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Felix estaba con Jisung cargando a Hyojun mientras el castaño le cambiaba el pañal a Misuk, los bebés se habían acoplado muy bien al aroma de Felix pues estuvo presente en su alumbramiento, reconociéndolo como un lugar cálido y seguro al igual que sus padres, pues fueron las únicas 3 personas con las que tuvieron contacto en su primera semana de vida.

Ahora con 3 semanas solo se dejaban cargar por esas 3 personas, lo cual era un problema cuando su abuela-mamá de Jisung- intentaba querer cargarlos o ayudar a su hijo en sus días de descanso.

—Gracias por venir Lix—dijo el castaño en un suspiro cansado cargando a su hijo cuando estuvo listo—Esto es más complicado cuando esta mamá en casa...

—Si me imagino—acomodó mejor a la bebé en sus brazos y bajaron de nuevo a la sala.

—¿Cómo van las cosas? —preguntó el castaño recostándose en el sofá largo, dejando a su hijo en su pecho.

—Todo bien—se sentó en el sillón individual—la academia va bien, las cosas en la familia van bien pronto Olivia va a entrar a la academia del nexo, papá y Rachael van a venir para la ceremonia.

—¿Y con tu novio?

—Lo normal supongo, las cosas han estado tensas desde el día en que nacieron los niños, como llegué oliendo a Minho pensó que me fui con algún alfa por ahí.

—¿Tan poca confianza te tiene?

—Él sabe que me dan miedo los alfas, si apenas y puedo con él ¿Cómo se le ocurre que me fui a meter con otro? Es algo ilógico.

—¿Entonces están mal?

—No, hablamos y ha estado intentando comenzar su error con regalos, pero yo no soy una persona material, y creo que ya se dio cuenta porque mañana quiere que vaya con él en una cita.

—Eso esta bien, supongo que se arrepiente, debes de gustarle mucho para que insista tanto, algún otro alfa ya se hubiera rendido.

—Bueno, supongo que así de mucho le gusto—acomodó el gorrito de Hyojun para que cubriera bien sus orejas, estaba empezando a hacer frio y lo que no quería era que los bebés se enfermaran.

—Oye, pero tu celo llega esta semana ¿no?

—Sip

—¿Y aun así vas a salir con él?

—Ajam

—¿Por qué? ¿no es peligroso para ti?

—Él sabe que no puede hacerme nada si no tiene mi permiso, esto es una prueba, mi celo llegara cuando este con él, estoy seguro, y si él lo resiste en vez de follarme y marcarme como se esperaría, es porque de verdad puedo confiar en él y todo será perdonado.

—¿Y si fallas?

—Siempre tengo la pulsera de pánico, recibirá una descarga si intenta hacerme algo que yo no quiera.

—Bien, solo ten cuidado ¿sí?

—Lo tendré.




Hyunjin podía observar con mucho interés como Felix comía el plato de pasta que habían pedido en ese restaurante dentro del nexo, se veía muy tranquilo, demasiado tranquilo, el platinado siempre bailaba de felicidad mientras comían o hablaban a pesar de la tensión que habían tenido desde el día de la "desaparición" de Felix.

—Lix...

—¿Mmm?

—¿Estas bien?

—Aja...

El pelinegro se acercó un poco más para poder alzarle el rostro, notando el sonrojo en sus mejillas y lo vidrioso de sus ojos, entonces lo sintió, el rico aroma del menor empezando a emanar de su cuerpo.

Mierda el celo de Felix había llegado.

Afortunadamente los del restaurante se percataron de ellos y rápidamente trasladaron a Felix junto con él a un cuarto de celo que tenían en el restaurante solo en caso de emergencia, pues en el nexo era muy común que en cualquier momento un omega entrara en celo, así que todo siempre estaba bien equipado para estas situaciones. Los cuartos de celo siempre contaban con todo lo necesario para el coito, pero Hyunjin no sabía que hacer.

De hecho, apenas los meseros acostaron a Felix en la cama y cerraron la puerta Hyunjin se quedó en una esquina mirando como el menor se retorcía por el dolor en su vientre y la necesidad de ser tomado.

No podía tocarlo, no debía, aunque su delicioso aroma estuviera violando su nariz y nublando su sistema, no se podía permitir fallar, él no podía tocar a Felix, no sin su permiso. Y lo sabía porque Felix no estaba suplicando por que lo follara, se mordía los labios y se abrazaba así mismo con tal de resistir el impulso.

—Dios Felix ¿Qué hago? —preguntó antes de cometer una locura.

El platinado no respondió, pero señalo el anaquel, el pelinegro se acercó, había suspensores ahí, pero en una ocasión Felix le dijo que estos no funcionaban en él por ser dominante, ahí entendió que eran para él, para que su sistema no reaccionara a las fuertes feromonas de Felix.

Se aproximó rápido ahí y tomó 3, por lo general para los alfas era necesario una para dejarlos rendidos pero eso era para cuando las feromonas que los alteraban eran leves, en esta ocasión no, eran feromonas de un omega dominante que le gustaba, lo cual lo volvía peor.

3 minutos después se sintió mareado así que se acercó a la cama para recostarse, tenía mucho sueño.

Felix se acurrucó contra el pecho de Hyunjin, el pelinegro, aunque ya más dormido que despierto, lo abrazó, y aunque había tomado suspensores su aroma aun estaba presente en su cuerpo, por lo que Felix pudo acurrucarse en su cuello y respirar el aroma a cítricos que lo calmaría lo suficiente para poder llamar a su mamá y suegra más tarde, alguien tenía que ir por ellos.

Pasaron unas horas hasta que pudo moverse sin sentir los calambrazos en el vientre, sacó su teléfono mirando a Hyunjin, el pelinegro estaba durmiendo profundamente, sonrió suave, al parecer el alfa era de fiar, prefirió drogarse a poder tener la opción fácil que sería follárselo, pero lo quería lo suficiente para preferir la inconciencia que un momento de placer.

Dejó un pequeño beso en sus labios y llamó a su mamá para que fuera por ellos, después le mandó un mensaje a su suegra desde el teléfono de Hyunjin, el teléfono del mayor no tenía contraseña básicamente porque le dijo que no iba a tener secretos con él y podía revisar su teléfono si quería, aunque no había necesidad de ello.

Ahora solo tocaba esperar, así que se volvió a acurrucar contra Hyunjin para eso.

Para cuando llegaron sus madres, fue la señora Lee quien ofreció que se quedaran en su casa, pues ahí tendría mejor control de Felix y Hyunjin podría dormir en una de las habitaciones de invitados hasta que despertara.

La señora Hwang estuvo de acuerdo, así que se quedo hasta que su hijo despertara para poder llevárselo, mientras ella junto con Olivia y la señora Lee se quedaron viendo películas en la sala. 4 horas después Hyunjin pudo despertar, el efecto ya había pasado, se sintió desorientado pues no reconocía la recamara hasta que se topó a su madre con su hermana en brazos en la puerta de la recamara.

—Vamos a casa Hyunjin.

—¿Felix está bien?

—Su madre está cuidando de él ahora, nosotros nos vamos ya.

Hyunjin hizo caso, sabía que el celo de Felix podía durar de 3 a 7 días así que no insistió en ello, en unos días podría hablar con él.

Por ahora, ambos necesitaban descansar.

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