rápido, intuyendo de que hablaría, aprovechando que Hyunjin no estaba a la vista la leyó:

Para mi querido hijo Felix

Ven a casa, necesitamos charlar, las flores no están naciendo y estamos preocupados por eso.

Los peces se están inquietando también, no queremos que lleguen a pelear.

Todos estamos bien por ahora, pero hay dolor en el corazón de tu padre y Olivia no para de reír.

Es necesario que vengas.

Con amor, tu madre.

Era obvio que estaba escrita en clave por si acaso Hyunjin se atrevía a curiosear.

Él sabía que el plan no estaba yendo como debería, el bebé era necesario y no se estaba dando por mucho que llevaran intentándolo, y lo peor de todo es que en el pueblo ya se estaba esparciendo el rumor, la gente ya estaba hablando de eso, burlándose incluso, creando incertidumbre por lo que pudiera pasar, desconfiando del líder Lee y sus decisiones...

Si, necesitaba hablar con su madre...

Guardó la carta de nuevo en el sobre, y la escondió en el fondo de su mesita de noche, se levantó a pesar del ligero dolor en su cadera, buscó sus cosas para bañarse y se encaminó al otro baño, estando en el pasillo pudo escuchar el agua en el baño principal así que supo que Hyunjin se estaba duchando, al parecer el también había sido citado por su familia.

Se bañó rápido, no había tiempo que perder la situación era bastante critica si sabías como interpretar la carta, salió casi al mismo tiempo que Hyunjin del baño, se sonrieron tímidamente y entraron al cuarto para vestirse.

—¿También iras a ver a tus padres? —preguntó Felix mientras se arreglaba.

—Si...—se amarró el cabello—¿volverás?

—Puede que si ¿tu?

—Todo depende de mamá, pero si no, avisare por un mensajero ¿bien?

—Está bien—Felix apenas termino de vestirse se acercó para darle un suave beso en los labios, Hyunjin correspondió por supuesto, abrazándolo por la cintura y profundizando más el beso, el rubio se abrazó a su cuello, comenzando a jugar con su cabello porque ya se había acostumbrado a hacerlo.

Hyunjin terminó por recostarlo de nuevo en la cama, el menor subió una de sus piernas para abrazarlo por la cadera.

Okey... tal vez podrían ir después de un último intento.

CycleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora