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Nadie se enteró del juicio de Chan, nadie fue llamado para testificar porque según su versión nadie nunca supo nada, la demanda era el nexo contra Bang Christopher Chan, por poner en riesgo a un omega y amenazar de forma directa la autoridad del nexo, independientemente de que fuera para salvar la vida del omega, tal vez solo por eso, Felix no fue juzgado, se le liberó de toda culpa pues "había sido secuestrado", si Felix hubiera dicho que fue por voluntad propia otra cosa hubiera sido, pero teniendo en cuenta que lo tenían conectado a un montón de máquinas en el hospital para mantenerlo estable a él ya los bebés, no es como que pudiera dar una declaración que no era necesaria...

La pena de muerte por desafiar al nexo fue dada.

Y de esa, si se enteró todo el mundo, pues el caso fue expuesto para que la gente viera y se diera cuenta de las consecuencias por desafiar al nexo, fue ahí cuando Rachael y el señor Lee se enteraron de todo el asunto, pues ellos no tenían ni idea, evidentemente exigieron explicaciones tanto a la señora Lee como a Oliva, pero ellas estaban tan sorprendidas, asustadas y preocupadas que ignoraron a ambos porque ahorita no tenían tiempo de estarse preocupando más que por Felix y los bebés.

Si Chan moría Felix también.

Y no podían permitir eso, porque los bebés aun no estaban listos para nacer y ellas no estaban preparadas para dejar ir al platinado.

Lamentablemente por mucho que quisieran evitarlo, hablar con alguien o incluso entrar a la fuerza, no pudieron, en una habitación de los cuartos de confinamiento en el nexo, Chan se encontraba sentado, mirando al techo mientras la inyección letal era puesta, el líquido colándose por su torrente sanguíneo de forma veloz, deteniendo su corazón apenas esta terminó de circular.

En el momento en que la vida abandonó su cuerpo, Felix colapsó en el hospital, alertando a los médicos pues tenían que operar de emergencia para salvar a los bebés.

Las cosas se les fueron de las manos sin saber cómo.

Y el día se volvió gris, porque cuando tocó hacer la llamada, el llanto de la señora Lee les rompió el corazón a todos los que pudieron oírlo a través del teléfono. Era necesario ir, pues la operación había sido exitosa, los pequeños estaban en incubadoras justo ahora, estarían ahí el tiempo necesario hasta que terminaran de desarrollarse.

Los mellizos nacieron el mismo día en que sus padres murieron. Iba a ser duro explicárselos cuando crecieran.

A pesar del dolor por la perdida de su hijo, la señora Lee fue la que se presentó en el hospital para conocer a sus nietos y arreglar todos los papeles, evidentemente vivirían con ella puesto que ambos padres estaban muertos y por parte de los Bang no había ningún pariente omega.

Se llevó todo el lluvioso día ahí, al final logró pasar a verlos en sus incubadoras, sonrió a pesar de todo el dolor que estaba sufriendo ene se momento.

—No se preocupen pequeños, su abuela los cuidara muy bien—dijo con la voz temblándole—Se lo prometí a su padre... Hyori, HyunSoo los esperare en casa lo que haga falta—dejó que las lagrimas salieran de sus ojos, fue acompañada por una enfermera para escoltarla hasta la salida, le prestaron un paraguas pues la lluvia estaba horrible.

En su mente, la señora Lee pensó que esa lluvia eran las lágrimas de su hijo.

Se fue de ahí, Olivia estaba sola, tenía que volver a casa.











Jisung estaba terminando de alimentar a Hyori mientras que Olivia jugaba con el pequeño HyunSoo, los bebés de Jisung estaban gateando por toda la sala, explorando esa casa que se había vuelto su segundo hogar, pues desde lo que pasó, a veces la señora Lee y Olivia no podían con los mellizos solas sin ponerse a llorar.

—¿Sabes Jisung?

—¿Qué pasa? —preguntó el castaño al poder sentir la tristeza en su tono de voz.

—Agradezco mucho que los mellizos se parezcan más a Bang que a mi Lix... es... menos doloroso así...

Y era verdad, de las pocas veces que llegaron a ver fotos de Bang cuando era pequeño -gracias a las videollamadas de Felix enseñándoles lo que encontraba en la casa del lado alfa- era como ver a dos pequeños mini Chan, solo que uno en niño y una niña.

—Tienen la forma de los labios de Lix... y sus pecas—dijo con nostalgia, acariciando la regordeta mejilla de la pequeña Hyori, no eran muchas pecas, pero eran las suficientes para recordarle a su mejor amigo.

Si bien si había un par de rasgos de Felix en los niños, sin duda el que salió ganando con ellos fue Chan.

—¿Tu mamá fue a llevarles flores?

—Si, pasara después de trabajar no te preocupes.

Cada semana ya sea Olivia, Jisung o la señora Lee iban a la tumba de Felix para limpiar y dejarle flores nuevas, Minho y Changbin eran los que se encargaba de la tumba de Chan en el lado alfa, ambos estaban enterrados en el mismo lugar, solo que en diferente lado de la ciudad.

Era una forma de dejarlos "juntos".

Y hasta ahora no sabían quién había sido el que los había separado.

La gente del nexo nunca dio detalles sobre el caso, solo se dictó la sentencia, luego de un juicio al que nadie asistió como la parte acusadora.

Eso fue algo que Chan se llevó a la tumba.

Los pensamientos dejaron de ser tristes cuando los hijos de Jisung empezaron a requerir atención también si algo lograba mantenerlos ocupados era controlar a esos pequeños diablillos que todo querían tocar o agarrar.

Dejaron a los mellizos menores dormidos dentro de sus sillitas, pues el sepulcral silencio que había en la casa los dejaba rendidos, ellos no necesitaban que los mecieran, solo necesitaban silencio, de hecho, a los mellizos Lee no les agradaba mucho estar en brazos, preferían dormir en sus sillitas o en la cuna, el único momento en que se dejaban tocar era para alimentarlos o cambiarlos.

Una parte de Han estaba seguro de que era debido al aroma de todos.

Nadie olía a brownies ni mucho menos a kiwi y eso desconcertaba a los pequeños que se habían desarrollado y crecido rodeados del dulce aroma de Felix y el gustoso de Chan, sus hijos los primeros meses de vida también eran así, o era Minho, o era Jisung, fuera de ahí, además de Felix nadie podía cargarlos.

Todos tenían bastante miedo de que cuando crecieran se aislaran de forma inconsciente porque incluso si recibían todo el amor de la familia entera probablemente no se compararía con el amor que Felix y Chan les pudieron transmitir mientras ellos aún estaban en el vientre del menor, les daba pánico que crecieran con rencor y que fuera a hacer algo malo, puesto que era obvio que esos pequeños niños eran alfas dominantes, incluso siendo tan pequeños su aroma no era tan dulce como el de un omega.

Olían a bebé sí, pero era un aroma más rudo-intenso- por decirlo de un modo.

Esperaban que con forme crecieran y gracias a sus explicaciones cuando se les ocurriera preguntar, los niños fueran personas de bien, después de lo que pasó con sus padres el nexo se volvió aún más estricto y dos alfas dominantes con rencor hacia el mundo era lo que menos se necesitaba.

CycleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora